TEMPORADA DE CAZA......Andres Rojo....

El rol natural de la oposición en cualquier sistema político es el fiscalizar al Gobierno y su mayor logro siempre será lograr la destitución de alguna autoridad, como expresión concreta de su capacidad para detectar cualquier abuso de poder y de su propio poder para incidir en la vida política de un país.
El caso de Chile no es una excepción, y hasta 1973 era frecuente que el Parlamento censurara a ministros y otras autoridades. Durante el régimen militar eso no fue posible, y de hecho desde que la Concertación asumió el poder no ha sido habitual la censura a las figuras del Gobierno, hasta el año pasado en que, como fruto de las últimas reformas constitucionales, se estableció dentro de las facultades de la Cámara de Diputados la figura de la interpelación, con lo que la oposición puede obligar a un ministro a concurrir hasta su sede y someterlo a un verdadero interrogatorio.

Por tratarse de un mecanismo relativamente novedoso para los actuales parlamentarios, aún no se define con rigurosidad la forma en que se debe realizar la interpelación e incluso es debatible el alcance de las autoridades que pueden ser citadas a la Cámara de Diputados.
Paralelamente, es un hecho que en Chile el año político se extiende de marzo a enero, pero en esta oportunidad con la Teletón sumada a la Navidad, el mes de diciembre no tendrá mayor relevancia, por lo que es esperable que la oposición haga un esfuerzo por conquistar el premio anual a sus empeños dentro de las próximas semanas, y ello explica la intención de involucrar a la propia Presidenta Bachelet en el enjuiciamiento al Transantiago.
Sin embargo, como Chile es un país fuertemente presidencialista, y al margen de lo que diga la Constitución y los demás cuerpos legales, es poco realista este intento, y de persistirse en él lo más probable es que termine convirtiéndose en un favor para la Primera Mandataria, que podrá quejarse del empecinamiento opositor para sacar sus propias ventajas políticas.
Lo que la oposición no ha considerado es que el Gobierno ha señalado que las autoridades que pretendan competir en las siguientes elecciones deberán dejar sus cargos en las próximas semanas, por lo que cualquier propósito por censurar a alguna de las personas del Ejecutivo debe concretarse a la brevedad.
En ese sentido, el más propicio para las ambiciones opositoras es el ministro de Transportes René Cortázar, porque él mismo se ha puesto como plazo el mes de diciembre para mejorar el Transantiago y la relativa certeza de que algunos integrantes del Gabinete saldrán para postular al Congreso facilita realizar un cambio en el equipo que acompaña a la Presidenta, generando el escenario propicio para un retiro honorable de Cortázar, incluso dentro de un discurso oficial en defensa de los avances del Transantiago, a pesar de la evidencia de que la percepción ciudadana sigue siendo que este plan es un fracaso.