Dura arremetida "colorina" marca fin de visita de Insulza EL MERCURIO

Duras críticas del ala "colorina" democratacristiana a su agenda de presidenciable marcaron el cierre de la intensa visita que realizó el secretario general de la OEA, José Miguel Insulza, a nuestro país.Es que mientras el ex ministro emprendía ayer, a eso de las 18 horas, el rumbo hacia Roma, uno de los principales representantes de la tendencia que encabeza el senador Adolfo Zaldívar, el diputado Jaime Mulet, salió a cuestionar su perfilamiento como carta para las elecciones de 2009, acusándolo incluso de debilitar la imagen de la Presidenta Bachelet.Adhiriendo a los cuestionamientos surgidos hace un par de días desde la Alianza, el parlamentario dijo que las responsabilidades internacionales del apodado "Pánzer" debieran inhibirlo de actuar en asuntos de política interna."Sus desplazamientos reiterados por Chile no son propios de sus actividades como representante máximo de la OEA, sino más bien actividades políticas relativas a una eventual candidatura presidencial", dijo a "El Mercurio", añadiendo que "él obtiene una ventaja que le da el ser funcionario internacional, y creo que utiliza esa ventaja excediéndose"."Esto le hace mucho daño al gobierno de Michelle Bachelet, porque adelantar una carrera presidencial no hace sino debilitar la figura de la Presidenta. Insulza debiera optar en definitiva por su representación internacional o, derechamente, por una candidatura interna", señaló el legislador.Pero la arremetida "colorina" en contra de Insulza no se quedó sólo en las palabras del diputado. Éstas se sumaron a una carta enviada ayer a "El Mercurio" por los abogados Hernán Bosselin y Ramón Briones, ambas figuras cercanas también al senador Adolfo Zaldívar.En la misiva, los profesionales advierten que "los próximos pasos mediáticos, fríos y calculados" de Insulza, incluso con sectores aislados del PDC, "serán cada vez más frecuentes, junto con el ofrecimiento de asegurar cupos parlamentarios"."No estoy de paso, vivo aquí"Saliendo al paso de las críticas con que la oposición cuestionara su abultada agenda pública en Chile, y horas antes de dejar el país, el secretario general de la OEA, José Miguel Insulza, recalcó ayer que si viene seguido es porque éste es su país y no por otra cosa.El ex ministro, quien entre otras actividades participó ayer de la clausura del World Economic Forum, dijo en entrevista con Radio Agricultura que "No estoy viniendo de paso, no soy dignatario internacional, soy una persona que vive aquí o que ha vivido aquí"."Cuando uno viene al país es difícil abstraerse del ambiente que se vive, es natural", añadió el jefe de la OEA.