martes, agosto 21, 2007

Sacerdote jesuita Fernando Montes. M.ROMAN....NO IRRITADO....

“Nadie se escandaliza que Bielsa gane 66 millones al mes en un país pobre”
El debate del salario ético lo inició el Monseñor Goic y parece que no va a terminar jamás.
La senadora UDI Evelyn Matthei lo continuó, entre el gremialista Pablo Longueira y Sebastián Piñera, precandidato de RN se generó una amplia discusión que levantó polvareda y toda la clase política ha entregado soluciones. Que pacto social, que reforma tributaria, que aportes fiscales. Pero al parecer nadie apunta a la conciencia social y a la tolerancia humana y al respeto, a excepción del padre Fernando Montes Matte, sacerdote jesuita, rector de la Universidad Alberto Hurtado y rostro habitual de “Palabras al Cierre”, de canal 13.
El prelado en una de sus alocuciones criticó el hecho que “un entrenador de fútbol gane 66 millones de pesos mensuales”. Salario mínimo versus el salario ético.
En su comentario de Canal 13 se refirió al sueldo ético de “los de arriba”. Sorprendió este llamado de verdad…
Lo más inaceptable son las desigualdades. Si en un país hay mucha pobreza y es muy compartida, hay que trabajar para salir adelante. Y uno no puede decir que hay un problema ético, se trata de pobreza y de que se reparten las miserias.
Fernando Montes, ex profesor de la Facultad de Teología de la UC. “El drama es que habiendo fondos hay desigual distribución y da la sensación que en Chile hay posibilidades de que si se repartiera mejor lo que tenemos, habría mayor bienestar y menor precariedad en los sectores más bajos. Es por eso que hay que mirar para arriba y para abajo”, afirma.
“Un país que se da el lujo de pagar a un comentador de televisión más de 30 millones (de pesos) al mes y que se escandaliza de los políticos cuando la Presidenta (Bachelet) gana 5 millones, es un país que no tiene mucho orden”.
“Que discutamos el sueldo mínimo de 144 mil pesos y se apele a un sueldo ético de 250 mil pesos, pero, a la vez, tenemos la libertad de preguntarnos qué pasa con la gente que gana sumas notabilísimamente más grandes. Lo que yo pido es que se tenga una visión en conjunto de la sociedad para que haya equidad”, prosigue.¿Qué esfuerzos tendría que hacer el empresariado para mejorar los sueldos…
¡Cuidado! No se trata sólo de un problema del empresariado. Acá nadie se escandaliza que (Marcelo) Bielsa (nuevo DT de la selección nacional) gane 66 millones al mes en un país pobre. Es una cuestión que se nos mete en el alma. En Chile tendríamos que ser capaces de escandalizarnos de cosas que son para abajo y para arriba.
¿De quien tendría que ser la conciencia, de los políticos, de quién?
Conciencia de todos. Ese el problema. Aquí no se trata de echarle la culpa a alguien, sino que de preguntarnos si ya hemos perdido la capacidad de escandalizarnos.
Paladines del salario ético
Desde la intervención del Monseñor Alejandro Goic en el conflicto de los trabajadores subcontratistas de Codelco, hay un antes y después en el papel de la Iglesia en el actual contexto de agitación política y social.
Para Fernando Montes, ex director de Revista Mensaje, “cuando (Goic) habló del problema ético, lo primero que hay que hacer es generar una conciencia de país, que diga hasta aquí no más llegamos. Pero hay que atreverse a mirarlo con honestidad. Él no está proponiendo una solución práctica, sino que una indicación de cantidades. Pero, en el fondo, está diciendo que este país puede generar conflictos muy hondos si no tiene una consideración de conjunto”.
¿Y usted cree que la gente puede observar ese análisis y reaccionar ante esta injusticia?
Si no reaccionamos, vamos a tener que actuar por los que conflictos que se van a generar. Si no es por la buena es por las malas. Eso es lo que uno puede prever… Ayer estuve en un foro con más de mil trabajadores, y el malestar y la rabia contenida puede, en cualquier momento, adquirir una forma que nos costaría muy caro a todos.
En este contexto, ¿la iglesia puede ser la voz ante la conciencia de la gente?
Dios quiera que no sólo la Iglesia. O sea, que uno por lo menos haga ver que hay resistencias históricas, y lo sabemos por el paso del tiempo, que se sobrepasan cuando hay problemas prolongados. A ver, en Chile estamos superando los niveles básicos y mínimos en la masificación del consumo. Hoy día tenemos la posibilidad de estudios para todos, mejores viviendas, etc. Pero llega un momento en que la sociedad pide calidad”.Palabras al cierre
”Cuando yo era un niño e iba para la Estación Central, la mitad de la gente andaba a pata pelada. Hoy alcanzamos a tener zapatos, pero si la calidad de los zapatos en excesivamente desigual, los conflictos sociales estallan. Porque la gente compara y gracias a los medios de comunicación esta comparación ha entrado a las casas. A mí me dicen que soy tonto si no tengo un auto. Y eso va generando tales malestares que, si bien el país ha subido, las exigencias de calidad son cada vez mayores y muy hirientes y crean mucha rabia”.