..POR..QUÉ..CORREGIR EL MODELO Y NO PROFUNDIZARLO...?

por Héctor Vallada...
Como estudiante de una universidad pública, joven de clase media y demócrata cristiano "adoptado" me gustaría hacer ciertas apreciaciones.
Lo primero que me parece interesante destacar es que el camarada Ignacio Walker crítica la laxitud del término corregir el modelo diciendo que es algo difuso o que no se entiende mucho, pero a su vez comete el error de cerrar su intervención con la necesidad de profundizar el modelo cuestión que deja igualmente inconclusa y resulta contradictoria con su crítica. En segundo lugar Cristóbal, Alberto y otros tantos adhieren a la crítica de lo poco concreto del término corregir el modelo, señalando incluso ser el "slogan de un grupo del partido", pero después señalan que igualmente es necesario tomar conciencia de la precariedad en la que viven muchos Chilenos y la necesidad de intervenir de manera decisiva y sin titubeos la educación en Chile. Que a diferencia de lo que opina el muy calificado camarada Walker es evidentemente el fracaso más evidente del modelo aplicado estos 16 años (gústele a quien le guste). Creo que del conflicto y la confrontación de ideas es precisamente como se van depurando los conceptos por lo que un profundizador del modelo como es el señor Walker es el antecedente perfecto para conseguir este objetivo.
Para terminar, Máx Weber (filósofo político que no era economista) decía que la política era para gente que podía ver e imaginar el mundo más allá de donde miraba el resto, porque si el político no creyera en lo imposible ni siquiera lo que es posible sería. Creo que como cristianos tenemos el imperativo ético de cambiar este país donde hay gente que pasa hambre, no por flojos ni desmotivados, sino porque no hay trabajo, y pero aun, peor, los jóvenes más talentosos de este país se están perdiendo bajo los fríos números económicos de la pobreza. Nosotros como demócrata cristianos representamos valores y creemos que la vida se puede vivir de una mejor forma (ese es el justificante normativo de nuestro partido).
Ya no es tiempo de profundizar el hambre, no es tiempo de profundizar la desigualdad, no es tiempo de perder a los talentoso, es tiempo de revalorar y corregir el espíritu, corregir la forma en que miramos el mundo y corregir la economía que es la causa eficiente de estos problemas. Es una mezquindad decir que esto es patrimonio de un "grupo partidario" ya que debería ser el imperativo del nuevo político que no esta conforme con su sistema.
Héctor Valladares, Derecho, Universidad de Chile.