Carta al blog.SOBRE REENCANTAMIENTOS, LECTURAS, MEA CULPAS Y FLAGELACIONES. Hector Casanueva
Carta para el blog del Yanky
SOBRE REENCANTAMIENTOS, LECTURAS, MEA CULPAS Y FLAGELACIONES
Mi querido Yanky, debo decir derechamente que estoy harto de escuchar y leer a tantos dirigentes, opinólogos, sociólogos y operadores de nuestra querida Concertación hablando de la necesidad de “saber leer lo que dijo la ciudadanía”, de la necesidad del “mea culpa”, la flagelación y el escarnio en la plaza pública, y sobretodo, lo que más me revienta las narices es el famoso “reencantamiento”. Ahora resulta que cuando unos cuantos manifestantes en la marcha de la CUT agreden grosera e injustamente a Carolina Tohá, lo que tenemos que entender es que es necesario “reencantarlos” para que nos vuelvan a dar su respaldo y en vez de tirarle escupos, monedas y demases a Carolina, le tiren flores. Como si ella, y miles de funcionarios, concejales, alcaldes, ministros, jefes de servicio de nuestros cuatro gobiernos no hubieran hecho un trabajo exitoso por tantos años para construir un país mejor, y, entre muchas otras cosas, para que esos mismos manifestantes tuvieran el derecho a expresarse libremente, disponer de una mayor protección social y de oportunidades concretas. ¿No será que la ciudadanía que contribuimos a empoderar también tiene que saber leer lo que la Concertación hizo por este país?...... Yo, la verdad, para seguir trabajando en política también necesito ser reencantado, pero por la gente que sepa reconocer nuestros méritos y no sólo nuestros defectos, para que así yo y muchos militantes concertacionistas sintamos aunque sea mínimamente esa sensación de reconocimiento ciudadano a los esfuerzos desplegados, no importa que también venga acompañado de más exigencias. Porque lo sabemos bien quienes por tantos años hemos estado en el servicio público por real vocación y no por falta de pega, -y ya lo sabrán y sufrirán quienes hoy gobiernan y que tanto nos fustigaron desde todos los ángulos- que nada es más gratificante y nada justifica más el compromiso político que el reconocimiento de quienes son el motivo de nuestro esfuerzo. Y nada es más doloroso que su falta de generosidad. Sea como sea, por lo menos tiendo a pensar que si, a pesar de toda la campaña sistemática de acoso y derribo a que nos vimos sometidos, la Concertación -la misma que no sabe leer, reencantar o entender- obtuvo casi el cuarenta y nueve por ciento de los votos. ¿No será hora de menos acojonamientos, dejar de pedir a cada rato que nos perdonen la vida y de sacar pecho por lo hecho? Renovar caras y discurso, nuevas y mejores propuestas, modernizar los partidos, todo eso si. Pero salgamos del rincón del cuadrilátero, mostremos lo que tenemos y a ganar este round, el que viene y el combate. [+/-] Seguir Leyendo...
SOBRE REENCANTAMIENTOS, LECTURAS, MEA CULPAS Y FLAGELACIONES
Mi querido Yanky, debo decir derechamente que estoy harto de escuchar y leer a tantos dirigentes, opinólogos, sociólogos y operadores de nuestra querida Concertación hablando de la necesidad de “saber leer lo que dijo la ciudadanía”, de la necesidad del “mea culpa”, la flagelación y el escarnio en la plaza pública, y sobretodo, lo que más me revienta las narices es el famoso “reencantamiento”. Ahora resulta que cuando unos cuantos manifestantes en la marcha de la CUT agreden grosera e injustamente a Carolina Tohá, lo que tenemos que entender es que es necesario “reencantarlos” para que nos vuelvan a dar su respaldo y en vez de tirarle escupos, monedas y demases a Carolina, le tiren flores. Como si ella, y miles de funcionarios, concejales, alcaldes, ministros, jefes de servicio de nuestros cuatro gobiernos no hubieran hecho un trabajo exitoso por tantos años para construir un país mejor, y, entre muchas otras cosas, para que esos mismos manifestantes tuvieran el derecho a expresarse libremente, disponer de una mayor protección social y de oportunidades concretas. ¿No será que la ciudadanía que contribuimos a empoderar también tiene que saber leer lo que la Concertación hizo por este país?...... Yo, la verdad, para seguir trabajando en política también necesito ser reencantado, pero por la gente que sepa reconocer nuestros méritos y no sólo nuestros defectos, para que así yo y muchos militantes concertacionistas sintamos aunque sea mínimamente esa sensación de reconocimiento ciudadano a los esfuerzos desplegados, no importa que también venga acompañado de más exigencias. Porque lo sabemos bien quienes por tantos años hemos estado en el servicio público por real vocación y no por falta de pega, -y ya lo sabrán y sufrirán quienes hoy gobiernan y que tanto nos fustigaron desde todos los ángulos- que nada es más gratificante y nada justifica más el compromiso político que el reconocimiento de quienes son el motivo de nuestro esfuerzo. Y nada es más doloroso que su falta de generosidad. Sea como sea, por lo menos tiendo a pensar que si, a pesar de toda la campaña sistemática de acoso y derribo a que nos vimos sometidos, la Concertación -la misma que no sabe leer, reencantar o entender- obtuvo casi el cuarenta y nueve por ciento de los votos. ¿No será hora de menos acojonamientos, dejar de pedir a cada rato que nos perdonen la vida y de sacar pecho por lo hecho? Renovar caras y discurso, nuevas y mejores propuestas, modernizar los partidos, todo eso si. Pero salgamos del rincón del cuadrilátero, mostremos lo que tenemos y a ganar este round, el que viene y el combate. [+/-] Seguir Leyendo...
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