Una oportunidad perdida. Jose Reyes.

UNA OPORTUNIDAD PERDIDA.-

La elección interna de Mesa Directiva de nuestro Partido ha llegado a su culminación con la inscripción de sólo una lista, aquella que ha sido presentada por la actual Presidenta, Senadora Soledad Alvear la que, a su vez, ha hecho explícito su deseo de ser la candidata del PDC y la Concertación para las elecciones presidenciales de 2009. Pienso que los militantes DC hemos perdido una oportunidad única para debatir el estado actual de nuestro querido partido.Es del todo lamentable que no vaya a haber competencia de ideas y es mucho más lamentable aún que la c. Alvear no aprovechara la oportunidad de hacer un gesto de grandeza y desinterés, abteniéndose de ser la candidata a presidir el Partido en estos dos años eleccionarios.

Hoy por hoy los problemas del PDC a nivel nacional, provincial y comunal, no pasan ni se solucionarán sólo por que el candidado a la Presidencia de la República sea de nuestro Partido. Las dificultades para que la gente (votantes o no) nos siga apoyando, descansan en la lejanía absoluta entre el Partido, como organización, y aquellos a quienes deberíamos representar. El mundo y nuestra sociedad han cambiado vertiginosamente en las dos últimas décadas. Las formas de organizarse de las personas, también han sufrido modificaciones que el PDC Chileno no ha sido capaz de interpretar adecuadamente. Hemos estado inmersos sólo en la pelea chica interna, en el cuoteo de pegas fiscales, en la lucha inmisericorde por los cargos de las elecciones populares.

Todo aquel enorme volumen de personas de mucho valor y entusiasmo que nos acompañó en la inscripción del Partido, en el posterior plebiscito y en la elección de Aylwin ya no creen en nosotros, puesto que los hemos dejado abandonados. Hoy, el ciudadano medio tiene que enfrentar inerme la burocracia del aparato estatal-municipal; los malos tratos en la salud pública; la ineficiencia de los Compin y los Tribunales de Familia; los cobros abusivos de las grandes empresas monopólicas de servicios como agua, luz y teléfono; la indiferencia y lentitud de la justicia; toda la inseguridad que le produce la delincuencia (quienes recorremos los barrios, vemos con horror como la gente se encierra detras de las rejas, dejándole el resto de su villa o población en manos de los "patos malos" y nuevos ricos productos del nárcotráfico) flagelo que el gobierno y nuestro Partido se empeñan en no ver como el gran problema de nuestras capas mas modestas tanto por el peligro que representan, como por el ejemplo que reciben los hijos y nietos de personas decentes y honorables. TODOS ESTOS PROBLEMAS, SE ASOCIAN INJUSTAMENTE O NO, AL GOBIERNO DE TURNO Es en esos aspectos y muchos otros que sería largísimo enumerar en que la AUSENCIA DEL PDC es absolutamente notoria.

Ya hemos perdido totalmente el tramado social que constituían nuestros más preclaros dirigentes vecinales. Los hemos abandonado a su suerte, nunca les dimos ni les damos ahora, las armas para reciclar sus conocimientos y expertise. Hoy, las personas se agrupan en otro tipo de organizaciones, más funcionales a sus propios y particulares intereses (asociaciones de consumidores, grupos de postulantes a subsidios de todo tipo -que reparte generosamente el estado- y en cuya tramitación, nuestros aliados PS-PPD, nos llevan años luz de ventaja; asociaciones de víctimas del tránsito o de la delincuencia; entes culturales, deportivos, de asesorías variadas, etc., etc.). ES ALLI DONDE HOY NO ESTAMOS, por regla general, pueden haber ejemplos aislados, es cierto, pero no ha sido política del partido el fomentar o participar en éstas nuevas "organizaciones populares". Nada sacamos con seguir haciendo transformaciones de todo tipo si al fin del día los ciudadanos no ven ni sienten que eso los beneficia.

Si nuestra c. Alvear quiere ser electa en las primarias y luego ser la candidata de la Concertación a la Presidencia, debería haber dejado de lado el conducir al Partido (misión que perfectamente podría ser desempeñada por otros) y comenzar a ser la voz cantante en estas inquietudes del día a día del chileno común. Recorrer cada rincón del país, sin asesores ni interesados en mostrarle "sus reductos", sólo ella con el pueblo verdadero, de a pie, que es a las finales el que vota en cada elección. Esa misón es de muy largo aliento y no es compatible con dirigir eficientemente un partido político. Nuestros antecesores míticos fundadores de la Falange Nacional así cimentaron el camino para que el PDC fuese el más importante de los Partidos Políticos Chilenos. Tenemos la obligación moral de ser dignos herederos de tanto esfuerzo y sacrificio.

JOSÉ "PEPIN" REYES

- Consejero Provincial PDC

- La Florida