martes, diciembre 04, 2007

¿DONDE ESTAS? JAIME CASTILLO ...Silvia Rivera

“SI NADIE ES CAPAZ DE SOLUCIONAR ESTA NUEVA CRISIS DE LA DC, ES ENTONCES RAZONABLE PENSAR QUE JAIME CASTILLO VELASCO FUE UNO SOLO, QUE NO RECUERDAN SU PENSAMIENTO, PORQUE EL SE HABRIA ENTREGADO POR ENTERO EN BUSCAR UN ENTENDIMIENTO ENTRE SOLEDAD ALVEAR Y ADOLFO ZALDIVAR”.
La crisis que vive la Democracia Cristiana no puede dejar indiferente a nadie porque los que se han involucrado en ella, lejos de colaborar en buscar una solución, la han agravado demasiado.
No es la primera situación de esta índole que sufre el partido y no será la última. Tampoco es más o menos grave que las anteriores, porque cada Directiva Nacional las ha tenido y las ha sabido resolver.
No han sido prudentes las declaraciones de los denominados próceres del partido, porque de ellos esperamos más sabiduría que torpezas.
Decir que cinco parlamentarios que votaron en contra de dar más dinero para pagar las deudas que ha generado el Transantiago, no son dignos de ser democratacristiano y pedir por una razón similar la expulsión, de un acérrimo defensor del partido, como es el senador Adolfo Zaldívar, es simplemente perder las proporciones.
Como lo es también declarar que la Directiva Nacional debe renunciar si fracasa su petición de expulsión de Zaldívar, como si se tratara de eliminatorias para un mundial de fútbol.
Pedir la expulsión y la renuncia de algunos sin ser capaces de buscar una solución, es lamentable, especialmente para aquellos miles de simpatizantes que siempre confiaron en que la Democracia Cristiana tenía capacidad de entendimiento aún en las peores dificultades.
Hasta el más humilde de los DC que esté o no en la línea de los planteamientos de Adolfo Zaldívar, reconoce que él tiene mucho que ver con la Democracia Cristiana, con la Concertación y con el Gobierno, y que así como ha votado en contra de algunos proyectos, también lo ha hecho a favor en la mayoría.
Señalar además, que esta actitud es porque tiene ambiciones personales de ser Presidente de la República, es casi un insulto para el resto de los chilenos que perfectamente saben que todos los que entran a un partido tienen ambiciones políticas en mayor o menor medida, y que ninguno es diferente o mejor que el otro en ese aspecto.
En todos los partidos políticos y muy especialmente en la Democracia Cristiana los militantes se han caracterizado por tener perfil, lenguaje, carácter, modos de ser, convicciones y estrategias diferentes y así ha sido desde la Falange Nacional, donde todo Chile nos respetaba precisamente por tener diversidad de opiniones.
Si nadie es capaz de solucionar esta nueva crisis de la DC, es entonces razonable pensar, que Jaime Castillo Velasco fue uno solo, que no recuerdan su pensamiento, porque él se habría entregado por entero en buscar un entendimiento entre Soledad Alvear y Adolfo Zaldívar.
Su capacidad lo llevaba a ser tan humilde que jamás se habría arrogado la soberbia actitud de hablar en nombre de todos los militantes del derecho que se tiene o no para estar en el partido o renunciar a el.
La realidad es que el Maestro Jaime Castillo ya no está y, somos nosotros mismos los militantes, los que debemos evitar el quiebre de un partido que queremos y en el que no sobra absolutamente nadie.
SILVIA RIVERA CASTRO
PERIODISTA
JEFA DE PRENSA DEL PDC
DURANTE DOCE AÑOS
HASTA OCTUBRE DEL 2006.