LA COMISIÓN INTERNACIONAL DEL PARTIDO DEMÓCRATA CRISTIANO, ante el reciente conflicto suscitado entre Colombia y Ecuador, declara:
1. Lamenta muy profundamente la incursión de las Fuerzas Armadas de Colombia en territorio de Ecuador, lo que, no obstante procurar justificarse por una acción contra terroristas que se habían asentado en el territorio de aquél país y actuado en contra de este último, constituiría una trasgresión al principio de la integridad territorial del Estado y, en general, del Derecho Internacional, base fundamental de las relaciones pacíficas entre los Estados;
2. Aplaude la disposición del Gobierno de Colombia para explicar y disculparse ante el Gobierno de Ecuador por la referida incursión y espera que los términos de dicha actitud en definitiva satisfagan plenamente al Gobierno de Ecuador;
3. Hace votos por el pronto restablecimiento de las relaciones diplomáticas entre ambos países, de modo que ello facilite el diálogo permanente y fluido que, en vista del mantenimiento de la paz y seguridad internacionales, las actuales circunstancias les demanda;
4. Celebra las iniciativas tendientes a que este conflicto entre Colombia y Ecuador sea prontamente abordado por la organizaciones regionales correspondientes, en particular, la Organización de los Estados Americanos (OEA), en la perspectiva de resolverlo por algún medio de solución pacífica de las controversias, consolidando la paz hemisférica y a plena y total satisfacción de las Partes directamente involucradas, todo ello acorde al Derecho Internacional;
5. Rechaza la indebida, inoportuna y exagerada intervención del Presidente venezolano en este asunto, y muy especialmente sus arrogantes amenazas de transformarlo en una guerra contra Colombia, todo lo cual agrava la situación al introducirle un riesgo de expansión que podría afectar la paz y seguridad internacionales en la Región y configura una violación del principio de no intervención en los asuntos internos de otro Estado;
6. Alerta sobre el peligro de que la aludida controversia entre Ecuador y Colombia y las intervenciones chavistas entorpezcan la necesaria integración regional, y distraigan la preferente atención que la comunidad interamericana también debe tener sobre la lucha contra el terrorismo y la promoción y el ejercicio efectivo de la democracia, ambas obligaciones jurídicas internacionales en el Hemisferio;
7. Deplora, asimismo, el abuso por parte de miembros de las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia, FARC, al emplear clandestina e ilegalmente el territorio de Ecuador como refugio para escapar del imperio de la Justicia colombiana en el conocimiento, juzgamiento y sanción de sus reiteradas acciones terroristas;
8. Apoya toda colaboración que se disponga en vista de para que los Estados de la Región y, especialmente, en este caso particular, Ecuador, puedan efectivamente garantizar que sus territorios no se transformen en refugio de terroristas que desde allí atenten contra países vecinos, lo que, de acontecer, constituiría igualmente una trasgresión del Derecho Internacional;
9. Reitera que tanto el secuestro de personas por parte de las FARC, como su intento de intercambiarlos por delincuentes legítimamente detenidos o condenados por sus actos terroristas, configuran un inaceptable chantaje que contraviene principios fundamentales de la convivencia humana y constituyen un ilícito contra la humanidad toda;
10. Recuerda que, en virtud del principio de no intervención en los asuntos de otros Estados, toda gestión de un tercer Estado con las FARC, aún en vista de obtener la liberación de los secuestrados por ésta, requiere del consentimiento de Colombia;
11. Rechaza la pretensión de Venezuela de que se le otorgue a las FARCel reconocimiento internacional de beligerantes, de modo que disfruten de ciertos derechos contemplados en el Derecho Internacional, lo queevidentemente constituiría un nefasto precedente en las relacionesinternacionales y asentaría un duro revés al combate contra el terrorismo y a la promoción y respeto de los derechos esenciales de la persona humana y de la democracia en las Américas;
12. Apoya las iniciativas tendientes a presionar internacionalmente alas FARC para que, sin condiciones de ninguna especie, libereninmediatamente a las personas secuestradas y así cesen en la comisión de esos delitos;
y13. Alienta la adopción, por parte de los Estados del Hemisferio y delas organizaciones internacionales de la Región, de toda iniciativatendiente al respeto armónico de los principios relativos al mantenimiento de la paz y a seguridad internacionales, la inviolabilidad de las fronteras y el respeto de la soberanía de los Estados, la no intromisión en los asuntos internos de otros Estados, la promoción y ejercicio efectivo de la democracia, la vigencia de los derechos esenciales de la persona humana y la lucha contra el terrorismo, todo ello en el marco del irrestricto respeto del Derecho Internacional.
14. Reiteramos un llamado a la Comunidad Internacional, a fin de aunartodos los esfuerzos que sean necesarios y que permitan la liberación detodos los rehenes que se encuentran actualmente en poder de las FARC.
Exequiel Silva
PresidenteComisión Asuntos Internacionales
Partido Demócrata CristianoChile
2. Aplaude la disposición del Gobierno de Colombia para explicar y disculparse ante el Gobierno de Ecuador por la referida incursión y espera que los términos de dicha actitud en definitiva satisfagan plenamente al Gobierno de Ecuador;
3. Hace votos por el pronto restablecimiento de las relaciones diplomáticas entre ambos países, de modo que ello facilite el diálogo permanente y fluido que, en vista del mantenimiento de la paz y seguridad internacionales, las actuales circunstancias les demanda;
4. Celebra las iniciativas tendientes a que este conflicto entre Colombia y Ecuador sea prontamente abordado por la organizaciones regionales correspondientes, en particular, la Organización de los Estados Americanos (OEA), en la perspectiva de resolverlo por algún medio de solución pacífica de las controversias, consolidando la paz hemisférica y a plena y total satisfacción de las Partes directamente involucradas, todo ello acorde al Derecho Internacional;
5. Rechaza la indebida, inoportuna y exagerada intervención del Presidente venezolano en este asunto, y muy especialmente sus arrogantes amenazas de transformarlo en una guerra contra Colombia, todo lo cual agrava la situación al introducirle un riesgo de expansión que podría afectar la paz y seguridad internacionales en la Región y configura una violación del principio de no intervención en los asuntos internos de otro Estado;
6. Alerta sobre el peligro de que la aludida controversia entre Ecuador y Colombia y las intervenciones chavistas entorpezcan la necesaria integración regional, y distraigan la preferente atención que la comunidad interamericana también debe tener sobre la lucha contra el terrorismo y la promoción y el ejercicio efectivo de la democracia, ambas obligaciones jurídicas internacionales en el Hemisferio;
7. Deplora, asimismo, el abuso por parte de miembros de las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia, FARC, al emplear clandestina e ilegalmente el territorio de Ecuador como refugio para escapar del imperio de la Justicia colombiana en el conocimiento, juzgamiento y sanción de sus reiteradas acciones terroristas;
8. Apoya toda colaboración que se disponga en vista de para que los Estados de la Región y, especialmente, en este caso particular, Ecuador, puedan efectivamente garantizar que sus territorios no se transformen en refugio de terroristas que desde allí atenten contra países vecinos, lo que, de acontecer, constituiría igualmente una trasgresión del Derecho Internacional;
9. Reitera que tanto el secuestro de personas por parte de las FARC, como su intento de intercambiarlos por delincuentes legítimamente detenidos o condenados por sus actos terroristas, configuran un inaceptable chantaje que contraviene principios fundamentales de la convivencia humana y constituyen un ilícito contra la humanidad toda;
10. Recuerda que, en virtud del principio de no intervención en los asuntos de otros Estados, toda gestión de un tercer Estado con las FARC, aún en vista de obtener la liberación de los secuestrados por ésta, requiere del consentimiento de Colombia;
11. Rechaza la pretensión de Venezuela de que se le otorgue a las FARCel reconocimiento internacional de beligerantes, de modo que disfruten de ciertos derechos contemplados en el Derecho Internacional, lo queevidentemente constituiría un nefasto precedente en las relacionesinternacionales y asentaría un duro revés al combate contra el terrorismo y a la promoción y respeto de los derechos esenciales de la persona humana y de la democracia en las Américas;
12. Apoya las iniciativas tendientes a presionar internacionalmente alas FARC para que, sin condiciones de ninguna especie, libereninmediatamente a las personas secuestradas y así cesen en la comisión de esos delitos;
y13. Alienta la adopción, por parte de los Estados del Hemisferio y delas organizaciones internacionales de la Región, de toda iniciativatendiente al respeto armónico de los principios relativos al mantenimiento de la paz y a seguridad internacionales, la inviolabilidad de las fronteras y el respeto de la soberanía de los Estados, la no intromisión en los asuntos internos de otros Estados, la promoción y ejercicio efectivo de la democracia, la vigencia de los derechos esenciales de la persona humana y la lucha contra el terrorismo, todo ello en el marco del irrestricto respeto del Derecho Internacional.
14. Reiteramos un llamado a la Comunidad Internacional, a fin de aunartodos los esfuerzos que sean necesarios y que permitan la liberación detodos los rehenes que se encuentran actualmente en poder de las FARC.
Exequiel Silva
PresidenteComisión Asuntos Internacionales
Partido Demócrata CristianoChile
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