Delincuencia en retirada. R. Capital.
Cuando todos los involucrados en un tema coordinan acciones y trabajan sin mirar diferencias, incluidas las políticas, los resultados no se hacen esperar.
Esa es la conclusión que arroja el plan de seguridad lanzado en 2007 en el centro de Santiago y que termina su primer año con números alentadores: los robos con violencia o intimidación bajaron en un 20,5%; los robos con sorpresa, un 6,6%; y los con fuerza, un 4,8%. La sustracción de vehículos cayó en 21,6%. A ello se añade el cambio en la percepción de la ciudadanía. La buena calificación de la presencia policial subió de 34,5% a 42%. Otro dato revelador es que un 44,1% de los encuestados –parte del millón 600 mil personas que a diario circula por allí- cree que el centro “ha mejorado”.
El plan aglutinó a una serie de organismos públicos y privados: ministerio del Interior, ministerio Público, Intendencia, Carabineros, Investigaciones, Municipalidad de Santiago, SII, Aduanas y la Cámara de Comercio. El eje consistió en atacar frontalmente toda infracción con una fiscalización exhaustiva, tanto en propiedad intelectual (piratería), leyes de alcohol y drogas, como en comercio ambulante ilegal.
Los involucrados no dudan en calificarlo de “éxito rotundo” y sostienen que el rol gestor del alcalde Raúl Alcaíno ha sido clave. El edil comentó a Capital que “esta política pública es el ejemplo de una gestión transversal y de colaboración orientada hacia un objetivo común: la recuperación del centro. Espero que pueda institucionalizarse, para que no dependa sólo de las autoridades de turno”.
Justamente en este sentido es que se trabaja con Interior para lanzar, en una o dos semanas, la evaluación final con propuestas para hacer definitivo el programa, como anticipó el asesor edilicio Roberto Hernández. Aquí, la clave estaría en un proyecto que otorgue un estatuto de comuna capital a Santiago en seguridad, lo que le permitirá tener recursos y dotación policial permanente.El fiscal de la zona centro, Andrés Montes, coincide en que la unidad es clave: “nos da herramientas que aisladamente no podríamos tener... y una gran eficiencia”. También destaca el aporte de Carabineros, con una dotación especial.
La otrora insegura esquina de Ahumada y Huérfanos desapareció de las estadísticas delictuales gracias a una vigilancia constante. Se extenderá a Moneda/Ahumada, Estado/Huérfanos y Rosas/Puente.Para el fiscal es elocuente el alza de denuncias por receptación (compra de especies robadas): un 83%, lo que explica por la proactividad policial, es decir, una fiscalización intensiva.
Esa es la conclusión que arroja el plan de seguridad lanzado en 2007 en el centro de Santiago y que termina su primer año con números alentadores: los robos con violencia o intimidación bajaron en un 20,5%; los robos con sorpresa, un 6,6%; y los con fuerza, un 4,8%. La sustracción de vehículos cayó en 21,6%. A ello se añade el cambio en la percepción de la ciudadanía. La buena calificación de la presencia policial subió de 34,5% a 42%. Otro dato revelador es que un 44,1% de los encuestados –parte del millón 600 mil personas que a diario circula por allí- cree que el centro “ha mejorado”.
El plan aglutinó a una serie de organismos públicos y privados: ministerio del Interior, ministerio Público, Intendencia, Carabineros, Investigaciones, Municipalidad de Santiago, SII, Aduanas y la Cámara de Comercio. El eje consistió en atacar frontalmente toda infracción con una fiscalización exhaustiva, tanto en propiedad intelectual (piratería), leyes de alcohol y drogas, como en comercio ambulante ilegal.
Los involucrados no dudan en calificarlo de “éxito rotundo” y sostienen que el rol gestor del alcalde Raúl Alcaíno ha sido clave. El edil comentó a Capital que “esta política pública es el ejemplo de una gestión transversal y de colaboración orientada hacia un objetivo común: la recuperación del centro. Espero que pueda institucionalizarse, para que no dependa sólo de las autoridades de turno”.
Justamente en este sentido es que se trabaja con Interior para lanzar, en una o dos semanas, la evaluación final con propuestas para hacer definitivo el programa, como anticipó el asesor edilicio Roberto Hernández. Aquí, la clave estaría en un proyecto que otorgue un estatuto de comuna capital a Santiago en seguridad, lo que le permitirá tener recursos y dotación policial permanente.El fiscal de la zona centro, Andrés Montes, coincide en que la unidad es clave: “nos da herramientas que aisladamente no podríamos tener... y una gran eficiencia”. También destaca el aporte de Carabineros, con una dotación especial.
La otrora insegura esquina de Ahumada y Huérfanos desapareció de las estadísticas delictuales gracias a una vigilancia constante. Se extenderá a Moneda/Ahumada, Estado/Huérfanos y Rosas/Puente.Para el fiscal es elocuente el alza de denuncias por receptación (compra de especies robadas): un 83%, lo que explica por la proactividad policial, es decir, una fiscalización intensiva.
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