ASOMA EL GERMEN DEL TOTALITARISMO. Jose Pepin Reyes
Las inéditas ocupaciones y/o tomas culturales inauguradas por los estudiantes de los llamados "liceos emblemáticos", muestran un preocupante asomo de ideas totalitarias que creíamos extinguidas luego de sufrir largos años de una dictadura que nos llegó, precisamente, porque no supimos solucionar en forma democrática las distintas formas que teníamos de ver la sociedad y sus problemas.
Cuando cientos miles de jóvenes en la década del 70, hicimos la oposición a la E.N.U. (educación nacional unificada), la que quiso ser impuesta por el gobierno de Allende, precisamente teníamos en mente la convicción y necesidad que la enseñanza impartida a los estudiantes chilenos fuera plural, de amplia cobertura, con múltiples actores, tanto privados como públicos y con programas que acogieran todo el arco de las ideas. Esa batalla la ganamos en las calles, en el Parlamento y en la opinión pública. Y la E.N.U. no prosperó.Posteriormente y a fines de los 80, millones de alumnos también se movilizaron para exigir el fin de la dictadura de Pinochet. Los mayores de 18 años se inscribieron en los registros electorales y los menores de 18 fueron fuerza joven en los diferentes eventos democráticos que dieron paso al plebiscito, que puso fin a los largos años de autoritarismo y barbarie.
Saco a colación estos dos hitos de luchas juveniles, para mostrar que hubo un momento en que se peleó por defender derechos indiscutibles que eran atropellados por los gobiernos de turno. Y fué la fuerza de los argumentos SUMADOS a la APROBACIÓN DEMOCRÁTICA (en el 70 el Parlamento y en los 80, el Plebiscito) los que lograron las rectificaciones buscadas.
Hoy se instala, peligrosamente la moda de exigir cualquier cosa, por válida que sea, a través de la fuerza y la sinrazón. Aún más algun activista muy, pero muy avispado, encontro la fórmula seudo-legal de las "ocupaciones ¿culturales? de las cuales ya tuvieron una señal clarísima los periodistas que intentaron mostrar a la opinión pública, los destrozos y vandalismo producidos en el Instituto Nacional por algunos de los alumnos "en toma".
En nuestra sociedad actual existen varias miradas y/ principios para ver la educación. Todos ellos, desde luego, son válidos. No hay una receta que sea unívoca e infalible. Por el contrario, están en el Parlamento que es el foro democrático por excelencia, los proyectos que buscan FORTALECER LA EDUCACIÓN PÚBLICA, sin entrar en desmedro de la ya existente, particular y/o subvencionada.
¿Porqué entonces éste afán de imponer por la fuerza una sóla de las visones existentes? ¿Porqué pasar a llevar el derecho de aquellos alumnos y sus padres que sí quieren tener clases en los establecimientos tomados?¿Quién o quienes están instrumentalizando, guiando, apoyando desde las sombras y concientizando a algunos de los dirigentes? ¿Porqué no dan la cara y se plantean ante el país y ante el Parlamento?.
No existe razón, salvo la tentación totalitaria, para que nuestra sociedad no discuta civilizadamente y en las instancias correspondientes al sistema democrático que nos rige, los cambios necesarios en la educación.
Hace no más de 80 años, en Alemania y por minorías violentas
y vociferantes se impuso el nazismo, que tanto daño causó al mundo. Disfrazaron su proceso con "mayorías" conseguidas por la coerción y la fuerza, se hicieron del poder y lo administraron para terminar en una hecatombe. Luego, avanzando el siglo hubo imitadores de todo tipo (derecha, izquierda y populistas) que usaron la misma receta,la fuerza irracional y mayorias espúreas, para imponer sus términos. Casi ninguna de dichas dictaduras ha logrado subsistir ni derrotar a la democracia y las que quedan, solamente se sostienen por la represión y la fuerza bruta.
Es una lástima que los "herederos del futuro" de nuestra Patriase estén dejando llevar por formulas tan antidemocráticas y ya fracasadas en los 5 continentes del mundo. No en vano se ha dicho que la Democracia y sus principiosson "el menos malo de los regímenes de gobierno que se han conocido". Sería muy conveniente que los alumnos de los "Liceos Emblemáticos" enmienden su caminar y enrielen por la senda de la participación y discusión de las ideas comprometiéndose a respetar los resultados finales de dichos procesos, donde y cuando corresponda.ESO ES LA ESCENCIA DE LA DEMOCRACIA. [+/-] Seguir Leyendo...
Cuando cientos miles de jóvenes en la década del 70, hicimos la oposición a la E.N.U. (educación nacional unificada), la que quiso ser impuesta por el gobierno de Allende, precisamente teníamos en mente la convicción y necesidad que la enseñanza impartida a los estudiantes chilenos fuera plural, de amplia cobertura, con múltiples actores, tanto privados como públicos y con programas que acogieran todo el arco de las ideas. Esa batalla la ganamos en las calles, en el Parlamento y en la opinión pública. Y la E.N.U. no prosperó.Posteriormente y a fines de los 80, millones de alumnos también se movilizaron para exigir el fin de la dictadura de Pinochet. Los mayores de 18 años se inscribieron en los registros electorales y los menores de 18 fueron fuerza joven en los diferentes eventos democráticos que dieron paso al plebiscito, que puso fin a los largos años de autoritarismo y barbarie.
Saco a colación estos dos hitos de luchas juveniles, para mostrar que hubo un momento en que se peleó por defender derechos indiscutibles que eran atropellados por los gobiernos de turno. Y fué la fuerza de los argumentos SUMADOS a la APROBACIÓN DEMOCRÁTICA (en el 70 el Parlamento y en los 80, el Plebiscito) los que lograron las rectificaciones buscadas.
Hoy se instala, peligrosamente la moda de exigir cualquier cosa, por válida que sea, a través de la fuerza y la sinrazón. Aún más algun activista muy, pero muy avispado, encontro la fórmula seudo-legal de las "ocupaciones ¿culturales? de las cuales ya tuvieron una señal clarísima los periodistas que intentaron mostrar a la opinión pública, los destrozos y vandalismo producidos en el Instituto Nacional por algunos de los alumnos "en toma".
En nuestra sociedad actual existen varias miradas y/ principios para ver la educación. Todos ellos, desde luego, son válidos. No hay una receta que sea unívoca e infalible. Por el contrario, están en el Parlamento que es el foro democrático por excelencia, los proyectos que buscan FORTALECER LA EDUCACIÓN PÚBLICA, sin entrar en desmedro de la ya existente, particular y/o subvencionada.
¿Porqué entonces éste afán de imponer por la fuerza una sóla de las visones existentes? ¿Porqué pasar a llevar el derecho de aquellos alumnos y sus padres que sí quieren tener clases en los establecimientos tomados?¿Quién o quienes están instrumentalizando, guiando, apoyando desde las sombras y concientizando a algunos de los dirigentes? ¿Porqué no dan la cara y se plantean ante el país y ante el Parlamento?.
No existe razón, salvo la tentación totalitaria, para que nuestra sociedad no discuta civilizadamente y en las instancias correspondientes al sistema democrático que nos rige, los cambios necesarios en la educación.
Hace no más de 80 años, en Alemania y por minorías violentas
y vociferantes se impuso el nazismo, que tanto daño causó al mundo. Disfrazaron su proceso con "mayorías" conseguidas por la coerción y la fuerza, se hicieron del poder y lo administraron para terminar en una hecatombe. Luego, avanzando el siglo hubo imitadores de todo tipo (derecha, izquierda y populistas) que usaron la misma receta,la fuerza irracional y mayorias espúreas, para imponer sus términos. Casi ninguna de dichas dictaduras ha logrado subsistir ni derrotar a la democracia y las que quedan, solamente se sostienen por la represión y la fuerza bruta.
Es una lástima que los "herederos del futuro" de nuestra Patriase estén dejando llevar por formulas tan antidemocráticas y ya fracasadas en los 5 continentes del mundo. No en vano se ha dicho que la Democracia y sus principiosson "el menos malo de los regímenes de gobierno que se han conocido". Sería muy conveniente que los alumnos de los "Liceos Emblemáticos" enmienden su caminar y enrielen por la senda de la participación y discusión de las ideas comprometiéndose a respetar los resultados finales de dichos procesos, donde y cuando corresponda.ESO ES LA ESCENCIA DE LA DEMOCRACIA. [+/-] Seguir Leyendo...
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