lunes, noviembre 06, 2006

...APORTE DE UN GRAN AMIGO..ALEJANDRO TAPIA...LAS SIETE CARAS DE LA CORRUPCION.....

Alejandro Tapia Carvajal
Hay dos viejos proverbios que pueden aclarar un poco las cosas antes de iniciar esta crónica acerca del tema de moda: la corrupción. Es un tema país y sin duda tiene sus expresiones a nivel local.
Con toda seguridad "la mitad de una hogaza es mejor que nada de pan" y al mismo tiempo, como decía Salomón, "la mitad del niño es peor que no tener niño en absoluto" pues esa parte jamás podrá vivir como un niño completo. Evidentemente aquí la "mitad" no es la mejor medida para explicar y entender la corrupción.
La derecha, que aún no constituye la mitad del país, en los últimos días ha pretendido presentar a la otra mitad como las suma de la corruptela, lo que evidentemente es una reducción al más puro estilo de Bush. ¡Este es el eje corrupto y este el inmaculado! -parecen decir-. Conociendo los antecedentes de los "predicadores" parece claro que es otra expresión del bushismo histriónico de la oposición. Si lo anterior no es sino un síntoma de lo mismo que se critica, ¿que será realmente lo criticado?
Increíblemente la corrupción es una conducta colectiva de la que participan muchos miembros de la sociedad, adoptando posturas que van de activas a pasivas. Muchas cuestiones asumidas hoy como normales y fundamentales fueron, en su origen, corruptas, por ejemplo, la usura. Los valores que fijan los límites se mueven con el tiempo; las leyes también son precarias en definir los márgenes, ¿sino porque tan a menudo escuchamos la alusión a "un vacío legal"?. Tal vez valga la pena intentar un análisis desde las conductas que observamos y no del deber ser.
Un breve listado arroja sorpresas mayúsculas y encontramos que:
1.La corrupción une. Es posible ver, para admiración de todos, que irreductibles adversarios en lo público se unen y articulan una serie de actividades y negocios abusando a menudo de la confianza de sus patrocinadores. La transversalidad suele ser un atributo de la corrupción, aunque no es su emblema. Una buena causa puede unir a muchos, "la corruptela siempre une a un selecto grupo"
2.La corrupción produce trabajo. Constituye una actividad económica importante que genera ingresos y hace "prosperar" a muchos, estos a su vez redistribuyen por la vía del chorreo, lo que los hace tipos tremendamente requeridos por los necesitados. Robin Hood es el ejemplo clásico y por eso es que muchos piensan convencidos que "ladrón que roba a ladrón tiene cien años de perdón".
3.La corrupción se acicala. El marketing inverso es un atributo de la corrupción. Cuando alguien se afana interesadamente por mostrar la paja en el ojo ajeno es de seguro que no verá la viga en el propio. Sin ir más lejos, hace un año atrás la derecha tenía más Alcaldes cuestionados por razones de probidad pero sin embargo siguen siendo quienes, con mayor vehemencia, destacan las caídas de sus adversarios. Aplicar la ley del embudo es una actitud francamente corrupta.
4.La corrupción no necesita valientes. Se nutre de espíritus débiles y carentes que reafirman su existencia por medio del servicio inconciente a su causa personal. Encadenados al miedo de perder sus "logros" son reaccionarios por definición, temen a la transparencia, la verdad y la competencia honesta. En esta materia se rige por el principio de que "un traidor puede más que cien valientes".
5.La corrupción genera adeptos. Asombrosamente hay quienes crecen admirando la capacidad de otros para burlar las frágiles barreras que la comunidad erige como freno a los abusos. Después de la caída de algún compañero de ruta se hallarán sucesores bien dispuestos a seguir sus pasos y retomar los vínculos tejidos por sus predecesores. Generalmente no destacan por ningún rasgo de independencia sino por una permanente actitud de "aguaite".
6.La corrupción se nutre de la condescendencia. "En el reino de los ciegos el tuerto es rey". La desidia e inoperancia de muchos controles públicos y la poca iniciativa de algunos puede hacer imposible el seguimiento de los pasos del merodeador, hasta que por casualidad cometen un grave error. Allí donde los actores prefieren el secretismo, la falta de transparencia y la permanencia prolongada en cargos sin la debida supervisión, se han creado las condiciones para que subvierta la probidad.
7.La corrupción es silenciosa. Prefiere el sigilo y se alimenta del silencio, evita las grandes audiencias, su ambiente ideal esta en las reuniones a grupo cerrado, no tiene color ni partido, esta presente en todos los estratos de la sociedad. No es sano verla como cualidad de nuestros adversarios políticos, o como conducta de algún grupo social en particular. Hay que evitar la caza de brujas, y las cruzadas de limpieza emprendidas por cualquier fulano. No debemos caer en la tentación que a menudo nos lleva a ver "al diablo vendiendo cruces".
Lo razonable es que le demos vida a organizaciones representativas de los intereses ciudadanos; que nos apliquemos al monitoreo del actuar del sector público; y, que edifiquemos una administración transparente. Este es el minuto en que se necesita escuchar la voz de los poetas, de los escritores, de los maestros y pastores, de los verdaderos conductores. Es relativamente fácil, sólo hay que recordar que la corrupción es fácil de golpear pues siempre hemos sabido que "tiene tejado de vidrio".