lunes, septiembre 22, 2008

Municipales de 2008: ¿Quién va a ganar?.Patricio Navia.

Pareciera que en las elecciones municipales todos ganaran. Ya que interpretan los resultados de distintas formas, los contradictorios análisis que hacen los partidos de los resultados tienden a ser tan válidos como confusos. Aunque se supone que en una elección hay ganadores y perdedores, todos los partidos políticos siempre encuentran algo que les permita decir que resultaron ganador.
Esta confusión se debe en parte a que efectivamente hay varios criterios posibles para evaluar los resultados de una elección municipal. A diferencia de una contienda presidencial, donde solo un candidato se ciñe la banda presidencial (aunque algunos perdedores igual hablan de empate) o de una elección parlamentaria, donde una coalición alcanza más escaños en el Congreso, las elecciones municipales dan para diversas interpretaciones.
Hay cinco criterios para evaluar quién gana las municipales: el porcentaje de votos en alcaldes, número de alcaldes electos, porcentaje de votos en concejales, número de concejales electos y triunfos de alcaldes en las 10 comunas emblemáticas (aquellas con más inscritos).
En 2004, la Concertación obtuvo una victoria en 4 de esos criterios. La coalición de gobierno obtuvo la primera mayoría relativa en votos para alcaldes y concejales. Además, escogió a 203 de los 345 alcaldes y a 1126 de los 2144 concejales. Respecto a 2000, la Concertación mejoró sustancialmente en número de alcaldes. Si bien su votación de 47,9% en concejales bajó respecto al 52,1% logrado en 2000, el hecho que la Alianza también bajara de 40,1% a 37,7% permitió a la Concertación creíblemente atribuirse la victoria. La Alianza sólo encontró satisfacción al ganar 6 de las 10 comunas con más inscritos en el país.
Más allá de los esperados discursos triunfalistas de los líderes partidistas el 26 de octubre, podremos saber quiénes se pueden sentir ganadores y quiénes perdedores. El primer criterio es el número de alcaldes electos. Los alcaldes concentran mucho más poder que los concejales. La Concertación defiende 203 alcaldías. Si logra sumar a sus 104 alcaldías un número similar a los que pierda la Concertación, la Alianza se llevará el premio mayor. El porcentaje de votos en alcaldes es altamente simbólico, pero importa más el poder al que se accede con los votos que los propios votos. De poco sirve ganar más votos y perder alcaldías. Así y todo, hay una correspondencia entre número de alcaldes electos y porcentaje de votos. Si la Alianza mejora su votación de 38,7% y la Concertación baja su marca de 44,8%, la coalición opositora se anotará otra victoria.
Por cierto, las expectativas también importan. Con entusiasmo desmedido e injustificado, el vocero de gobierno de Bachelet ya anticipó que la Concertación ganaría en todos los criterios. Si bien la Concertación posiblemente logre una votación superior a la de la Alianza en alcaldes y mantenga el control de más comunas, su división en dos listas le hará perder concejales. La Alianza mejorará respecto a 2004, aunque no alcance a superar la votación de la Concertación.
Finalmente, bien pudiera darse el caso que las dos coaliciones queden con sabor a derrota. Si el porcentaje de votos por candidatos independientes supera con creces el 10% o si el abstencionismo y los votos nulos y blancos aumentan sustancialmente, el voto de castigo habrá sido el gran ganador. En 2004, 6.123.375 chilenos votaron válidamente. Si esa cantidad cae por debajo de los 6 millones, la única conclusión posible es que la democracia chilena habrá evidenciado síntomas claros de problemas. Por más triunfalistas que sean los discursos, una alta abstención podría convertirlos a todos en perdedores.