miércoles, mayo 05, 2010

Fosis: Crecimiento Económico y Desarrollo Institucional. Alvaro Clarke

Hace algunos años atrás, invitado por una institución gubernamental, me correspondió estar en un país del Caribe en dos períodos, antes y después de una elección presidencial. El impacto en dicha institución me impresionó, había cambiado la mayor parte de los profesionales que en ella trabajaban. Por otro lado, en el mundo desarrollado la rotación de cargos es relativamente pequeña, llegando a ser en algunos países sólo de Ministros y Subsecretarios. No es casualidad, guarda relación con el desarrollo de los países......Douglas North, profesor de la Universidad de Chicago, fue galardonado con el Premio Nobel de Economía por plantear la importancia del desarrollo institucional en el crecimiento económico. En Chile ha habido un gran esfuerzo país, consensuado en lo político, para impulsar el fortalecimiento institucional. Un eje central de esta iniciativa es la Alta Dirección Pública, entidad que selecciona los ejecutivos del sector público por medio de un concurso abierto. Esto permite mayor competencia, trasparencia y que profesionales con vocación de servicio puedan proyectarse a largo plazo en el aparato estatal, más allá de los períodos presidenciales de 4 años. También pone acento en las capacidades técnicas y, por tanto, aleja esos cargos de eventuales operadores políticos, hay que recordar que en Chile hemos tenido una muy mala experiencia cuando estos últimos han ocupado cargos que asignan recursos, de ahí la importancia de profesionalizar la gestión de las reparticiones del Estado.

Como factor de coherencia, el modelo de la Alta Dirección Pública considera que si los ejecutivos seleccionados tienen un mal desempeño en su cargo puedan ser removidos, es decir, se trata de una evaluación técnica, como corresponde en este caso. Finalmente, hay que mencionar que su Consejo se conformó por personas muy calificadas, que representaban ampliamente el espectro político de nuestro país.
Sin duda un gran avance en el desarrollo institucional.
Lo ocurrido en el Fosis, que detonó la renuncia de su director por oponerse a la remoción de los directores regionales sin que mediara una evaluación técnica, es una mala señal: debilita las instituciones, entre ellas la propia Alta Dirección Pública, y contradice una política de estado llevada a cabo con esfuerzo y que, además, reflejó un vasto acuerdo político.
Más allá del caso en particular, el dilema que abre esta situación es de real importancia, Chile había avanzado mucho en esta área, apuntando a mejorar las instituciones y fortalecer el crecimiento de largo plazo, parte relevante de la modernización del Estado guarda relación justamente con la profesionalización de sus cuadros técnicos. Ojalá que este episodio no signifique una vuelta atrás, el precedente podría ser muy costoso para el país.
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