Empleo, nuestro gran desafío . Camila Merino
Uno de los grandes desafíos de nuestro gobierno es crear más y mejores empleos. Las chilenas y chilenos merecen ganarse la vida con su trabajo y ser retribuidos con mayor justicia por sus aportes. Todos queremos sentirnos orgullosos de sacar a nuestras familias adelante y de llevar a Chile hacia el desarrollo. Aspiramos a tener y dar trabajo decente a todos.
Hoy, un 51% de la población en edad de trabajar tiene empleo. En países de la OCDE, en cambio, la tasa de ocupación, se eleva a 69%, un 18% más que la de Chile. Para llegar a la tasa de la OCDE deberíamos contar con 2 millones de empleos adicionales. Estamos lejos de ello. En los últimos 10 años hemos creado un promedio de sólo 120 mil empleos anuales y la tasa de ocupación se ha mantenido estable, sin mejorías.
Los problemas de empleo se agudizan en los jóvenes y las mujeres y, en especial, en personas de menores ingresos. La tasa de ocupación de jóvenes y de mujeres alcanza el 40% y 38%, respectivamente. En el primer quintil es más baja aún; sólo el 19% trabaja. Y, lo más grave, un 52% de los jóvenes mayores de 20 años en el primer quintil, no trabaja ni estudia. Estamos en deuda con ellos pues no les estamos entregando herramientas para superarse, en circunstancias que representan el presente y futuro de Chile........Nuestro compromiso como gobierno es crear un 1 millón de empleos en los próximos cinco años y subir a 55% la tasa de ocupación. Sin embargo, debemos tener en claro que esta meta constituye un piso mínimo y que tenemos que superarla en el futuro, para lo cual todos nos debemos esforzar y sumar a esta tarea.
¿Cómo alcanzamos estas metas? Volviendo a crecer al 6% y perfeccionando el mercado laboral. En nuestro plan de gobierno tenemos diferentes medidas, pero quiero destacar dos que son claves para avanzar.
Primero la capacitación, pues es el único camino hacia la igualdad de oportunidades; a la vez, un trabajador mejor preparado, naturalmente optará a una mejor remuneración y a una mejor posición negociadora en la empresa. Hoy alrededor del 15% de la fuerza laboral se capacita y se concentra en quintiles de mayores ingresos y en grandes empresas.
Debemos invertir en más y mejor capacitación. Es la vía para subir nuestra productividad y contar con trabajadores motivados, orgullosos y desarrollando sus potencialidades. La capacitación no sólo beneficia al trabajador sino también a toda su familia. Une a la familia y todos se entusiasman con el estudio.
Hay un consenso en que nuestro sistema de capacitación requiere ajustes de envergadura. El nuevo sistema deberá dirigir los recursos públicos a las personas más necesitadas; incentivar el acceso de las pymes, entregar más poder de decisión a los trabajadores, y asegurar una capacitación de calidad que mejore la empleabilidad.
Segundo, debemos desarrollar las confianzas entre el mundo sindical, los empleadores y el gobierno, pues esta es la única manera de poder avanzar en el desarrollo de políticas que fomenten el empleo, mejorar la productividad y entregar mejores beneficios a los trabajadores. Cada uno de los actores debe ganarse la confianza de los otros, en un diálogo que traspase la sociedad y la empresa; un diálogo nacional sobre temas globales y un diálogo local desarrollado en cada empresa a través de la negociación colectiva como instrumento privilegiado de entendimiento frente a desafíos comunes.
En el Día del Trabajo del Bicentenario tenemos grandes desafíos que alcanzar como país. Mejorar la calidad de vida de los chilenos pasa necesariamente por crear nuevos empleos y mejorar los beneficios de los trabajadores. Enfrentar este desafío es urgente, y alcanzar esta meta nos convertirá no sólo en una nación más desarrollada, sino que también en una sociedad más amable, solidaria y con oportunidades para todos.Camila Merino Catalán. Ministra del Trabajo y Previsión Social [+/-] Seguir Leyendo...
Hoy, un 51% de la población en edad de trabajar tiene empleo. En países de la OCDE, en cambio, la tasa de ocupación, se eleva a 69%, un 18% más que la de Chile. Para llegar a la tasa de la OCDE deberíamos contar con 2 millones de empleos adicionales. Estamos lejos de ello. En los últimos 10 años hemos creado un promedio de sólo 120 mil empleos anuales y la tasa de ocupación se ha mantenido estable, sin mejorías.
Los problemas de empleo se agudizan en los jóvenes y las mujeres y, en especial, en personas de menores ingresos. La tasa de ocupación de jóvenes y de mujeres alcanza el 40% y 38%, respectivamente. En el primer quintil es más baja aún; sólo el 19% trabaja. Y, lo más grave, un 52% de los jóvenes mayores de 20 años en el primer quintil, no trabaja ni estudia. Estamos en deuda con ellos pues no les estamos entregando herramientas para superarse, en circunstancias que representan el presente y futuro de Chile........Nuestro compromiso como gobierno es crear un 1 millón de empleos en los próximos cinco años y subir a 55% la tasa de ocupación. Sin embargo, debemos tener en claro que esta meta constituye un piso mínimo y que tenemos que superarla en el futuro, para lo cual todos nos debemos esforzar y sumar a esta tarea.
¿Cómo alcanzamos estas metas? Volviendo a crecer al 6% y perfeccionando el mercado laboral. En nuestro plan de gobierno tenemos diferentes medidas, pero quiero destacar dos que son claves para avanzar.
Primero la capacitación, pues es el único camino hacia la igualdad de oportunidades; a la vez, un trabajador mejor preparado, naturalmente optará a una mejor remuneración y a una mejor posición negociadora en la empresa. Hoy alrededor del 15% de la fuerza laboral se capacita y se concentra en quintiles de mayores ingresos y en grandes empresas.
Debemos invertir en más y mejor capacitación. Es la vía para subir nuestra productividad y contar con trabajadores motivados, orgullosos y desarrollando sus potencialidades. La capacitación no sólo beneficia al trabajador sino también a toda su familia. Une a la familia y todos se entusiasman con el estudio.
Hay un consenso en que nuestro sistema de capacitación requiere ajustes de envergadura. El nuevo sistema deberá dirigir los recursos públicos a las personas más necesitadas; incentivar el acceso de las pymes, entregar más poder de decisión a los trabajadores, y asegurar una capacitación de calidad que mejore la empleabilidad.
Segundo, debemos desarrollar las confianzas entre el mundo sindical, los empleadores y el gobierno, pues esta es la única manera de poder avanzar en el desarrollo de políticas que fomenten el empleo, mejorar la productividad y entregar mejores beneficios a los trabajadores. Cada uno de los actores debe ganarse la confianza de los otros, en un diálogo que traspase la sociedad y la empresa; un diálogo nacional sobre temas globales y un diálogo local desarrollado en cada empresa a través de la negociación colectiva como instrumento privilegiado de entendimiento frente a desafíos comunes.
En el Día del Trabajo del Bicentenario tenemos grandes desafíos que alcanzar como país. Mejorar la calidad de vida de los chilenos pasa necesariamente por crear nuevos empleos y mejorar los beneficios de los trabajadores. Enfrentar este desafío es urgente, y alcanzar esta meta nos convertirá no sólo en una nación más desarrollada, sino que también en una sociedad más amable, solidaria y con oportunidades para todos.Camila Merino Catalán. Ministra del Trabajo y Previsión Social [+/-] Seguir Leyendo...
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