jueves, mayo 24, 2012

LA CUENTA PRESIDENCIAL. EDUARDO ESPINOZA GARRIDO

Me quedo con la duda ¿fue una cuenta o un cuento presidencial? A los partidarios del gobernante no les cabe ninguna duda , ellos escucharon y celebraron la cuenta del presidente, es más, la encontraron estupenda, contundente, entusiasmante.  Para la gran mayoría ciudadana, los que ganamos menos de $ 500.000 mensuales, nos quedamos con la sensación de que el presidente nos habló acerca de otro planeta, nos hablo de una realidad muy distinta y ajena a lo que nos toca vivir cada día. ¿Cómo es posible que habiendo escuchado el mismo discurso lleguemos a conclusiones tan distintas? ¿Es sólo un problema de ceguera o de mala voluntad? ¿Cómo explicar este fenómeno? Parece que estamos ante un problema de comunicaciones.

Antiguamente se decía que para que exista comunicación se necesita un emisor, un mensaje y un receptor. En este caso el emisor era el presidente, él nos habló desde su realidad. Por ejemplo, habló de vivienda . ¿sabe Ud. cuantas casas ( o mejor dicho mansiones) tiene el Sr. Presidente? Sólo de veraneo yo le he contado como cuatro. ¿Y esto que tiene que ver me dirá UD.? Tiene mucho que ver. El no sabe de goteras, de fríos, de heladas, de inundaciones, de modo que ante la crudeza del invierno él duerme calentito, feliz y contento. Es muy difícil que se acerque a entender lo que pasa con los damnificados que aún deberán pasar otro invierno en el barro. El Presidente nos habla en cifras o porcentajes y por esa vía no logra conectarse con los problemas sentidos y sufridos de los que somos la mayoría en el país y si a esta dificultad Ud. le agrega pequeños detalles, por ejemplo, lo que nos sucede a muchos jubilados con el cacareado descuento del 7%, ¿sabe? Yo recibo una pensión mínima y una vez más este mes de Mayo no me descontaron el mentado 7%. Desde esta experiencia ¿podré prestarle credibilidad a lo que el presidente da por realizado?

Aunque pongo buena voluntad debo reconocer que se me hace difícil. Pero sigamos con el esquema de las comunicaciones. Vamos al mensaje y su contenido. El mensaje esta lleno de cifras, que según dicen, revelan un gobierno exitoso. Nunca se había visto algo semejante. El país crece como nunca. Y yo miro mi realidad, mi casa, mi población y siento y sentimos que cada día las cosas están más caras y es más difícil parar la olla y educar a los cabros. Ah, pero entonces, en un arrebato de sensibilidad, se nos avisa de un bono que habrá para los más pobres, para paliar el alza de los alimentos .¿De cuanto es el bono? ¿Para cuanto nos alcanzará? ¿Cuántos bonos se habrá necesitado para darle almuerzo a todos los ministros y a sus señoras en el Cerro Castillo para celebrar el discurso?. Y ni hablar del receptor, porque en mi caso esta viejo y averiado y, porqué no decirlo, un tanto cansado de las palabras que no tienen un respaldo de vida, de las palabras dichas desde tanta altura y distancia , seguramente con las mejores intenciones, pero sin el respaldo de una vida auténticamente solidaria.
Ojalá llegue el día en que se nos hable a los pobres y se nos propongan caminos de crecimiento en los que tengamos real participación y construyamos efectivamente un país con el esfuerzo de todos