...EL MAESTRO CASTILLO...A PROPOSITO DE LA RENUNCIA DEL GUTE A LA PRESIDENCIA...PARA LEER..DESTACO LA SABIDURIA DEL MAESTRO..HAY QUE LEERLA...

PARTIDO DEMOCRATA CRISTIANO
COMISIÓN DE ETICA

Santiago, febrero 22 de 2000


Señora María Rozas
Presidenta Nacional
Partido Demócrata Cristiano
Presente.
Muy estimada Presidenta:
Esta Comisión de Etica cumple con entregar a Ud. el informe solicitado por el Consejo Nacional, relativo a discrepancias que motivaron la renuncia del ex Presidente Nacional, camarada Gutemberg Martínez.
Por supuesto, nuestras observaciones nada tienen que ver con el acierto o desacierto que pudo haber en la señalada actuación del camarada Martínez.
En cuanto a lo dicho, la Comisión estima:

1.El hecho de hacer públicas las críticas al camarada Martínez, por el resultado de sus conversaciones administrativas con el Presidente electo, don Ricardo Lagos, agregando, además, la petición, también publicada, de que renunciare a su cargo, fue absolutamente opuesto al debido trato que hemos de tener entre nosotros y, en particular, con nuestras autoridades partidarias. Al utilizarse dichas inevitables actuaciones para formular graves cargos y llamar la atención de la opinión pública, se tiende a practicar, aunque sea tácitamente, el prejuicio favorito de las dictaduras, en orden a que la política y la existencia de partidos no son sino maneras de engañar al pueblo en beneficio de grupos sin real consistencia ética. Resulta también claro que, al plantear tales observaciones, en la forma indicada, sus autores debieron prever los perjudiciales efectos que ocasionarían al Partido mismo, al Gobierno de la Concertación y, en general, a la democracia, cayendo, pues, en un claro error político.
Ello es tanto más evidente cuanto que dichos dirigentes disponían de canales adecuados para hacer ver su punto de vista; a saber: la Mesa, el Consejo y la Junta Nacional, dentro de la natural reserva que es propia de todo organismo.
Es necesario añadir que fueron estas mismas instancias partidarias las que encomendaron al camarada Martínez realizar las ineludibles actuaciones por cuyo resultado se le hizo la señalada crítica. En consecuencia, el punto debió ser discutido antes y durante la gestión. De haber malos resultados, son pues también responsables, en alguna medida, los miembros de la Dirección Nacional descontentos con ellos. La posibilidad de recurrir a los órganos superiores, de manera conveniente, estaba dada dentro de la institucionalidad del Partido.
2.A fin de obtener, también, conclusiones en el orden práctico inmediato, conviene agregar que no corresponde que el partido “negocie” cargos gubernamentales. Lo procedente es que se ponga a disposición del nuevo Gobierno los nombres -y los antecedentes- de quienes cumplan con las exigencias morales, políticas, profesionales y técnicas, a fin de que la autoridad cuente con la mayor cantidad de elementos para efectuar la debida selección.
3.Los hechos y consideraciones antes mencionados dieron lugar a que se hablara de “grupos”, “fracciones” y “sensibilidades” que existirían en el Partido, los cuales actúan y toman acuerdos ajenos a los organismos estatutarios vigentes. A este respecto, la Comisión de Etica cree necesario expresar lo que sigue:
a)Nuestro Partido es una comunidad de personas libres. Tenemos derechos y deberes, asumidos por nuestra propia voluntad. Nuestras instituciones reflejan ese hecho. No somos individualistas ni totalitarios. Aspiramos a una democracia real. Fortalecemos ese concepto con el fundamento inspirador de la raíz cristiana que nos lleva a sentirnos hermanos unos de otros. De allí proviene nuestra tradicional camaradería. Esto es absolutamente fundamental. Somos nada si tales valores se pierden. Se exige, pues, a cada uno que mantenga ese lineamiento en todas sus actitudes.
b) Por lo mismo, un criterio que lleve a nuestra colectividad a ser un conjunto de fracciones de poder, de supuestas sensibilidades diferentes o antagónicas constituye un error imperdonable y el acicate para la destrucción de todo partido democrático. En este caso, ‘grupo’ o ‘fracción’, ‘tendencia’ o ‘sensibilidad’, significa la existencia de militantes que, frente a todo tema, se comportan como unidos por un lazo de intereses particulares. Eso, inevitablemente, lleva a la formación de otros iguales y termina con la razón de ser de una colectividad como la nuestra.
c)La historia lo dice. La Falange no se formó sobre la base de criterios absolutistas. Allí había diversidad en una comunidad espiritual que nos permitió crecer dentro de la sociedad chilena y mundial. Hemos tenido grandes debates internos, como el Congreso de 1946, en que diversos puntos de vista se plantearon frente a la realidad del momento, pero se hizo en absoluta unidad y respeto. Las figuras de Bernardo Leighton y Radomiro Tomic, en esa oportunidad representaron un ejemplo esclarecedor para nuestra conducta: ¡Uno exigía al otro que tomase la Presidencia del Partido!. ¡Ambos fueron aclamados!.

4.Llamamos a que cada uno se enfrente hoy a su conciencia. O continuamos en una asociación de personas o caemos en la anarquía o en el absolutismo.
La Comisión de Etica, sin presunciones de ninguna clase y reconociendo nuestra debilidad, pide a cada uno de los militantes entender la gravedad de los hechos como los que están aconteciendo entre nosotros. “ Nadie es más grande en el Partido que el Partido mismo”, dijo alguna vez Radomiro Tomic. No negaba la grandeza personal de cada uno ni tampoco estaba alzando un valor absoluto por encima de los militantes. Decía, simplemente, que debemos comportarnos uniendo nuestra condición de personas con la pertenencia voluntaria a la colectividad que amamos. Es la misma razón por la cual Jacques Maritain habló del humanismo heroico. Significa que, aun dentro de nuestras debilidades, debemos tratar de sacrificar intereses meramente individuales cuando la suerte de la comunidad exige tener un alto sentido de la vida.
Nada pues, habilita a dirigentes o militantes para plantear sus puntos de vista críticos por la vía de la publicidad individual y menos aun cuando ello importa criticar a otros camaradas. Nuestra casa acoge y escucha a todos.
Los estatutos indican los caminos para resolver los problemas de cada día. Pongamos estos principios en marcha, en cada ocasión y, con nuestra conducta privada y pública, demostremos que los valores supremos del humanismo cristiano no son una utopía, sino una verdad susceptible de ser vivida por cada uno y por la Humanidad toda.
5.Ante tal realidad y debido a la necesidad moral y política de que el Partido Demócrata Cristiano asuma a fondo los hechos, recupere su solidaridad interna, destruya la imagen negativa que se ha creado en su torno como, asimismo, acoja la consternación que viven los militantes a lo largo del país, esta Comisión de Etica propone a la Dirección Nacional que convoque, dentro del más breve plazo, a una suerte de reencuentro multitudinario, verificado el mismo día a lo largo del país, en que los militantes, en un acto de humildad personal y colectiva, seamos capaces de reconocer cara a cara nuestras fallas, de mejorar nuestros nexos de camaradería y de comprometernos, otra vez, a vivir a fondo nuestros principios.
El viejo saludo que alude a la fraternidad demócrata cristiana ha de hacerse, ahora, vivo y profundo. Sólo en un abierto encuentro amistoso de todos con todos, el espíritu de la Democracia Cristiana podrá rehacerse y continuar defendiendo el humanismo y profundizándolo en la realidad de Chile y del mundo.
¡Que el alma de nuestros muertos inmortales nos enseñe el camino del futuro!.
POR LA COMISIÓN DE ETICA, integrada por don Jorge Arancibia, doña Maggie Irigoin, don Luis Arévalo, doña Gabriela Mérino, don Alejandro Silva Bascuñán, don Florencio Ceballos, don Eduardo Vío Grossi.
Luis Eduardo Thayer Jaime Castillo Velasco Secretario Presidente