Quién es quién en la UDI después del ''Informe Huechuraba''.Claudia Rivas (EM)
Lavín confirmó que las ‘’irregularidades’’ no son monopolio de la Concertación y se anotó un punto. Su yerno, queda salpicado pero no mal parado. Larraín, Novoa y compañía quedaron en una posición incómoda al confirmar la candidatura de Cornejo y Olavarría, quienes podrían correr igual o peor suerte que Carolina Plaza, sin duda la más afectada de todos. Pese a todo, aún no se puede dar a ninguno por muerto, políticamente hablando.
“También hay corrupción en los municipios de la UDI”. La polémica frase con que Joaquín Lavín encendió la disputa entre la alcaldesa de Huechuraba, Carolina Plaza, y su yerno, Isaac Givovich, resonaba en las desiertas oficinas de la sede gremialista cuando la Contraloría decidió terminar con la incertidumbre dando a conocer el informe que ratifica que en la cuestionada municipalidad efectivamente hubo “hechos irregulares”. Particularmente apunta a los dos contratos suscritos entre el municipio y GMA, empresa en la que participa el ahora ex asesor de la edil, Iñaki Busto. Dichos antecedentes serán remitidos, en los plazos legales, al Tribunal de Cuentas para determinar las responsabilidades civiles por el daño causado al patrimonio municipal. Pero además, el documento fue enviado al Ministerio Público y al Consejo de Defensa del Estado. Para rematar, el ex director de Desarrollo Comunitario y secretario de Planificación del municipio, Ignacio Urzúa Osorio, admitió en su declaración ante la Contraloría que la ficha vecino creada por GMA tenía finalidades políticas. “Esta ficha vecino cuenta con un punto verde o rojo, en el extremo superior derecho, el cual indica si el vecino encuestado se encuentra inscrito en los registros electorales de la comuna. Todo ello con la finalidad de hacer un manejo político de esa información y así entregarles mayores beneficios comunales”, sostiene el ex funcionario. En la confidencialidad de la fuente un dirigente gremialista admite que el informe de la Contraloría genera “una complicación política, porque hay que dar muchas explicaciones”, pero aclara que el documento habla de “irregularidades” y “no de delitos”, por lo que el escenario “no cambia mucho” para la UDI al que existía antes de conocer el mentado informe. Tan así son las cosas que el presidente del partido, Hernán Larraín, reiteró su apoyo a la alcaldesa Plaza, ex militante UDI. De hecho, el senador plantea que “al no haber una definición en esta materia sobre actos ilícitos, nosotros no podemos tomar determinaciones ya que faltan antecedentes que nos pudieran despejar cualquier incógnita”. En este contexto es que reiteró la “confianza” del partido en Carolina Plaza: “Presumimos su inocencia y esperaremos los informes definitivos que se emitan por los organismos competentes que se refieran a eventuales responsabilidades”. Además, manifestó su esperanza de que la alcaldesa “sea candidata independiente por la Alianza”. Mismo respaldo que hace un par de semanas el partido entregó a los otros dos alcaldes cuestionados, Gonzalo Cornejo y Mario Olavarría, ratificándolos para la reelección en sus respectivos municipios, pese a que aún no hay informe de la Contraloría respecto de ambos. El triunfo de Lavín Y aunque en la UDI aseveran que el informe no alude a ningún delito, sin lugar a dudas, la situación que enfrenta la edil de Huechuraba afecta a todos quienes se han visto involucrados de una u otra forma desde que estalló el conflicto entre ella y el yerno de Lavín. El ex abanderado gremialista es quien sale mejor parado. No dudó, en una actitud “visceral”, en poner las manos al fuego por Givovich y dados los términos del informe no sólo no se quemó, sino que abrió una caja de Pandora que puede traer más de alguna consecuencia para la UDI frente a los comicios municipales de octubre. Pero esta actitud repudiada al interior de su partido podría ser valorada fuera de la UDI, donde está el público objetivo al que apunta el ex alcalde de Santiago. Si ganó el punto en lo relativo a las irregularidades, no le fue tan bien en relación con el rol desempeñado por su yerno en Huechuraba. En este aspecto la Contraloría señala que Givovich “ejecutó, efectivamente, funciones distintas a las definidas en sus contratos” y que mantiene la observación formulada anteriormente, en cuanto a “la falta de acreditación de los estudios y profesión del señor Givovich Contador”. Pese a estos reparos, Isaac Givovich se siente todo un ganador. De hecho, habla de que el organismo contralor “acreditó gravísimas irregularidades” en Huechuraba. Por lo que se manifestó “súper contento de que haya salido la verdad”. Respecto al hecho de que una de las irregularidades detectadas por Contraloría se refiere a que él fue supuestamente contratado para un fin, pero realizó otras tareas, el yerno de Lavín no asume responsabilidad alguna por lo sucedido. Consultado por El Mostrador. cl se limitó a señalar que “ese es problema de la alcaldesa, no es problema mío. (...) yo hice el trabajo que ella me solicitó. Yo no me mandaba solo”. Su gran triunfo fue el de pasar desde el más completo anonimato a ser reconocido públicamente como “el yerno de Lavín”, cuánto más allá que eso van sus aspiraciones políticas está por verse. Porque a pesar de las irregularidades detectadas en Huechuraba, Givovich tampoco resultó ser un gran aporte a la política chilena. La voltereta de Larraín Tal vez la imagen más dañada políticamente hablando resulte ser la del presidente de la UDI. El 19 de marzo el senador Hernán Larraín aseguró que "tan pronto tengamos conocimiento de resoluciones que establezcan alguna irregularidad, sea quien sea el afectado, pondremos en conocimiento de nuestro tribunal de disciplina los antecedentes correspondientes, para aplicar las sanciones que correspondan". Postura que fue cambiando radicalmente con el paso de los días. Y si bien Carolina Plaza ya no es militante de la UDI, pues renunció por iniciativa propia, se ve igualmente mal que detectadas las irregularidades cometidas en Huechuraba bajo su gestión, el timonel ratifique que el gremialismo respaldará su repostulación como independiente por la Alianza. Ello en virtud de que la Contraloría no se pronuncia sobre actos “ilícitos”. Ahora, conocidas las irregularidades, el máximo dirigente gremialista esperará “los informes definitivos que se emitan por los organismos competentes que se refieran a eventuales irregularidades”. Una voltereta difícil de explicar para un partido que ha basado su acción fiscalizadora en perseguir y revelar actos de corrupción cometidos por representantes del gobierno y la Concertación. Una de las figuras del gremialismo más duras en este aspecto es el senador Jovino Novoa, quien fue también uno de los más firmes partidarios de que la tienda ratificara a los alcaldes cuestionados, con miras a las municipales. Plaza renunció antes de que el hombre fuerte de la UDI lograra su cometido, pero de todos modos contará con el apoyo del partido, puesto que la decisión adoptada, y nada la ha hecho cambiar hasta ahora, es que la UDI no pondrá candidato en Huechuraba. La decisión de Novoa podría tener un alto costo para la UDI si el resultado de la investigación de la Contraloría en Recoleta sigue la misma línea que la de Huechuraba. Pero en la tienda cuentan con que no habrá delitos y que de ser remitidos los antecedentes al CDE y al Ministerio Público, el proceso “puede durar tranquilamente dos años”. En la misma línea estaría el senador Pablo Longueira. Aunque evitó pronunciarse públicamente sobre la situación que afecta a algunos municipios, en la UDI aseguraban que compartía la molestia que provocaron en el partido los dichos de Lavín y que estaba sorprendido por la falta de apoyo mostrada por la directiva a los ediles afectados. No por nada una de las críticas más duras que se le hacía a Larraín era que “Pablo nunca los hubiera dejado solos”. En este escenario, el resultado de la investigación de Contraloría no lo afecta directamente porque nunca dio su respaldo público a los alcaldes, pero comparte con la mayoría de los históricos la responsabilidad de haber apostado por respaldar a los ediles cuestionados si es que eso llegara a traducirse en la pérdida de municipios. Para el alcalde de Recoleta el informe de la Contraloría puede convertirse en un antecedente de lo que podría suceder en su caso: si en Huechuraba se comprobaron irregularidades en los contratos con GMA, la representante legal de ésta es nada menos que su ex jefa de gabinete y mano derecha en Recoleta, Jenny Acevedo. Si el informe de la Contraloría pudiera afectar su reelección está por verse. De hecho, en la UDI existe clara conciencia de que Cornejo “es mucho más que el partido” por su forma de relacionarse transversalmente en el mundo político. De allí, obviamente, la necesidad de retenerlo. El partido no está en condiciones de perder otro rostro emblemático. Y mientras la Contraloría remite su informe a los órganos correspondientes para que resuelvan si es que existe o no delito, la alcaldesa Plaza insiste en que en su municipio sólo habría irregularidades y que sigue en sus planes repostular a la alcaldía de Huechuraba.
“También hay corrupción en los municipios de la UDI”. La polémica frase con que Joaquín Lavín encendió la disputa entre la alcaldesa de Huechuraba, Carolina Plaza, y su yerno, Isaac Givovich, resonaba en las desiertas oficinas de la sede gremialista cuando la Contraloría decidió terminar con la incertidumbre dando a conocer el informe que ratifica que en la cuestionada municipalidad efectivamente hubo “hechos irregulares”. Particularmente apunta a los dos contratos suscritos entre el municipio y GMA, empresa en la que participa el ahora ex asesor de la edil, Iñaki Busto. Dichos antecedentes serán remitidos, en los plazos legales, al Tribunal de Cuentas para determinar las responsabilidades civiles por el daño causado al patrimonio municipal. Pero además, el documento fue enviado al Ministerio Público y al Consejo de Defensa del Estado. Para rematar, el ex director de Desarrollo Comunitario y secretario de Planificación del municipio, Ignacio Urzúa Osorio, admitió en su declaración ante la Contraloría que la ficha vecino creada por GMA tenía finalidades políticas. “Esta ficha vecino cuenta con un punto verde o rojo, en el extremo superior derecho, el cual indica si el vecino encuestado se encuentra inscrito en los registros electorales de la comuna. Todo ello con la finalidad de hacer un manejo político de esa información y así entregarles mayores beneficios comunales”, sostiene el ex funcionario. En la confidencialidad de la fuente un dirigente gremialista admite que el informe de la Contraloría genera “una complicación política, porque hay que dar muchas explicaciones”, pero aclara que el documento habla de “irregularidades” y “no de delitos”, por lo que el escenario “no cambia mucho” para la UDI al que existía antes de conocer el mentado informe. Tan así son las cosas que el presidente del partido, Hernán Larraín, reiteró su apoyo a la alcaldesa Plaza, ex militante UDI. De hecho, el senador plantea que “al no haber una definición en esta materia sobre actos ilícitos, nosotros no podemos tomar determinaciones ya que faltan antecedentes que nos pudieran despejar cualquier incógnita”. En este contexto es que reiteró la “confianza” del partido en Carolina Plaza: “Presumimos su inocencia y esperaremos los informes definitivos que se emitan por los organismos competentes que se refieran a eventuales responsabilidades”. Además, manifestó su esperanza de que la alcaldesa “sea candidata independiente por la Alianza”. Mismo respaldo que hace un par de semanas el partido entregó a los otros dos alcaldes cuestionados, Gonzalo Cornejo y Mario Olavarría, ratificándolos para la reelección en sus respectivos municipios, pese a que aún no hay informe de la Contraloría respecto de ambos. El triunfo de Lavín Y aunque en la UDI aseveran que el informe no alude a ningún delito, sin lugar a dudas, la situación que enfrenta la edil de Huechuraba afecta a todos quienes se han visto involucrados de una u otra forma desde que estalló el conflicto entre ella y el yerno de Lavín. El ex abanderado gremialista es quien sale mejor parado. No dudó, en una actitud “visceral”, en poner las manos al fuego por Givovich y dados los términos del informe no sólo no se quemó, sino que abrió una caja de Pandora que puede traer más de alguna consecuencia para la UDI frente a los comicios municipales de octubre. Pero esta actitud repudiada al interior de su partido podría ser valorada fuera de la UDI, donde está el público objetivo al que apunta el ex alcalde de Santiago. Si ganó el punto en lo relativo a las irregularidades, no le fue tan bien en relación con el rol desempeñado por su yerno en Huechuraba. En este aspecto la Contraloría señala que Givovich “ejecutó, efectivamente, funciones distintas a las definidas en sus contratos” y que mantiene la observación formulada anteriormente, en cuanto a “la falta de acreditación de los estudios y profesión del señor Givovich Contador”. Pese a estos reparos, Isaac Givovich se siente todo un ganador. De hecho, habla de que el organismo contralor “acreditó gravísimas irregularidades” en Huechuraba. Por lo que se manifestó “súper contento de que haya salido la verdad”. Respecto al hecho de que una de las irregularidades detectadas por Contraloría se refiere a que él fue supuestamente contratado para un fin, pero realizó otras tareas, el yerno de Lavín no asume responsabilidad alguna por lo sucedido. Consultado por El Mostrador. cl se limitó a señalar que “ese es problema de la alcaldesa, no es problema mío. (...) yo hice el trabajo que ella me solicitó. Yo no me mandaba solo”. Su gran triunfo fue el de pasar desde el más completo anonimato a ser reconocido públicamente como “el yerno de Lavín”, cuánto más allá que eso van sus aspiraciones políticas está por verse. Porque a pesar de las irregularidades detectadas en Huechuraba, Givovich tampoco resultó ser un gran aporte a la política chilena. La voltereta de Larraín Tal vez la imagen más dañada políticamente hablando resulte ser la del presidente de la UDI. El 19 de marzo el senador Hernán Larraín aseguró que "tan pronto tengamos conocimiento de resoluciones que establezcan alguna irregularidad, sea quien sea el afectado, pondremos en conocimiento de nuestro tribunal de disciplina los antecedentes correspondientes, para aplicar las sanciones que correspondan". Postura que fue cambiando radicalmente con el paso de los días. Y si bien Carolina Plaza ya no es militante de la UDI, pues renunció por iniciativa propia, se ve igualmente mal que detectadas las irregularidades cometidas en Huechuraba bajo su gestión, el timonel ratifique que el gremialismo respaldará su repostulación como independiente por la Alianza. Ello en virtud de que la Contraloría no se pronuncia sobre actos “ilícitos”. Ahora, conocidas las irregularidades, el máximo dirigente gremialista esperará “los informes definitivos que se emitan por los organismos competentes que se refieran a eventuales irregularidades”. Una voltereta difícil de explicar para un partido que ha basado su acción fiscalizadora en perseguir y revelar actos de corrupción cometidos por representantes del gobierno y la Concertación. Una de las figuras del gremialismo más duras en este aspecto es el senador Jovino Novoa, quien fue también uno de los más firmes partidarios de que la tienda ratificara a los alcaldes cuestionados, con miras a las municipales. Plaza renunció antes de que el hombre fuerte de la UDI lograra su cometido, pero de todos modos contará con el apoyo del partido, puesto que la decisión adoptada, y nada la ha hecho cambiar hasta ahora, es que la UDI no pondrá candidato en Huechuraba. La decisión de Novoa podría tener un alto costo para la UDI si el resultado de la investigación de la Contraloría en Recoleta sigue la misma línea que la de Huechuraba. Pero en la tienda cuentan con que no habrá delitos y que de ser remitidos los antecedentes al CDE y al Ministerio Público, el proceso “puede durar tranquilamente dos años”. En la misma línea estaría el senador Pablo Longueira. Aunque evitó pronunciarse públicamente sobre la situación que afecta a algunos municipios, en la UDI aseguraban que compartía la molestia que provocaron en el partido los dichos de Lavín y que estaba sorprendido por la falta de apoyo mostrada por la directiva a los ediles afectados. No por nada una de las críticas más duras que se le hacía a Larraín era que “Pablo nunca los hubiera dejado solos”. En este escenario, el resultado de la investigación de Contraloría no lo afecta directamente porque nunca dio su respaldo público a los alcaldes, pero comparte con la mayoría de los históricos la responsabilidad de haber apostado por respaldar a los ediles cuestionados si es que eso llegara a traducirse en la pérdida de municipios. Para el alcalde de Recoleta el informe de la Contraloría puede convertirse en un antecedente de lo que podría suceder en su caso: si en Huechuraba se comprobaron irregularidades en los contratos con GMA, la representante legal de ésta es nada menos que su ex jefa de gabinete y mano derecha en Recoleta, Jenny Acevedo. Si el informe de la Contraloría pudiera afectar su reelección está por verse. De hecho, en la UDI existe clara conciencia de que Cornejo “es mucho más que el partido” por su forma de relacionarse transversalmente en el mundo político. De allí, obviamente, la necesidad de retenerlo. El partido no está en condiciones de perder otro rostro emblemático. Y mientras la Contraloría remite su informe a los órganos correspondientes para que resuelvan si es que existe o no delito, la alcaldesa Plaza insiste en que en su municipio sólo habría irregularidades y que sigue en sus planes repostular a la alcaldía de Huechuraba.
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