Coloma elogia a Pinochet.

El sábado 10 de septiembre de 1988, mientras en el Parque La Bandera, en la zona sur de Santiago, la Izquierda Unida (IU) realizaba una festiva concentración de apoyo al No (donde hablaron Aníbal Palma, Luis Maira y Jecar Neghme, este último asesinado al año siguiente por un comando de la CNI), en este diario se imprimía del dirigente de la UDI por el Sí Juan Antonio Coloma, hoy senador y presidente del gremialismo, lo siguiente en una columna de opinión:
“Ante la desesperación opositora por la reconocida capacidad del Presidente Pinochet para adecuarse a las nuevas exigencias que la plena democracia exige, cuestión que se ha reflejado tanto en las recientes medidas de carácter político del gobernante como en sus apariciones personales, ha sido claro que los publicistas de la campaña del No han enfocado todos sus esfuerzos a descalificar la figura presidencial”.
En la misma jornada se consolidaba -además- la escisión del Partido Nacional (PN). Mientras el sector favorable al No había sido expulsado o ya dimitido de la tienda, en el Club Fernández Concha el grupo que seguía a Patricio Phillips votaba por 125 votos favorables apoyar la continuidad del dictador y sólo 25 apoyaban el No (los partidarios de esta fórmula de modo mayoritario ya estaban fuera del partido).
“Un Sí incondicional no sirve”, afirmó Phillips al término de la votación. Agregó que el voto de su tienda “no será un petitorio de mendigo” y planteó que “las Fuerzas Armadas no se tomaron el poder, sino que fue el pueblo quien se los pidió y nosotros, los nacionales, no esquivamos nuestra responsabilidad en eso y estamos muy agradecidos de nuestras Fuerzas Armadas, que impidieron la instauración de la dictadura del proletariado en Chile”.
El ex diputado Víctor Carmine fue quien expuso la tesis favorable a votar por el No y contra el general. Al día siguiente, todos se preparaban para la conmemoración de los quince años del golpe de Estado.