viernes, abril 24, 2009

Trivelli: Confesión de Vidal es inaceptable.


Cuoteo, repartija, yo lo llamo de manera más elegante, equilibrio en la representación". Francisco Vidal encendió la mecha de la pólvora justo cuando la Concertación parece haber decidido concentrarse en la campaña presidencial. Y sin más, lo que era un supuesto “secreto a voces", lo confirmó el titular de Defensa a la salida de la audiencia donde fue testigo en el caso contra Juan Michel, ex director de Chiledeportes.

Indignación y repudio han manifestado personeros de todos los sectores. Marcelo Trivelli calificó el hecho en un sólo concepto: “inaceptable".

El ex presidente de la Democracia Cristiana, Adolfo Zaldívar -señalado por el ex vocero de Gobierno como principal incitador en la designación de Michel- sostuvo en su defensa que todos los nombramientos en los gobiernos “son políticos y como presidente de un partido, me correspondió participar en ese proceso, pero es el Ejecutivo quien finalmente designa".

Contextualizado en estos mediáticos dimes y diretes, el ex intendente de Santiago señaló, en conversación con Agencia ORBE, que existen responsabilidades políticas que asumir, “porque no se puede aceptar la presión de un presidente de partido para el nombramiento de uno de los suyos en un cargo público", agregando enfático, “es inaceptable el procedimiento que se uso".

En ese sentido acusó que este tipo de prácticas son las que han terminado por “desprestigiar la política", porque ésta supone la defensa del “bien común” y no precisamente “del bien de los partidos políticos".

Al respecto, explicó que de la ley de Procedimientos Administrativos se desprende que la función pública es inexcusable, no se puede dejar de actuar y tampoco responsabilizar a otros por decisiones propias ejerciendo competencia ("que es lo que afirmaron que hacen"), sentenció.

El actual vicepresidente de la falange y quien llamara a concurso público para conformar el equipo con el que trabajó en la Intendencia, advirtió a ORBE que las presiones indebidas de los partidos políticos “deben ser rechazadas por las autoridades públicas", agregando finalmente con irónico tono, “por lo mismo yo tengo pocos amigos en la política".
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