domingo, febrero 17, 2008

El PDC a tres bandas. A.Rojo

La tradición dice que se harán negociaciones hasta las 23:59 del jueves 6 de marzo -día de la inscripción de listas- para buscar consensos o lograr la incorporación de figuras de peso a las nóminas en competencia. Hasta ahora habría en total tres, encabezadas por Soledad Alvear y los diputados Gabriel Ascencio y Pablo Lorenzini, mientras Belisario tiró la toalla.

Los celulares DC arden, y no sólo por estar en la playa, sino porque todos conversan con todos para definir las listas de candidatos a la elección convocada para el 6 de abril con el fin de resolver quién encabezará la falange los dos años siguientes, justo cuando tocan comicios parlamentarios y presidencial.
Para el alvearismo, la reelección de su máxima figura significa consolidar su opción presidencial. Para los disidentes, la idea es calmar el partido tras las convulsiones desatadas por la salida de un grupo de parlamentarios colorines y dejar el tema presidencial para después. Son dos decisiones, y por eso todos coinciden en los llamados a la unidad, pero como los temas están vinculados el problema surge cuando se trata de definir en torno a quién se logra la misma.
A comienzos de la semana pareció que el ex ministro del Interior Belisario Velasco serviría de puente entre el alvearismo y la disidencia, compuesta por parte de los chascones, los colorines que permanecieron en el PDC y lo que queda del freísmo. Pero todo quedó en nada y Velasco afirma que no es candidato "a presidente", a la vez que adelanta que no se resolverá nada hasta marzo.
Puntualiza también que Gabriel Ascencio "se apresuró" en dar a la publicidad su respaldo y, aunque reconoce que "ambos somos chascones", aclara que la prioridad debe estar en recomponer las relaciones entre los DC, con la Concertación y con el Gobierno, y no en las presidenciales. La intención de Belisario durante este fin de semana es volver a reunirse con Alvear, luego con Eduardo Frei y el lunes con Ascencio.
Para los chascones del diputado por Chiloé, el apoyo de Velasco es un hecho, y asumen que con éste viene el de Frei y parte de los llamados "cascos azules" al menos, Marcelo Trivelli y, posiblemente, Mariano Ruiz-Esquide, que sería "marcado" por Velasco , y mientras se ponen exultantes a trabajar en una campaña que será de dos o tres semanas por las vacaciones, anuncian que el martes darán a conocer una lista de apoyo de dirigentes de base, mientras definen la lista que acompañará a Ascencio y que tendrá como fin la mayor integración de sectores, excepto el alvearismo y Lorenzini.
Otros chascones, en cambio, están con Alvear, como Claudio Huepe, María Rozas y Alejandra Miranda, además de Ignacio Montiglio, que estaría en la duda.
Para los colorines, los chascones que apuestan por Alvear serían la mayoría, aunque acusan que ello obedece a sus "pegas" en el Gobierno, y si bien hubieran preferido a Frei, se quedarían con Ascencio, sin perjuicio de que están dispuestos a conversar con la actual presidenta del PDC para ver el grado de integración que está dispuesta a aceptar.
Sobre las eventuales renuncias de colorines al PDC, explican que sólo Hernán Bosselin y Ramón Briones se encuentran en una etapa reflexiva sobre la materia, dada su amistad con Adolfo Zaldívar, por lo que los demás siguen animosos en su propósito de dar la pelea.
En esta ocasión, los colorines se prepararon y consensuaron su postura: designaron a Enzo Pistacchio como negociador y a Bosselin como vocero y acordaron que, cualquiera sea su representante, deberá ser designado directamente por ellos, en alusión a la figura del senador Hosaín Sabag, quien se alejó de Adolfo Zaldívar en la crisis que terminó con la expulsión de éste.
Para el alvearismo, en cambio, como explica el jefe de los diputados DC, Roberto León, Sabag "es muy respetado y tiene opinión política propia", aunque el propio aludido puntualiza que no está considerada su participación en una futura directiva encabezada por Soledad Alvear, desdiciendo lo que se ha insinuado en estos días.
León se ríe cuando se le consulta sobre los eventuales resultados en una elección a tres bandas, y asegura que el triunfo de Alvear es seguro. "Ganar es la meta", dice, explicando que las elecciones significan que la militancia evalúe la gestión de la actual mesa, por lo que se niega a fijar un piso mínimo de respaldo para garantizar la opción presidencial de Soledad Alvear. "50% más uno", reitera.
Hosaín Sabag, por su parte, mantiene la confianza en que la petición de los "cascos azules" a Alvear para conformar una mesa integrada "sin condiciones" tenga resultado, precisando que la disposición de la timonel fue "muy abierta" y, de hecho, les pidió que le propusieran nombres.
Sabag recalca que se busca evitar una lucha electoral "para que no haya heridos" y ponerse de inmediato a buscar buenos candidatos para las municipales.
EL FACTOR LORENZINI
El diputado Pablo Lorenzini es una espada de Damocles sobre quienes buscan el consenso, porque de no cumplirse las condiciones para que la lista de Alvear integre efectivamente a las minorías, tiene preparada una nómina para obligar a hacer elecciones, y anticipa que a fines de febrero, cuando vuelva a conversar con la Chol, tomará su decisión final.
Lorenzini dice que no aceptará una directiva consensuada o formada por "hombres buenos", porque de lo que se trata es de mantener las posibilidades de debatir las distintas posiciones al interior de la DC, y para eso tienen que estar las minorías, aunque la mayoría mande.
La vez pasada, contra Alvear y Mulet, sacó el 5%, y ahora después de haber sido el primero en proclamar a Alvear como presidenciable aspira a obtener entre el 8% y el 10%, basado en una lista con militantes de base reconocidos en sus regiones, tanto del norte como del sur, y que él denomina como una lista "regionalista". LND