lunes, marzo 08, 2010

Reflexión. Las grietas en el alma de los chilenos/as. Marta Canto

Hace pocas horas, el país se estremecía con un terremoto de proporciones, nunca visto en los últimos 50 años. Este Terremoto, no solo dejaría en evidencia las grietas materiales, o las pérdidas totales de casas y especies de nuestros compatriotas, sino que dejaría en evidencia las grietas espirituales, que tiene nuestra sociedad, es lo que he denominado "Las Grietas en el alma de los chilenos".......En los últimos años el modelo neoliberal desestimuló e incluso proscribió la organización social, por lo cual se debilitaron y desaparecieron las cooperativas, las comunidades no existen y en caso de angustia, soledades y miedos de los chilenos y chilenas en estas horas, primaron componentes de anomia y resentimientos, en un país atomizado por la obsesión del éxito fácil,
por rictus consumista y su carga de soledad.
Los actos de" vandalismos y pillaje", como lo han señalado altas autoridades del país, no son el reflejo del terremoto, son el reflejo de grupos sociales que se han quedado sin los frutos del progreso que esperaban y sin los espacios comunitarios por los cuales lucharon durante 20 años. Reconstruir el tejido social para aumentar el capital social es una tarea inaplazable en la reconstrucción del país. ¡El país debe reconstruirse material y espiritualmente. ! El alma de muchos chilenos y chilenas, está en el suelo!, por que aunque en términos materiales, muchos estén (in)satisfechos, las formas de relacionarse en caso de necesidad, dejan en evidencia la brecha entre unos y otros. Como dijera Monseñor Goic, mientras algunos en camionetas 4 por 4, se abastecían desmesuradamente en los supermercados, los más pobres habían perdido sus viviendas y se encontraban sin agua y luz, esperando ayuda, o eran sujetos de temores infundados, producto de las debilidades del sistema.
Entonces, ¿será necesario que este mega terremoto, nos haga remover nuestras vidas, para repensar el Chile, que queremos para el Bicentenario? . Reflexionemos en nuestros derechos, pero también en los deberes, que son correlativos.
En este sentido es bueno hacernos algunas preguntas.:¿Que tipo de casas se han construido en los últimos años? ¿Qué refleja la pérdida de confianza en unos y otros,? ¿cuál es la actitud de las empresas inmobiliarias?...¿cuál es la diferencia entre el delito de cuello y corbata y el delito de pobres?...¿Donde está el "pillaje"?..¿Que nos ha pasado como sociedad chilena, cuando nuevamente, los mas damnificados son los pobres?.
En las generaciones que nacieron a la vida política en la década del 60, fueron gravitantes dos clásicos:"En vez de la miseria" de Jorge Ahumada y "Chile, un caso de desarrollo frustrado", de Aníbal Pinto. Por cierto que en el tiempo presente no se dan los niveles de pobreza material de aquellos tiempos y se ha avanzado significativamente, pero desde la perspectiva personalista y comunitaria del humanismo cristiano pienso que el gran desafío que tenemos es la (re)-construcción de una sociedad solidaria, con un efectivo y real crecimiento económico y con una cada vez mas justa distribución de la riqueza. Tales objetivos no son incompatibles entre sí, sino que muy por el contrario se potencian recíprocamente..entonces, si las señales dadas por la ciudadanía han sido múltiples y variadas, y hasta la naturaleza nos ha dado un ultimátum, que esperamos entonces, para volver a los clásicos.
Fraternalmente, Marta Canto Castro. Secretario Ejecutivo. Instituto Jorge Ahumada.
Santiago, 04 marzo 2010
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