jueves, mayo 17, 2012

REFORMA EDUCACIONAL EL PETITORIO DE LOS ESTUDIANTES Rodolfo Fortunatti


1 / MOVILIZACIÓN Y REFORMA.

El pasado 25 de abril más de 50 mil estudiantes se movilizaron, como  no lo habían hecho desde las jornadas de 2011, para exigir educación  pública, gratuita y de calidad. La alta convocatoria no pasó desapercibida, dados los pronósticos de desgaste y agotamiento que algunos observadores habían arriesgado. El día siguiente, jueves 26 de abril,  el Gobierno presentó una propuesta de reforma educacional y tributaria (1) que buscaba responder a las nuevas expectativas.
En lo relativo a educación, la iniciativa, presentada por el Presidente de la República por cadena nacional, ofrecía garantizar cobertura gratuita y de calidad en la educación preescolar a los niños del 60 por ciento más vulnerable del país. Asimismo, planteaba duplicar, en el curso de los próximos 8 años, la actual subvención preferencial; ampliarla al tercer quintil; y extenderla a la educación media. Prometía becas a los estudiantes de instituciones de educación superior pertenecientes al 60 por ciento de los hogares de menores ingresos; unas 400 mil becas a marzo de 2014. Por otra parte, sugería bajar las exigencias de puntaje en la PSU a postulantes del 40 por ciento más vulnerable de la población. La propuesta también abría oportunidades de acceso a préstamos para la educación superior a una tasa de interés anual del 2 por ciento, a través de un sistema administrado y financiado por el Estado.
En lo referente a reforma tributaria, el Ejecutivo proponía aumentar la recaudación en unos 700 a 1000 millones de dólares al año, los que se destinarían  íntegramente a educación. Establecía, también, que familias de clase media pudieran descontar de sus impuestos hasta la mitad de los gastos que realizaran en la educación de sus hijos.


Sin embargo, la oferta del Gobierno ha sido resistida por las organizaciones estudiantiles, que han vuelto a movilizarse este 16 de mayo, y prometen estar presentes en Valparaíso, cuando el Presidente Piñera pronuncie el tradicional Mensaje del 21 de Mayo. Y es que, si bien los estudiantes valoran que el Gobierno haya retirado a la banca del sistema, consideran que la propuesta no responde a una de sus principales aspiraciones, cual es, la de ponerle fin  al lucro y garantizar la gratuidad de la educación.
Piensan, de igual modo, que el Ejecutivo no se ha hecho cargo de las demandas expresadas por el movimiento secundario y universitario de 2011 sobre fortalecimiento de la educación pública. Noam Titelman, presidente de la Federación de Estudiantes de la Universidad Católica, ha sostenido que les «preocupa que no se diga nada respecto a regular el uso de los fondos y, de hecho, esto podría terminar financiando proyectos con fines de lucro y que son verdaderas estafas que juegan con los sueños de millones de chilenos»(2). Y la CONFECH ha visto en la reforma impositiva del Presidente Piñera un «ajuste tributario de chauchera que sólo beneficia a los más ricos y al empresariado»(3). Espera, al igual que el Consejo de Rectores de las Universidades Chilenas, para quien una verdadera reforma debería alcanzar un volumen cercano a los cinco mil millones de pesos, que el Parlamento no le dé luz verde a la iniciativa.

2 / EL PETITORIO DE LA CONFECH

Las actuales demandas de la Confederación de Estudiantes de Chile, CONFECH(4), se reducen a tres aspectos fundamentales. El primero, importante por el actual debate en torno a la reforma tributaria y a los recursos destinados a educación, es el del financiamiento. El segundo, está referido al proceso de toma de decisiones al interior de los planteles, y contiene las propuestas de democratización. Finalmente, el tercero apunta a la reforma de los procedimientos de acceso a las instituciones de educación superior.

a) Financiamiento

En materia de financiamiento, los estudiantes aspiran a un derecho a la educación que esté en concordancia con los tratados internacionales ratificados por Chile, lo cual entraña incrementar el gasto público en educación. Proponen un aumento de los aportes basales ─recursos fiscales directos destinados a docencia e investigación─ de libre disposición. Explican que dichas asignaciones deben ajustarse a criterios tales como rol público de las universidades, financiamiento de los reajustes salariales de los funcionarios, y opción preferente por las universidades estatales. Postulan la creación de un Fondo para Universidades Tradicionales, cuyos recursos se asignen según la propiedad de las universidades, su carácter regional, la situación socio-económica de sus estudiantes, y su solvencia económica. Seguidamente, plantean la supresión de los aportes fiscales indirectos, que son los montos adicionales recibidos por las instituciones de educación superior por cada matrícula de los más altos puntajes de la PSU. 

Reiteran la prohibición del lucro, la reforma de la ley que permite el lucro en otras instituciones, y la creación de una superintendencia de Educación facultada para asegurar su correcta regulación.Para sostener este esfuerzo público, sugieren que el Gobierno capture nuevos ingresos a través de la renacionalización de los recursos naturales y de reformas impositivas que afecten el  Royalty, la ley de impuestos a la renta, y la ley de donaciones. En esta misma materia, los estudiantes proponen una reestructuración del actual sistema de becas y ayudas, y su reemplazo por otro que permita cubrir todas las necesidades del alumno. Sugieren pasar del método de asignación por quintiles a otro por deciles, y que, además, se distinga el ingreso per cápita de los hogares y los gastos de la familia. Piden ampliar el beneficio a estudiantes egresados de la educación secundaria en años anteriores, y determinar su asignación y continuidad conforme a criterios socioeconómicos.

Respecto de las becas de mantención y alimentación, piden que éstas se reajusten de acuerdo al IPC, y que su cobertura se extienda al sexto, y parte del séptimo decil. Demandan que las becas de alimentación no tengan mínimo de gasto, y que su monto sea calculado según patrones regionales. Solicitan becas de mantención sin costo de giro, y que cubran la totalidad de aranceles reales. Del mismo modo, plantean que las becas se reajusten atendiendo las necesidades básicas de cada familia. Proponen mejorar la asignación de la beca vocación de profesor, y permitir el acceso a estudiantes con necesidades educativas especiales. Por último, demandan la creación de una Red Nacional de Educación Técnica Estatal, la constitución de un Fondo Solidario, y el otorgamiento de una tarjeta nacional estudiantil única y estatal.

b) Democratización

En materia de democratización, los estudiantes reclaman el derecho a la participación de los alumnos, docentes y funcionarios en los cuerpos colegiados, en la elección de autoridades, y en las decisiones de las instituciones de educación superior. Ligado a ello, exigen el ejercicio de las libertades de expresión, de cátedra y de asociación.Aspiran a la acreditación obligatoria de todas las instituciones de educación superior, y a la reforma de las leyes Orgánica Constitucional de Educación y General de Educación.

c) Acceso

En materia de acceso, los estudiantes declaran su rechazo a la Prueba de Selección Universitaria,  PSU, y proponen la institución de procedimientos que atiendan a las exigencias de nivelación, de permanencia y de titulación. Piden, asimismo, garantías de acceso a personas con necesidades educativas especiales.

3 / LA PROPUESTA DE LA ACES

Las demandas de la Asamblea  Coordinadora de Estudiantes Secundarios,  ACES(5), se sintetizan en tres grandes propósitos. El primero, una educación pública y gratuita. El segundo, una Tarjeta Nacional Estudiantil. Y el tercero, la reconstrucción de escuelas.

a) Educación pública y gratuita Bajo el título de un sistema nacional de educación estatal, gratuita, de excelencia y con control comunitario, los estudiantes secundarios formulan las siguientes peticiones: i) una educación nacional articulada; ii) una educación gratuita;  iii) una educación de excelencia e igualitaria; iv) una educación descentralizada, participativa y comunitaria; y v) una educación sin fines de lucro.

i) Una educación nacional articulada

En este aspecto, referido fundamentalmente al fortalecimiento de la educación técnico profesional, los estudiantes sostienen que las universidades estatales regionales deben ser un apoyo permanente a las  escuelas y liceos, y al desarrollo local. Demandan una educación de excelencia, gratuita, estatal y centralmente articulada, lo cual comporta la creación de centros de formación técnica e institutos profesionales estatales y gratuitos, así como la continuidad entre la educación media y universitaria. Exigen que los derechos laborales sean parte del contenido curricular, que las prácticas laborales de los estudiantes sean pagadas en proporción a las horas de trabajo, y que el derecho a contrato y a sindicalización esté garantizado.

ii) Una educación gratuita

Los estudiantes proponen elevar los recursos fiscales ─que deben operar como aportes basales─ al triple del actual. Para ello, plantean crear un fondo de recuperación de la educación pública, en cuya asignación y distribución creen que debe participar la comunidad.

iii) Una educación de excelencia e igualitaria

Los estudiantes entienden que una educación de excelencia es aquella que promueve la ciudadanía, la solidaridad, la identidad, la afectividad, la integración social y la colaboración por sobre la competencia. De ahí que sus propuestas apunten a una jornada escolar completa que estimule las relaciones comunitarias, la flexibilidad y pertinencia social del currículum, los programas de educación sexual laica, la educación física integral, el mejoramiento de las condiciones de los alumnos de educación especial, y el ingreso a las instituciones de educación superior a través de programas de bachillerato y propedéutico.

iv) Una educación descentralizada, participativa y comunitaria

La ACES propone descentralizar los recursos, funciones, capacidades y responsabilidades, y asegurar la participación de las comunidades en instancias resolutivas y vinculantes, como serían los consejos escolares y territoriales de educación. Pide democratizar los reglamentos y manuales de convivencia, y contar con los apoyos técnicos necesarios.

v) Una educación sin fines de lucro

En lo que se refiere a las escuelas particulares subvencionadas, los estudiantes plantean prohibir el lucro con recursos del Estado, acabar con la selección escolar, poner término a los cobros que pesan sobre las familias, restablecer el respeto por los derechos laborales, contar con instancias escolares resolutivas, y exigir rendición pública de cuentas financieras.

b) La Tarjeta Nacional Estudiantil

La segunda importante demanda de los estudiantes es la  creación de la Tarjeta Nacional Estudiantil. Bajo este concepto piden la gratuidad de la tarifa escolar, el congelamiento de la tarifa adulta, y la rebaja de las tarifas anteriores al 17 de abril del 2010. Por otra parte, reclaman el restablecimiento de la venta de boletos escolares individuales en el
Metro presentando certificado de alumno regular o tarjeta.

c) La reconstrucción de escuelas

Finalmente, en lo relativo a reconstrucción, proponen que a través de un fondo, el Estado financie enteramente la reparación de los establecimientos escolares, y agregan que en esta labor, la función de las empresas constructoras se limite sólo a mejorar la infraestructura, sin intervenir en la gestión.

(1)Véase: Fundamentos de la reforma educacional y tributaria del Gobierno, en:
(2)Diario El Centro, Estudiantes universitarios siguen en desacuerdo con propuesta del Ministerio de Educación, http://www.diarioelcentro.cl/index.php?q=noticia&id=11435
(5)Para más información, véase ACES, Propuesta para la educación que queremos, en:
http://www.nodo50.org/aces/index1.htm