martes, abril 20, 2010

Caso Andrusco: Las razones que la derecha ignora. German Diaz

La derecha salió en grupo a defender a Andrusco. El ministro de justicia, Felipe Bulnes lo defendió porque “es inocente”. El senador Alberto Espina, RN, habló de “campaña brutal”, el senador Hernán Larraín, UDI, dijo que era una “lapidación pública”
A su vez, El Mercurio reveló que la amenaza de muerte, fue publicada en un posteo en el blog del semanario The Clinic. (Ver artículo en el siguiente link)
http://www.mer.cl/modulos/catalogo/Paginas/2010/04/17/MERSTNA020CC1704.htm
La amenaza de muerte es un delito y debe ser condenada por todos y sancionada por la justicia. Tampoco corresponde que Andrusco acuse, sin tener pruebas.
A pesar que la derecha trata de presentar a Andrusco como una blanca paloma, existen razones objetivas que hacían inviable que él dirigiera Gendarmería, entre otras, las siguientes:
1.- En el fallo judicial del “caso degollado” -elaborado por el actual presidente de la Corte Suprema Milton Juica- quedó acreditado que Andrusco fue agente operativo de la Dicomcar, organismo calificado en ese mismo fallo como “asociación ilícita terrorista”.....2.- La justicia constató que Andrusco -entonces teniente del equipo de Inteligencia de Carabineros- formó parte del organismo represor -entre enero y junio de 1985- en los grupos operativos. Durante ese período –y según consta en expedientes judiciales- se registraron 105 casos de tortura y asesinatos cometidos por los organismos represores de la dictadura.
3.- En el proceso judicial, quedó establecido es que el oficial Andrusco era parte de la organización llamada Dicomcar y que sabía lo que ocurría. Tenía conocimiento de todo y se comportó como todos los miembros de esa unidad: cuando fue llamado a declarar, no entregó información, encubrió y por lo tanto obstruyó a la justicia.
4.- El fallo escrito el 31 de marzo de 1994, de puño y letra, por el entonces ministro en visita del “Caso Degollados” Milton Juica dice:
“Los antecedentes (…), han servido asimismo para tipificar el delito de asociación ilícita terrorista, toda vez que para la consumación de los ilícitos, se ha determinado la existencia de un grupo de personas, que dependiendo de un organismo policial, se excedieron de sus funciones legales, procediendo bajo el subterfugio de actividades de inteligencia a privar de libertad a distintas personas (…) mantenerlos en cautiverio, interrogarlas con apremios ilegítimos en lugares que no eran públicos de detención, mataron a tres de ellas, de una manera que causó conmoción pública y luego para eliminar las evidencias que los hechos punibles, destruyeron por medio de explosivos un vehículo que pertenecía a una de las víctimas y destruyeron también el inmueble donde fueron llevadas las personas secuestradas.”
5.- Existe otro caso de muerte bajo tortura, que afectó a Andrusco, ocurrió el viernes 16 de enero de 1998. Ese día, cuatro funcionarios de la Sección de Investigación Policial (SIP) de Carabineros fueron expulsados de la institución bajo la acusación de haber torturado en un interrogatorio al taxista Raúl Palma Salgado, ocasionándole la muerte. En ese momento, al mando del organismo policial estaban el coronel Juan Ortega y el mayor Iván Andrusco Aspé, quien era el Jefe Operativo de la SIP.
¿Era sensato que una institución colaboradora de la Justicia mantuviera un Director tan cuestionado?
Evidentemente wue algo así no era sensato. Ni siquiera escudándose en el error y complicidad de la propia Concertación de mantenerlo, promoverlo y respaldarlo.
Tal como dijo el hijo homónimo de Manuel Guerrero: este caso, debe ser una lección para todos, porque “no es posible que sujetos que participaron de órganos represores lleguen a altos cargos del Estado, como mínimo en una sociedad democrática que los funcionarios públicos sean intachables en materia de Derechos Humanos”
La renuncia, “como familiares nos causa una sensación de paz y tranquilidad muy, muy grande, porque nosotros nos sentimos heridos en la dignidad y en la memoria de nuestros familiares asesinados por la Dicomcar. No podría decir que es una sensación de alegría, si no que la renuncia de Iván Andrusco implica que las cosas empiezan a tomar un rumbo más normal y no irracional como poner a alguien que formó parte de un organismo represor en el cargo de una institución tan delicado”, manifestó Manuel Guerrero hijo, concejal de Ñuñoa.
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