jueves, octubre 18, 2007

V Congreso DC...A poner en ejecución los acuerdos...Mverdugo

Dijimos que el partido tenía una oportunidad única para posicionarse como una organización con ideas, valerosa, representativa del pueblo chileno y sus aspiraciones. Dijimos que era hoy o nunca el momento de levantar banderas progresistas y de futuro. En el Instituto Jorge Ahumada nos la jugamos por esta opción. Estudiamos, discutimos, analizamos, difundimos ideas y pedimos retornos, aportes que enriquecieran nuestra posición respecto a política institucional, económica, social y cultural.Con esos aportes confeccionamos un documento como aporte a la discusión en el V congreso ideológico y programático de la DC. Lo llamamos “Corregir, cambiar, actualizar, revitalizar. Una DC para el tercer milenio”, y anunciamos en éste, que un viaje de mil millas comenzaba con un simple paso, y que había llegado el momento de tener coraje y atrevernos a los cambios y correcciones que una mayoría nacional demanda.Podemos decir que estamos ampliamente satisfechos. Nuestro llamado, a dar un paso valiente, revolucionario en la forma de hacer política fue ampliamente acogido. Acuerdos como el término al lucro en la educación, modificar el funcionamiento y estructura del Banco Central, crear una nueva constitución política –legítima en su origen y democrática en su doctrina- favorecer el micro y pequeño emprendimiento poniendo coto a la concentración económica, crear una AFP estatal y no permitir el ingreso de la banca a este lucrativo negocio que manejan por décadas unos pocos privilegiados, crear un Consejo económico social permanente, fomentar la negociación por áreas de la economía, elaborar una nueva legislación laboral que respete y valore el aporte de trabajadores y trabajadoras al crecimiento de las empresas y el país, modernizar efectivamente el aparato estatal procurando no sólo la imprescindible transparencia, sino también la eficiencia y eficacia en su funcionamiento y uso de los recursos públicos.Los acuerdos de este V Congreso de la Dc se enmarcan en un ¡basta ya! a la escandalosa brecha en la distribución del ingreso. El 20% más rico de la población tiene ingresos 13 veces superiores al del quintil más pobre y, nuestras autoridades afirman sin arrugarse que esta disminuye a 6 veces si se considera el efecto redistributivo del gasto público en educación, salud, vivienda.Pero ¿de qué salud estamos hablando? ¿De esa que atiende en los pasillos, de esa que mantiene edificios vetustos y sucios, de esa que repara las calderas con trapos viejos, de esa que no llega a la población rural?¿De qué educación hablamos, de esa que deja en el camino a la mayoría de nuestros jóvenes; de esa que ofrece carreras universitarias sin campo ocupacional o de esa que fue capaz de entregarnos los dos últimos presidentes del país, a varios senadores y diputados y muchos, muchísimos profesionales capaces?¿De qué vivienda hablamos, de esa estrecha, sin áreas verdes, que segrega a los pobres a los sectores más alejados y los obliga a vivir en espacios urbanos detestables?El mandato que más de mil quinientos demócrata cristianos venidos de todo el país han dado a la dirigencia nacional es perentorio. Debemos conducir la revolución social, económica, política y cultural que el país nos demanda. El primer paso ya lo dimos, ahora debemos hacer conocido en todo el país los importantes acuerdos tomados en el congreso y trabajar para hacer realidad el sueño de un Chile más justo para todos.
Myriam VerdugoConsejera Nacional - Presidenta Instituto Jorge Ahumada