miércoles, octubre 17, 2007

Y si hay crítica a la juventud es algo normal de quienes quieren estar en puestos de poder y se asustan de que viene el relevo y se viene el cambio de

Diego Calderón, uno de los siete representantes de la Juventud DC, desestimó acusaciones de la ex ministra Mariana Aylwin. "Es imposible debido a que de los 42 miembros de la comisión, los jóvenes sólo éramos 7, un número muy inferior'', aclaró. Diego Calderón, uno de los representantes de la Juventud de la Democracia Cristiana (DC) en la comisión de Educación del Congreso Ideológico falangista del fin de semana, negó rotundamente la “encerrona” denunciada por la ex ministra Mariana Aylwin. La responsable del Congreso Ideológico acusó al Ministerio de Educación (Mineduc) y a la juventud falangista de haber ideado una operación para aprobar una de las medidas más polémicas, como es el fin del lucro en la educación. Según Aylwin, los jóvenes se negaron a escuchar y a dialogar y sólo se valieron de pifias y cantos, acción que habrían realizado respaldados por altos dirigentes ligados al Mineduc, que es dirigido por la también falangista Yasna Provoste. “Eso no ocurrió, y es imposible debido a que de los 42 miembros de la comisión, los jóvenes sólo éramos 7, un número muy inferior. De hecho, nosotros trabajamos durante ocho horas en la comisión de educación, no solamente el sábado sino también el viernes, por lo que desarrollamos una propuesta como estudiantes secundarios, sus grandes líneas y en ese sentido estamos contentos”, sostiene Calderón. "Es natural que haya gente disconforme con la resoluciones de las comisiones pero en ese sentido solo se puede esperar respeto por la mayoría”, asegura el estudiante de cuarto año medio del Instituto Nacional. De hecho, sentencia no haber visto ninguna propuesta de ciertos sectores del partido con respecto a educación “pero si la hubo de la juventud DC, de gente que trabaja en el Mineduc. Pero no se puede globalizar de esa manera, ya que no estuvo el Mineduc presente, no tiene nada que hacer dentro un partido político. Los que sí estuvieron fueron asesores y gente que trabaja allí, lo que se valora y es más positivo”, explica. Según su opinión, la reacción de Mariana Aylwin “es desproporcionada. Y si hay crítica a la juventud es algo normal de quienes quieren estar en puestos de poder y se asustan de que viene el relevo y se viene el cambio de generación”,