MAYO DEL 68. Eduardo Reyes.

Amigos, me pidieron reflexionar acerca de los slogans de mayo del 68 y yo elegí éste: "Seamos realistas, pidamos lo imposible".

Ese es el principio de todas las cosas. Siempre hay que pedir lo máximo, después iremos negociando hasta llegar a lo óptimo para todas las partes. Pero empezar derrotado, pidiendo lo posible, eso es muy fácil para quién debe conceder.

En mi opinión es la más, sino la única frase realmenete política y efectiva de todas las demandas jóvenes de los sesenta.

"Danko o Darko el rojo", seguro es hoy un feliz jubilado de un país que supo darle una aprte del beneficio a sus habitantes. Para qué decir Joscke Ficher de Alemania, quién terminó como ministro de defensa, y aprobando el ataque aéreo a Bosnia por la OTAN.

En Chile, nuestros jóvenes ganan poco y no tienen esperanza de una jubilación decente. Participan de "nada" del PIB, el 10% de la gente tiene más del 90% de los ingresos. Los más pobres sólo se benefician de lo que les da el Estado (también es poco pero algo). Un administrativo o aseador de una empresa gana hasta una veinteava parte de lo que gana el gerente que le da órdenes.

En el estado la cosa no es mejor. Hay jóvenes contratados por planes de empleo por 100 lucas, lo que le permite a algunos programas gubernamentales ahorrarse unos pesitos, que van al bolsillo de las ONGs que los administran, las cuales son también de otros funcionarios sobreensueldados.

Bueno, "Mayo del 68 fue el fin del mundo". De ahí en adelante los europeos avanzaron mucho socialmente, los chilenos tuvimos a Allende ("gran valor"), luego a Pinochet (nuestro propio Hitler) y luego a la concerta que nos desconcierta. En resumidas cuentas, nuestras cuentas son iguales que hace 40 años. Salvo que, claro, el país creció y ya los pobres de antes no son los mismos, ahora se endeudan y "eligen" colegio para sus hijos.

Puente Alto (670 mil hb) y La Pintana, han gozado de la expansión del radio urbano, creando ghettos de pobres. Como fue tan buena idea de Pinochet, nuestros gobiernos las profundizaron, y ahora lo seguirán haciendo, con terrenos que ya fueron comprados por las inmobiliarias.

Por eso, "SEAMOS REALISTAS, PIDAMOS LO IMPOSIBLE".

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