sábado, abril 14, 2007

..NO HAY PEOR CIEGO QUE EL QUE NO QUIERE VER….. SI EL SISTEMA PROVOCA POBREZA EN EL ALMA HAY QUE CAMBIARLO ....MROMAN...

Reconozco que no soy economista, ni nada que se le parezca, que no estudie en la Católica, ni Harvard ni en Chicago; no tengo poder político ni económico, no estoy rodeado de la luz inspiradora. Simplemente soy un trabajador medio de mi país, que vive como miles de chilenos para mantener una familia con todos los componentes que esto implica; que tuve la oportunidad de estudiar sin los sobresaltos del pago mensual, de insertarme en un ambiente social de participación desde corta edad, a pesar de provenir de una familia DC de escasos recursos tuve oportunidades, pude pensar y optar, lo que me llevo a tener voz y actuar. Sin embargo, me permito diferenciarme: partiendo por la diferencia que nos entrega la madre naturaleza a los seres humano que nos permite no ser igual a ningún otro; creo que el hombre no nace en esta en la tierra para vivir sólo y hacer vida de ermitaño, sino para convivir con otros en comunidad; creo en el legado de CRISTO, quien nos demuestra que el hombre esta construido para servir porque somos verbo, es decir acción; porque estoy convencido que la inspiración doctrinaria e ideológica humanista y cristiana, a la cual me adhiero, me permite ser un cristiano en política, para servir a mis semejantes; porque creo en la opción preferencial por los más pobres, condición que no es exclusiva de quienes no tienen dinero, porque también existe la pobreza mental y espiritual que existe gracias al sistema, que algunos quieren profundizar, pero esta opción es a partir de reconocer mi propia pobreza y que mientras exista un hombre necesitado o pobre en el mundo los cristianos en política, tenemos algo que decir y hacer; porque creo en un planteamiento humanista cristiano dinámico, generador de cambios, todo en función del desarrollo del hombre, la humanidad y el mundo; porque creo que la Democracia Cristiana en cuanto organización es capaz de seguir cambiándole la cara a Chile, como lo hicimos en el periodo de la Revolución en Libertad, donde se inicia el camino hacia mayores niveles de desarrollo y crecimiento de nuestro país, donde se alfabetizo, se modifico la educación, donde se esbozaron los primeros pasos en el tema de genero, donde se potencio el tejido social, donde se exigió el respeto a la dignidad de las personas, donde cada hombre y mujer de este país tenia el deber de participar en la construcción del país a través del desarrollo comunitario, donde se le reconoció al trabajador como el generador de riqueza potenciando la sindicalización; porque estoy convencido que los cristianos en política debemos fomentar una democracia participativa e inclusiva, donde nadie sobra, donde siempre faltan manos para construirla; porque creo que nadie tiene vedada la capacidad de pensar, expresarse y observar lo que ocurre a su alrededor, más aún quienes nos denominamos demócratas y cristianos, tenemos un doble rol, ser capaz de luchar para que cada persona sea actor y arquitecto en la construcción de su propio destino, segundo reconocer a los otros como hermanos; porque creo que la verdad no es prerrogativa de unas pocas personas, ni de un sistema, ni de un modelo; la verdad se construye entre todos, los sistemas funcionan cuando incluye a todos y los modelos permanecen cuando satisface a todos, aunque sea en el sólo acto de entregar oportunidades igualitarias; si no cumplen para lo que fueron diseñados hay que cambiarlos.