sábado, octubre 14, 2006

..CUÁL SERÁ LA CAUSA MÁS FACTIBLE DE LOS PRÓXIMOS CONFLICTOS MUNDIALES ?...

Posted by Picasa ¿cuál será la causa más factible de los próximos conflictos mundiales? ¿Territorial? ¿Económica? ¿Política? ¿Cultural? Se especula poco sobre este problema, porque se ha generalizado la creencia de que, acabado el llamado comunismo, no queda lugar sino para conflictos circunscriptos. Pero se olvida una fuente comparativamente nueva: la escasez creciente de recursos naturales no renovables, que se están agotando rápidamente y que se hallan actualmente en pocos países. Por ejemplo, la mayoría de los grandes depósitos petrolíferos están en países islámicos. Y la mitad del agua dulce está en regiones remotas y gélidas, principalmente Canadá, Groenlandia y la Antártida. Para peor, estos depósitos se están evaporando más rápidamente que antes debido al calentamiento de la atmósfera. Tanto el petróleo como el agua dulce se están agotando. Dentro de unos años el petróleo crudo tendrá que venderse de a litro y no de a barril. También el agua potable, que en botella ya cuesta más que la bencina, podrá alcanzar precios inaccesibles para los pobres. ¿A qué se debe la escasez creciente del petróleo? Cualquiera lo sabe: a su consumo desmedido. Baste recordar que las maniobras de la fuerza aérea norteamericana consumen por año tanto combustible como el que usan los transportes públicos del país en el curso de más de una década. Baste ver el número creciente de jeeps y otros monstruos, llamados SUVs, que el norteamericano de clase media usa para movilizarse. En cuanto al agua, baste saber que, en promedio, el hogar norteamericano gasta medio millón de litros de agua por año, o sea, diez veces más que en Francia, y cien o mil más que en Asia o África. Y que, para regar las enormes parcelas y canchas de golf californianas, se está usando agua fósil, que se bombea a más de un kilómetro de profundidad. ¿Qué pasará cuando se perfore a mayor profundidad aún y se toque roca? La desecación de otras regiones del mundo es muchísimo peor. Por ejemplo, el desierto mongólico de Gobi ya está llegando a Beijing, la capital china, que está siendo azotada por tormentas de arena. El norte de la India se está vaciando desde hace un siglo. Irán e Irak se secaron hace tiempo. España y Grecia se están quedando secas. Lo mismo ocurre en México y el noroeste del Brasil y de la Argentina. Mientras tanto, la población mundial sigue creciendo por falta de una política demográfica racional y global. O sea, hay cada vez más consumidores de agua y de petróleo, y se producen alimentos en cantidades crecientes para alimentar esas bocas nuevas, pero al mismo tiempo el riego y los hogares consumen cantidades crecientes de agua. Las proyecciones del consumo de agua y petróleo están a cargo de unos pocos institutos universitarios y privados. Los economistas siguen creyendo, o al menos haciendo creer, que los recursos naturales son infinitos; o que, si no lo son, alguien inventará sustitutos (como si el agua tuviera sustitutos). Ningún gobierno, ni siquiera las Naciones Unidas, está estudiando seriamente el problema ni, por lo tanto, haciendo planes para enfrentarlo. Unos hablan de construir acueductos de miles de kilómetros de largo y otros, de remolcar icebergs. También hay quienes proponen embotellar agua traída de las cumbres nevadas y otros más, multiplicar las plantas de desalinización. Todas éstas son fantasías. Es verdad que en algunos países se desaliniza agua de mar, pero el procedimiento es todavía muy costoso y sólo puede hacerse a orillas del mar. Pat Buchanan, el político norteamericano de extrema derecha que encabeza el Partido de la Reforma, es más realista y al mismo tiempo más siniestro. Ha hablado de anexar el Canadá a los EE.UU., para poder usar las aguas canadienses. Sin quererlo, ha puesto el dedo en la llaga. Temo que, finalmente, algunos países invadan a otros en busca del elixir de la vida.