...."clasismo al reves..." J.Pepin Reyes.
Estimados Camaradas:
Quiero dirigirme a quienes se han sentido de algunamanera, compartiéndola o no, con ánimo de responderme aquella "reflexión necesaria" que les hiciera llegar en días pasados, y me han enviándo sus comentarios. En primer lugar al leer dichas opiniones he llegado a la conclusión que, salvo una excepción, no se toca el tema de fondo que yo traté de plantear y que no es otro que ¿tenemos derecho cualquiera de nosotros seres humanos, a interrumpir la concepción de otro ser humano, sea usando la píldora ó al someterse a un aborto? En segundo lugar, se desvía toda la discusión a una especie de "clasismo al revés", en torno a la inequidad que significa que la dicha píldora pueda ser adquirida libremente y no repartida gratuitamente.
Ello evidentemente se constituiría en una aberración jurídica y social que nadie puede compartir. Por eso, y como aún no se conoce el fallo definitivo del TC, espero que sus miembros hayan acordado que la píldora no debe circular en el país. De no ser así acompañaré a quién sea, a protestar contra una barbaridad como ésa si es que se concretara. En tercer lugar, hay consenso entre todas las opiniones recibidas, que es del todo necesario DISPONER PARA NUESTROS JÓVENES EL CONOCIMIENTO DE LA ACTIVIDAD SEXUAL Y LAS CONSECUENCIAS QUE ACARREA. Tanto en los Establecimientos Educacionales como, y principalmente, en el seno de todas las familias. Para ello el Estado debería, asesorado por un Consejo de todas las disciplinas y corrientes de opinión, preocuparse y fijarlo como un ramo de educación obligatoria desde 6°básico a 4° Medio .
Así podríamos enseñar a nuestros hijos y nietos a preocuparse más del "antes" que del "después". Finalmente es de lamentar que éste intercambio de ideas que han habido en éstos días, entre nosotros a nivel micro y en la sociedad a nivel macro, no se haya dado por iniciativa de un partido con sensibildad cristiana, como el nuestro la D.C y sólo haya reflotado porque varios diputados UDI hicieran la presentación a un organismo que, nos guste o nó, existe y forma parte de la Institucionalidad que nos rige y que mientras así sea, deberíamos respetar tanto cuándo sus fallos nos complacen, como cuándo ellos no nos agradan. No es posible que se llegue a la descalificación de sus miembros; ello sólo hara más amplia la distancia que nos queda para llegar a una Democracia Integral y Plena.
A ella sólo se transita, respetando la Institucionalidad del País. CUANDO ELLO NO OCURRIÓ, tuvimos tal desbarajuste que aterrizamos en el 11.09.73.
Con afecto y en la confraternidad DC, les saluda José "Pepin" Reyes.
Quiero dirigirme a quienes se han sentido de algunamanera, compartiéndola o no, con ánimo de responderme aquella "reflexión necesaria" que les hiciera llegar en días pasados, y me han enviándo sus comentarios. En primer lugar al leer dichas opiniones he llegado a la conclusión que, salvo una excepción, no se toca el tema de fondo que yo traté de plantear y que no es otro que ¿tenemos derecho cualquiera de nosotros seres humanos, a interrumpir la concepción de otro ser humano, sea usando la píldora ó al someterse a un aborto? En segundo lugar, se desvía toda la discusión a una especie de "clasismo al revés", en torno a la inequidad que significa que la dicha píldora pueda ser adquirida libremente y no repartida gratuitamente.
Ello evidentemente se constituiría en una aberración jurídica y social que nadie puede compartir. Por eso, y como aún no se conoce el fallo definitivo del TC, espero que sus miembros hayan acordado que la píldora no debe circular en el país. De no ser así acompañaré a quién sea, a protestar contra una barbaridad como ésa si es que se concretara. En tercer lugar, hay consenso entre todas las opiniones recibidas, que es del todo necesario DISPONER PARA NUESTROS JÓVENES EL CONOCIMIENTO DE LA ACTIVIDAD SEXUAL Y LAS CONSECUENCIAS QUE ACARREA. Tanto en los Establecimientos Educacionales como, y principalmente, en el seno de todas las familias. Para ello el Estado debería, asesorado por un Consejo de todas las disciplinas y corrientes de opinión, preocuparse y fijarlo como un ramo de educación obligatoria desde 6°básico a 4° Medio .
Así podríamos enseñar a nuestros hijos y nietos a preocuparse más del "antes" que del "después". Finalmente es de lamentar que éste intercambio de ideas que han habido en éstos días, entre nosotros a nivel micro y en la sociedad a nivel macro, no se haya dado por iniciativa de un partido con sensibildad cristiana, como el nuestro la D.C y sólo haya reflotado porque varios diputados UDI hicieran la presentación a un organismo que, nos guste o nó, existe y forma parte de la Institucionalidad que nos rige y que mientras así sea, deberíamos respetar tanto cuándo sus fallos nos complacen, como cuándo ellos no nos agradan. No es posible que se llegue a la descalificación de sus miembros; ello sólo hara más amplia la distancia que nos queda para llegar a una Democracia Integral y Plena.
A ella sólo se transita, respetando la Institucionalidad del País. CUANDO ELLO NO OCURRIÓ, tuvimos tal desbarajuste que aterrizamos en el 11.09.73.
Con afecto y en la confraternidad DC, les saluda José "Pepin" Reyes.
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