jueves, julio 29, 2010

Tiempo de Reflexionar. Hernan Flores.

Estimados(as) Camaradas:

Creo que hay algo que no estamos cumpliendo, no sé si es que hemos perdido identidad en la concertación o nos acostumbramos al poder y por tanto administramos lo que venia, tanto económicamente como humanamente, la globalización no solo es económica sino también esta la globalización de los derechos de las personas, y esta es la más importante.


Los Demócratas Cristianos nacimos para servir a la gente, a la clase media hoy tan postergada y por cierto para preocuparnos por los más pobres y desvalidos, por ello, permítanme camaradas, amigos, simpatizantes  y hasta no simpatizantes una pequeña reflexión:

“Debemos respetar los derechos de la persona humana, porque la justicia es ese amor al derecho de los otros”.

Hay que rescatar la supremacía del hombre, la inviolabilidad de toda persona humana, la intangibilidad de todos sus derechos: su derecho a la tierra y a la vivienda, su derecho a la educación y a la salud, su derecho al trabajo y al descanso, su derecho a expresarse y a informarse, su derecho a participar responsablemente en las decisiones ciudadanas, su derecho a elegir en conciencia su camino y su destino y su fe o no.

La justicia, que tanto y tanto anhelamos, es solo el fruto de una educación sistemática a respetar y a amar el derecho de los otros. Solo el que hace de la justicia, así entendida, su ideal y afán permanente, puede esperar ver garantizados sus propios derechos. Solo así el dinamismo del pueblo convencido y organizado, podrá ponerse al servicio de la justicia y de la paz, y no de la actitud de cólera y de violencia verbal de algunos que solo aspiran al poder.  

No nacimos para tener el poder por el poder, nacimos para servir a nuestra gente y a nuestra patria, esos son los principios y valores permanentes de la democracia cristiana, Libertad, justicia, igualdad, pero además actuar con prudencia y sabiduría.

Estos son nuestros valores permanentes y por ellos tendremos que volver a luchar.

Hernán Flores Cortés