viernes, enero 09, 2009

HAY QUE SER CONSECUENTES. Pepin Reyes.


Escribe G. Wielandt que "es un error" el acuerdo de nuestro Consejo Nacional en orden a no integrar la comitiva que acompañará a la Pdta. Bachelet a Cuba. Nada más equivocado y además extemporáneo ya que dicha resolución fué tomada por el órgano competente de nuestro Partido, el Consejo Nacional. El intercambio de ideas es fructífero y necesario mientras dura cualquier discusión, pero una vez tomada la decisión política nosotros los militantes debemos tener la capacidad de acatar. De no ser así volveríamos una vez más a tropezar con la misma piedra de "ésa montonera" grupal y/o individual" que nos llevó a obtener, en las últimas elecciones municipales, la más baja votación electoral, en décadas.
Es precisamente, el acuerdo tomado, la única actitud que se podría esperar de un Partido Humanista y Cristiano como el nuestro. La D.C. siempre se ha opuesto a las dictaduras de todo signo y desde sus inicios. Sólo como ejemplo podemos recordar discursos de nuestros representantes en que se condenaba, por igual, en la década de los 1950 y 1960 a las dictaduras de signo comunista en Europa Oriental (Hungría y Checoslovaquia) como a todas las dictaduras de tiranos derechistas que asolaban a nuestra América Latina.
Practicaron la consecuencia.Aún mas. Cuando la DC vió en peligro entre el 70 y el 73 la continuidad de nuestra democracia y el asomo del totalitarismo, batalló con medios legales y populares en la oposición a Allende. Una vez que se produjo el quiebre de la Democracia, por parte de los militares, nuestro Partido tomó y en forma inmediata todas las banderas en defensa de los Derechos Humanos y de la recuperación de la Democracia y así tuvimos mártires, perseguidos, exiliados, exonerados y encarcelados sin que ninguno de ellos renunciara a sus principios. Fueron consecuentes.

Por éso que el argumento, "de que estemos coincidiendo con la derecha", no se sostiene en modo alguno. Enhorabuena, si hoy aquellos derechistas cerrados de antaño están condenando las dictaduras. Ello no puede inhibir al P.D.C. de hacerlo también.... máxime si ésta ha siempre sido nuestra posición ideólogica y política. Ellos han cambiado, nosotros seguimos igual y eso, se llama consecuencia.

Plantea el articulista un extraño principio, obligatorio para los partidos humanista cristianos progresistas de "fomentar a traves del diálogo y no la exclusión", el combate a las dictaduras. Si ésa hubiese sido la actitud de los Gobiernos Democráticos del Mundo que nos apoyaron en todo lo que fué oponerse a Pinochet, aún tendríamos al General en La Moneda. No se pueden tolerar ni santificar las Dictaduras, del color que sean. Consecuencia.

Finalmente el c. Wielandt propone un viaje de algunos abogados DC, especializados en Derechos Humanos a Cuba. ¿En que mundo se encuentra viviendo nuestro camarada? ¿ Acaso no se informó que el Diputado Patricio Walker ha sido impedido al menos en dos oportunidades de entrar a la isla, por el sólo pecado de haber tenido la transparencia de admitir que si iba a Cuba se reuniría con los disidentes? ¿No sabe que hay camaradas luchando en dicha lejana isla del caribe por lo mismo que nosotros hemos luchado siempre? Y están por ello procesados, cumpliendo penas o alejados de su patria. Quienes luchan en Cuba son consecuentes con sus principios D.C.

Admitámoslo. Cuba hoy es una DICTADURA, tan autoritaria o peor que aquella de Pinochet y si la Presidenta por obligaciones protocolares visita Cuba y no es capaz de hacer ningúna señal a la disidencia, es problema de ella y de todos quienes la acompañarán en dicho viaje, los Demócrata Cristianos tenemos la obligación de ser coherentes. No podemos ir a un lugar que ha sido vedado para uno de nuestros camaradas que era Presidente de la Cámara cuando se le negó el ingreso. Hay que ser consecuentes; sólo escapa a ésta obligación el c. Alejandro Foxley que es Ministro de la Presidenta Bachelet y tiene que integrar sí o sí la comitiva.
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