miércoles, agosto 22, 2007

....AMADO NIÑO MÍO.....M.Verdugo...(..Nuestro obsequio para Manuelito..cespinoza...)

Hoy habrías cumplidos 24 años. Estarías o terminando tu carrera o haciendo tus primeras incursiones en el mundo laboral. Pero no estás. El 7 de marzo de 2004 nos dejaste a tu hermana y a mi sumidas en el más profundo de los dolores.
Mis disculpas a quienes siempre buscan en estos espacios una opinión o información política. Pero hoy día me cuesta más que en otras jornadas pensar en el diario acontecer, en el frenesí del quehacer laboral, político, social.
Un día como hoy mi hijo Manuel Francisco habría estado de cumpleaños. Pero no está. Y, si bien es cierto que no pasa día de mi vida en que no lo recuerde, hoy el dolor es diferente, es más intenso, es más demoledor. Por eso escribo, y recuerdo.
Recuerdo su linda sonrisa, su mirada tierna, su angustia por el mundo en que empezaba a vivir, y por no poder hacer más para que fuera menos discriminador, menos injusto, menos individualista.
Le dolía la humanidad. Le dolía la pérdida de su padre, Manuel Bustos a quien admiraba. Le dolía la ausencia sin haberle podido decir todo lo que su corazón bondadoso y rebelde le dictaba.
De inteligencia y físico que podría llamar de “normal”, lo que destacaba de su ser era su inmenso corazón y amor por la humanidad, y esa misma característica hacía imposible conocerle y no quererle.
Sólo así se explica esa Iglesia llena con más de mil personas para despedirte, sólo así se explica que cada semana cuando concurro a arreglar las flores que acompañan tu sueño hallan otras flores, dejadas por compañeros, amigas, amigos, padres y madres de otros niños que formaron tu mundo amoroso.
Manuelito, Dios quiso que tu hermosa hermana y yo nos quedáramos solas por algún motivo que aún no logramos desentrañar. Pero estamos aquí tratando de hacerlo lo mejor posible, dentro de las ausencias que nos duelen.
Ella estudiando, participando de la pastoral, siendo buena amiga, hija, sobrina y nieta. Si la vieras. Estarías orgulloso de ella, y ese orgullo nacería del simple hecho de verla como cada día hace el real esfuerzo por ser una mejor persona. Yo, trabajando y participando en política, desde la trinchera, inconformista, peleadora, como siempre.
Cariño, hoy, como ayer y como mañana, te amo y te amaré.
Myriam Verdugo
Jueves 23 de agosto 2007.

2 Comments:

Blogger Ramon Mallea Araus said...

sentidas palabras realmente, la verdad es que me llenan de emoción las palabras de está madre desconsolada, no tiene explicación realmente ver el como personas que queremos tanto y que tienen tanto que entregar se alejan de este mundo lleno de contrastes que nos hacen tanto sentir la tristeza como la felicidad, desde aquí un gran abrazo a nuestra amiga Myriam Verdugo y a su hija, que a pesar del dolor mantienen vivo el legado de esos dos grandes hombres que nunca conocí en persona, uno el amigo de mi padre del que siempre me ha hablado como un gran ejemplo y el otro el que se alejaba de este mundo mientras yo decidía entrar a la política y dar la lucha por la justicia que tanto le hace falta a nuestra sociedad. Sus palabras son un impulso para adquirir toda la fuerza necesaria y salir adelante.
Myriam, para usted el más fraternal y cariñoso de los abrazos y mi palabra de que el legado de los suyos no se olvidara fácilmente.

Ramón Andres Mallea Araus

23 agosto, 2007 21:18  
Anonymous Anónimo said...

La partida de Manuelito, dejo una gran pena en mi corazon de madre, hay que pasar por esto para sentir lo que tú sientes, esa tristeza que invade el alma hoy y mañana, el tener que seguir caminando en el día a día, escondiendo al mundo nuestro sentir, la partida de tú hijo,dejo tristeza en miles de corazones y siempre estaremos contigo, con el, y con su padre, se que jamas dejara de haber una flor donde estan, pero ten la certeza y seguridad que desde donde estan, siempre, siempre te acompañaran a ti y tu beba. Dios te bendiga.-

23 agosto, 2007 23:41  

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