lunes, enero 19, 2009

AHONDANDO EN EL HORROR. Jose Pepin Reyes


Las desafortunadas frases de los líderes de HAMAS, con las que recibieron el cese unilateral de los ataques por parte de Israel, en la franja de Gaza, ponen esa tragedia en el verdadero contexto en que se desarrolla. La lógica bélica, por ambas partes.
¿Como es posible que con más de 1.300 muertos y más de 5.000 heridos la gran hazaña de HAMAS sea poder decir que seguirá en la lucha y que sus defensas y pertrechos guerreros no sufrieron mayor menoscabo? ¿Como es posible que HAMAS se parapete usando murallas humanas, para instalar en poblados o en las cercanías de Escuelas y Hospitales, los cohetes con los que ataca desde hace ya muchos años el territorio israelí? El mayor porcentaje de fallecidos no es combatiente, pero ellos sufren por estar en territorios que HAMAS utiliza para emplazar los proyectiles con que ataca a sus no deseados ni aceptados vecinos.
Desde la creación por parte de la ONU del Estado de Israel una parte del mundo árabe juró, en nombre de su religión y su raza, no reconocer jamás el país judío. Consecuentes con ello, han desatado desde 1948 a la fecha varias guerras de recuperación de territorios, todas las cuales han perdido
Como la guerra convencional no funcionó, HAMAS y otros movimientos extremos palestinos (al contrario de Al-Fatah), han optado por el terrorismo simple y puro. Bombas humanas, atentados en centros urbanos y los ya señalados cohetes, son el día a día en el quehacer de HAMAS en contra de sus vecinos judíos.
Por su lado, el Estado Judío, alegando su derecho a tener paz y tranquilidad en su territorio, reconocido por la Comunidad de Naciones que se expresa en la ONU, lanza de cuando en cuando cruentos ataques para acabar con los emplazamientos de proyectiles o con las células terroristas. Por supuesto que estas represalias no son precisamente de guante blanco. Son de una fuerza e intensidad, las más de las veces exageradas...... y provocan víctimas inocentes que nada tienen que ver con HAMAS.
Para aquellos que profesamos consecuentemente las ideas del Humanismo Cristiano, no nos cabe entender ni aceptar tal estado de cosas. Uno o 1.300 muertos inocentes ya es demasiado para los habitantes inocentes de Palestina. La inseguridad y horror con los que se vive en las tierras Israelíes donde caen los cohetes de HAMAS, también es repudiable.
Cabe entonces preguntarse ¿donde están la ONU, los países de la Unión Europea, los del Tercer Mundo, que no salen a poner fin a toda éstas horribles acciones, de ambas partes?
Entonces, escarbando en el contexto global, comenzamos a dibujar una respuesta tan horrorosa como real. Dada la realidad mundial en lo que se refiere al abastecimiento de petróleo, ningún país del mundo se opondrá de verdad al terrorismo de la causa palestina y, como compensación, tampoco se hará mucho para sancionar a Israel por sus demasías.
Y ahí estamos con Estados Democráticos que nada hacen para sancionar todas las acciones violentas que día a día ocurren, con el pretexto de la religión o de la defensa de territorios. Nadie se quiere quedar sin petróleo por condenar a los palestinos violentistas, ni tampoco quieren aparecer dando el castigo diplomático apropiado a los excesos israelíes.
Los únicos que entonces sufren de verdad éste estado de cosas son los civiles no combatientes, Palestinos o Israelíes. Mientras quienes los gobiernan sepan que contarán con la impunidad total de la Comunidad Mundial
dado que no hay sanciones efectivas, éste horor reciente se volvera a repetir por los siglos de los siglos.
Y los que somos creyentes, seguiremos rogando para que estas barbaridades terminen de una buena vez.
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