domingo, noviembre 14, 2010

Fútbol (TV Cable), Previsión y Salud: tres espadas clavadas en el alma de la clase media chilena.Ricardo Hormazábal

En una opinión anterior califiqué al fútbol de actividad monopólica que necesita ser regulada para evitar abusos. Insisto en ello y creo que es hora que los aficionados a este hermoso deporte, sin distinciones de ninguna especie, actuemos para que el fútbol siga siendo una parte de nuestra cultura y no se nos explote de una manera tan injustificada.
En los últimos días, La Tercera y El Mercurio han publicado, en páginas que no son leídas habitualmente por la mayoría de sus lectores, antecedentes muy valiosos sobre las tres materias del título, temas que he abordado en esta pluralista tribuna de Cambio21. 


Me enfocaré en esta nota en el Canal del Futbol que, apareció en los medios a raíz de las elecciones de la ANFP y, si la dirección de Cambio 21 estima apropiado acoger mis futuros aportes, me referiré en otra ocasión a los temas de la salud y la previsión en Chile.



Sobre la salud, digamos por ahora, que gracias al Tribunal Constitucional, al valor y conciencia de algunos afiliados a ISAPRES que se decidieron a defender sus derechos en los Tribunales, contando con la colaboración seria y profesional de algunos abogados, el Gobierno se ha visto obligado a enviar un proyecto de ley sobre los abusos de las ISAPRES con los chilenos de la tercera edad. 

Que pena que no haya sido esta una materia que haya interesado a la mayoría de la clase política, con la excepción destacada del Senador Mariano Ruiz-Esquide y de unos pocos parlamentarios más. 

Pero más vale tarde que nunca. Para el tema de la previsión, digamos que El Mercurio en su edición del sábado 13 de noviembre, primera página del cuerpo B, titula: “22% de los afiliados de las AFP entre 50 y 65 años podrían obtener pensiones bajo el 70% de sus últimos ingresos”. 

Como lo expliqué en una opinión anterior, la pensión promedio en Chile es de $171.000 mensual, bastante menos que el 50% del sueldo promedio de los trabajadores. ¿Quién puede vivir con ello? 

Lo singular, es que el decano publicó esta semana un elogioso artículo sobre las AFP del Presidente internacional de esas empresas, el chileno y ex Ministro de Pinochet, Guillermo Arthur y se negó a publicar, en cartas al director, unas modestas preguntas que envié a ese destacado personero. Bueno, así entienden algunos la libertad de prensa y, también en este caso, se muestra la gran deuda que tienen la mayoría de los políticos chilenos, particularmente del sector en que yo participo, la concertación, respecto de las nefastas consecuencias que tienen para la clase media las AFP. Entre el liberalismo y las conveniencias se ha establecido una asociación ilícita que es necesario terminar.




Vamos al Canal del Fútbol. 

En una opinión anterior expliqué que éramos cerca de un millón seiscientos mil los chilenos que estamos pagando por ver el CDF, en sus dos clasistas categorías: El Premium, que pagamos cuatrocientos mil familias y que nos permite ver partidos en directo, sin avisos, de la competencia chilena, pero amarrado a FOX Sports, que nos inunda groseramente de publicidad adicional. 

La opción más barata, básica, permite ver en diferido o escuchar en directo las voces de los relatores respectivos. Señalé que los abonados, casi todos de los grupos ABC1, C2 y C3, somos personas que disponemos de la educación y los medios para hacer sentir nuestra voz en distintos sectores de la vida nacional. Pero en esta área, nos pasan goles fuera de juego sin que expresemos un solo reclamo. Para demostrar lo anterior, citaré sólo los antecedentes publicados por La Tercera y El Mercurio en estos días.



La Tercera del 12 de Noviembre, página 76, publica un excelente reportaje de Víctor Jofré, en el que se señalan los siguientes aspectos relevantes, que cito casi textualmente:



1.- Por cada $100 que ingresan al CDF, descontados sus costos y gastos, entre ellos $25 al cable operador, le quedan $70 libres;

2.- Esta ganancia no existe en casi ninguna industria local y solo la alcanzan algunas mineras cuando el precio del Cobre supera los US$ 3 la libra;
3.-El valor estimado del CDF actual es de US$ 658 millones
4.-Los informes técnicos de la consultora PwC, contratada por el CDF, indican que los ingresos de esta mina de oro crecerán 10,5% anual en el futuro por lo que al 2015 su valor estimado será de US$ 870 millones de dólares, esto es, su valor crecerá en un 62% en poco más de 4 años;
5.- La clave son los costos, “nuestros costos variables son nulos”, “si crecen los abonados, sólo crecen los márgenes”, se cita en el artículo a una fuente del CDF-


Por su parte, El Mercurio del sábado 13 de noviembre, cuerpo B, página 8, agrega:



1.-El CDF tenía en el año 2003 un valor de US$ 30 millones de dólares, por lo que ha aumentado su valor en 22 veces en siete años;

2.- El valor que estima Pricewaterhousecoopers (PwC), se incrementaría, adicionalmente, por los nuevos contratos con Entel para trasmitir futbol por celular y abrir un nuevo canal aprovechando la nueva legislación de televisión digital para ofrecer sus servicios básicos aún más ampliamente, cobrando $ 300 por ello;
De los antecedentes citados se concluye, meridianamente:
1.-El bien más preciado de este negocio no son los jugadores, ni el fútbol, somos los clientes;
2.-Adormecidos por el ritmo de nuestros campeonatos y la publicidad enajenante, hemos perdido nuestra capacidad para defender nuestros derechos;
3.-La tremenda valorización del CDF está calculada en base a los mayores cobros que nos harán a los aficionados y no en más modernas inversiones en nuevas tecnologías, ni en mayores aportes para los jugadores.
4.-Con la elección del señor Segovia, nos sacarán más dinero aún para darle a los grandes una mejor tajada, total la gente no vota ni reclama;
5.-Las elecciones recientes de la ANFP han hecho aflorar muchaspequeñeces, pero también han permitido colocar en la discusión un asunto en que las personas, que no votamos en los círculos directivos del Fútbol, hemos sido marginados para enriquecer injustamente a pequeños grupos.


En una opinión anterior califiqué al fútbol de actividad monopólica que necesita ser regulada para evitar abusos. Insisto en ello y creo que es hora que los aficionados a este hermoso deporte, sin distinciones de ninguna especie, actuemos para que el fútbol siga siendo una parte de nuestra cultura y no se nos explote de una manera tan injustificada.