...MYRIAM NOS HACE LLEGAR ART.EDITORIAL DE REVISTA IMPACTO....

Los cambios que se requieren

Este gobierno -presidido por la primera mujer presidenta en Chile, Michelle Bachelet-, comenzó en medio de mucha ilusión y esperanza de millones de chilenos. Cuando ganó en segunda vuelta y cuando asumió, miles y miles desfilaron por las calles con una banda presidencial cruzada en su pecho.Pero, otra cosa es con guitarra, y, el proceso de instalación fue uno de los más lentos y dificultosos del período de restauración de la democracia. Junto con ello, en el mes de mayo miles de jóvenes en las calles pusieron en la agenda el tema de la reforma educacional con fuerza, pasión y argumentos. Todo devino en un cambio de gabinete brusco, extraño, atarantado, parcial, que no enfrentó la real necesidad de revisar con precisión el esquema gubernamental. Sin duda en aquel momento se requería de una cirugía mayor. Y si ello ocurrió ayer, con mayor razón hoy es una decisión pendiente de la presidenta. Se requieren cambios relevantes en el gabinete, porque Chile puede más y, con las decisiones tomadas hasta el momento lo seguro es que seguiremos marcando el paso .Sabemos que la presidenta tiene facultades para hacer los cambios cuándo y dónde quiera. Pero los ciudadanos también tenemos derechos, entre ellos el de expresión de voluntad y de opinión. Haciendo uso del ejercicio de este derecho, es que IMPACTO se atreve a indicar la necesidad de hacer cambios, no sólo de gabinete, sino también de ejes conceptuales que mueven a este gobierno. A nuestro juicio, hay un proceso político y gubernamental que está agotado, y cuando los diseños se agotan, viene el momento de los movimientos telúricos. Estimamos que debe haber un cambio en la orientación económica. Ello no significa cambiar un sistema o modelo que se ha impuesto en el mundo, sino introducir las modificaciones o rectificaciones que permitan ayudar realmente a los pequeños y micro empresarios; fomento al empleo de calidad; respuesta a una realidad que en Chile impera -pero que algunos niegan-, que es la existencia del empleo flexible y, dar los pasos que nos permitan crecer a los niveles que Chile puede y debe, no sólo por el precio del cobre, sino también por las condiciones internacionales existentes. Otro cambio relevante se refiere a la necesidad de iniciar un proceso refundacional de los conglomerados políticos. Respecto a la Concertación sin duda requerimos repensar a la coalición, darle nuevos bríos, hacerla converger con las aspiraciones y necesidades ciudadanas. De forma impajaritable, el ejercicio del poder aleja de la gente y de su realidad. Se desconocen sus sueños y frustraciones. Respecto de la Alianza por Chile, sin duda que es un conglomerado que está tanto o más enfermo que el nuestro. Ellos también deben hacer cambios sustantivos. Esa será la única forma de convertirse en una alternativa de gobierno. Mientras más tarden en asumir este hecho, más lejana se ve la posibilidad de que se materialice lo que ellos demandan: la alternancia en el poder.
Y, finalmente, un tercer eje de cambio fundacional se relaciona con un cambio de orientación en el gobierno. A nuestro juicio se requiere de una claridad política y programática que no está en la mesa. Este cambio empieza, necesariamente, por un cambio de estilo del equipo de gobierno.
Y aquí vamos a aterrizar en lo concreto, en lo específico. Creemos que no sólo debe estar en la perspectiva de la presidenta, y de su equipo asesor, un ajuste de orden territorial (intendentes/as y gobernadores/as) sino también un cambio de ministros/as. Con una decisión estudiada, decidida y acertada podrá enfrentar de mejor forma los desafíos de gobernar el 2007. La población percibirá que se cumplió una etapa y que se inicia otra y definitiva.
¿Quiénes deberían dejar el gobierno? Nos atrevemos a indicar algunos cambios que, a nuestro entender, estarían en sintonía con lo que la gente quiere y espera. Creemos que la ministra de la Secretaría General de la Presidencia, Paulina Veloso debe dar un paso al lado. Su gestión ha sido más mediática que efectiva. Desde el punto de vista de la eficiencia está al debe. Es inteligente, fuerte, pero eso no es suficiente a la hora de analizar los resultados. Sin lugar a dudas Mideplán es otra cartera en la que debe haber un cambio. En la dictadura militar esta oficina fue el motor de gobierno. Hoy es una cartera lenta, sin norte definido, parece más bien un “salpicón” de programas e intereses. Hacienda no puede faltar en este listado de necesidades de cambio. Estamos marcando el paso. El año 2007 seguiremos en lo mismo y, el ministro Velasco, parece moverse en una nube de excesiva autocomplacencia que no lo deja ver la mediocridad del crecimiento. Cultura es otro ministerio que debe tener cambios. Por décadas la izquierda se ha sentido dueña de esta área. La culpa no es totalmente de ella. Nosotros no hemos sabido darle el espacio y la valoración que ésta tiene y que, en forma personal, somos capaces de darle, pero no en forma institucional. Desde que se creó esta institución, sus autoridades siguen actuando con completo sectarismo y exclusión de otras formas de cosmovisión. Se debe hasta manejar con la zurda para obtener algún apoyo económico, técnico o institucional. Y, finalmente, creemos que la cartera de Relaciones Exteriores debe recibir un remezón. Todos los conocimientos,capacidades, redes internacionales y profesionales de alto vuelo de Alejandro Foxley no están siendo aprovechados. Al contrario. En demasiadas ocasiones su gestión ha sido desautorizada y maltratada. Un profesional de estos conocimientos, capacidad y entrega no merece esto.
Presidenta: Chile puede más. Su equipo parece no creerlo. ¡Cámbielo! (aunque ya sabemos que los presidentes de la Concertación cuando reciben estos comentarios se esfuerzan por hacer lo contrario. Algunos/as creen que eso se llama “don de mando”)


IMPACTO.