sábado, agosto 25, 2007

UNA MAJADERÍA MÁS...D.Herrera.

No terminan los ecos de la deslucida e impresentable sentencia del Tribunal Supremo DC en orden a sancionar la valiente actuación del Senador Zaldívar, cuando los majaderos de siempre insisten con sus tesis disciplinarias.
El Consejo Nacional de la Democracia Cristiana en su sesión regular del lunes 20 de agosto conoció la propuesta del camarada Consejero Nacional Jaime Ravinet y acordó crear una comisión que analice en un plazo de 40 días la relación de los partidos políticos, parlamentarios, alcaldes y concejales.
Para nadie es un misterio que algunos militantes ligados a la Mesa DC están obsesionados en ganar el debate ideológico programático interno a través del viejo expediente de “patear el tablero”.
Son los que sin rubor invitan a irse del partido o exigen que se apliquen duras sanciones como la expulsión. Son los mismos que tuvieron que inventar argumentos sofistas y leguleyos para encubrir la flagrante violación a la libertad de conciencia y a la democracia representativa que suponía el condenar al Senador Zaldívar por votar contra el Transantiago.
Son los mismos que hoy salen en defensa del ex Ministro Espejo y deslizan arteras criticas contra Belisario por decir la verdad y oponerse a la más torpe decisión política de la historia Chilena: dar inicio al Transantiago.
Los mismos que sé autoasignan el rol de nuevos progresistas por sostener las ideas neoliberales de expansiva.
Son los que nos brindarán el documento final del congreso de Octubre, lleno de lugares comunes, para luego intentar proclamar a la presidenta del partido como candidata presidencial, tal como lo intentaron infructuosamente en la última Junta Nacional.
Quienes no nos sentimos representados por el actual status quo partidario, debemos perseverar en nuestro afán de debatir respecto al programa partidario o más precisamente a la ausencia de él.
La próxima tarea es levantar una alternativa de conducción a la actual Mesa Nacional que plasme un nuevo programa partidario y conduzca la partido en la difícil coyuntura electoral municipal.