Contradicción paradójica: Píldora y Gobierno. Gonzalo Wielandt
Hemos conocido el fallo del Tribunal Constitucional que a muchos de nosotros, los demócratas cristianos, nos exaspera y nos provoca gran impotencia política, por cuanto una decisión institucional antidemocrática viola nuevamente el bien común. Sin embargo, la causa de esta decisión debe buscarse no en el propio tribunal, sino que principalmente en el gobierno.
El gobierno que encabeza la Presidenta socialista Michelle Bachelet ha privilegiado el entendimiento con los sectores neoliberales y conservadores de la democracia cristiana, curiosa y aparentemente los más alejados de las posturas socialistas. Debemos acordarnos que para director del Banco Central nombra a uno de los economistas más neoliberales de la democracia cristiana como José De Gregorio, descartando de plano el nombramiento de economistas progresistas y expertos en desarrollo como Ricardo French-Davis y Juan Guillermo Espinoza.
Asimismo, los gobiernos de la concertación, cuyos últimos dos presidentes son de izquierda liberal, nombran como integrante del Tribunal Constitucional a uno de los abogados y doctor en Ciencia Política más conservadores del Partido Demócrata Cristiano, Mario Fernández, quien por cierto pertenece a la línea ideológica del alvearismo.
Entonces, las quejas del gobierno contra el fallo del Tribunal Constitucional son de algún modo impropias, por cuanto, ha sido el propio gobierno artífice de la mayoría conservadora en dicho tribunal.
Esto nos demuestra una vez más que la concertación tiene total ausencia de concepción ideológica de proyecto y sociedad y su ambivalencia la ha hecho caer repetidas veces en incongruencias políticas como ésta.
El gobierno que encabeza la Presidenta socialista Michelle Bachelet ha privilegiado el entendimiento con los sectores neoliberales y conservadores de la democracia cristiana, curiosa y aparentemente los más alejados de las posturas socialistas. Debemos acordarnos que para director del Banco Central nombra a uno de los economistas más neoliberales de la democracia cristiana como José De Gregorio, descartando de plano el nombramiento de economistas progresistas y expertos en desarrollo como Ricardo French-Davis y Juan Guillermo Espinoza.
Asimismo, los gobiernos de la concertación, cuyos últimos dos presidentes son de izquierda liberal, nombran como integrante del Tribunal Constitucional a uno de los abogados y doctor en Ciencia Política más conservadores del Partido Demócrata Cristiano, Mario Fernández, quien por cierto pertenece a la línea ideológica del alvearismo.
Entonces, las quejas del gobierno contra el fallo del Tribunal Constitucional son de algún modo impropias, por cuanto, ha sido el propio gobierno artífice de la mayoría conservadora en dicho tribunal.
Esto nos demuestra una vez más que la concertación tiene total ausencia de concepción ideológica de proyecto y sociedad y su ambivalencia la ha hecho caer repetidas veces en incongruencias políticas como ésta.
0 Comments:
Publicar un comentario
<< Home