Cumbre Iberoamericana. Nelson Hadad.

Es urgente reiterar que la Cumbre Iberoamericana exprese su voluntad política de demandar la exigibilidad de sus resoluciones anteriores, en especial el compromiso contraído por los Jefes de Estado en las Cumbres de Viña del Mar, 1996 y de Isla Margarita, 1997, de respetar la gobernabilidad democrática.
La Carta Democrática Interamericana, consagra en su artículo primero que " Los pueblos de América tienen derecho a la democracia y sus gobiernos la obligación de promoverla y de fenderla". Este principio interpela la conciencia moral de los gobiernos de la región y los enfrenta a sus propios pueblos.
No es posible transigir los valores democráticos, ni aceptar gobiernos de fachada. La democracia es representativa o no lo es.
La democracia que defendemos, es la democracia representativa ,con sus elementos esenciales : el respeto de los derechos humanos, el ejercicio del poder con sujeción al estado de derecho y la división de los poderes ,las libertades fundamentales, la libertad de expresión, los derechos políticos y elecciones periódicas, libres y justas, basadas en el sufragio universal y secreto.
Se hace necesario que la Cumbre establezca los mecanismos que le permita ejercer su jurisdicción, hacer seguimientos e implementar sus resoluciones .Sin ello ,será irrelevante y perderá su credibilidad