DENUNCIA FALAZ MANIOBRA ...Jaime Esponda.
Estimados amigos:
Me dirijo a ustedes para denunciar un hecho reprobable, que merece nuestra reacción.
Hace cuatro décadas que conozco a Jorge Abbott Charme, Fiscal Regional del Ministerio Público en Valparaíso, y puedo asegurar que en el ejercicio de sus funciones ha exhibido las mismas características que, desde entonces, lo hicieran objeto de mi respeto y aprecio: plenitud moral; consecuencia entre sus dichos o promesas y sus actos; probidad e incorruptibilidad absolutas. Es sabido en la Región que nadie se atreve a influir en sus decisiones, porque saldría mal parado.
Puesto que el primer y principal requisito para ser Fiscal Nacional del Ministerio Público ha de consistir en la total integridad personal, no es de extrañar, que el nombre de Jorge Abbott aparezca con serias posibilidades de ser sucesor del actual jefe superior del Ministerio Público. Ello, sin perjuicio de que, además, destaca por su capacidad directiva y profesional, por la sobriedad en la exposición pública y la carencia de afanes publicitarios, por su larga experiencia en organismos ligados al sistema procesal penal, su demostrada independencia en la relación con los distintos poderes del Estado y su intachable vida privada.
Dicho lo anterior, es mi deber enfrentar una vil maniobra urdida en su contra, la cual, desafortunadamente para sus autores, llegó a mi conocimiento por personas honorables que dudaron de la buena fe de aquéllos.
Se ha extendido, sobre todo en el enrevesado mundillo santiaguino de las ambiciones de poder, la versión de que Jorge Abott habría adherido al “SI” en el plebiscito de 1988, para lo cual se utiliza una inserción publicada el 30 de septiembre de ese año en “El Mercurio” de Santiago, titulada “Abogados por el Sí”, entre quienes aparece su nombre.
Pero, los malevolentes han escondido” la carta publicada en el mismo periódico, con fecha 3 de octubre de 1988, bajo el título “Abogado por el No”, en la cual Jorge Abott , no sólo desmiente categóricamente el infundio sino que, además, manifiesta “públicamente que mi opción en el próximo plebiscito será por el.”. Conste que escribió esa carta corriendo riesgo, pues entonces era funcionario público.
En consideración a lo expuesto solicito a todos ustedes que, en lo que les fuere posible, ayuden a que la verdad se imponga frente a la mentira y la bajeza moral que caracteriza a este mecanismo de desprestigio personal, obviamente dirigido al mundo “concertacionista”.
Los saluda atentamente,
JAIME ESPONDA FERNANDEZ
Abogado
Me dirijo a ustedes para denunciar un hecho reprobable, que merece nuestra reacción.
Hace cuatro décadas que conozco a Jorge Abbott Charme, Fiscal Regional del Ministerio Público en Valparaíso, y puedo asegurar que en el ejercicio de sus funciones ha exhibido las mismas características que, desde entonces, lo hicieran objeto de mi respeto y aprecio: plenitud moral; consecuencia entre sus dichos o promesas y sus actos; probidad e incorruptibilidad absolutas. Es sabido en la Región que nadie se atreve a influir en sus decisiones, porque saldría mal parado.
Puesto que el primer y principal requisito para ser Fiscal Nacional del Ministerio Público ha de consistir en la total integridad personal, no es de extrañar, que el nombre de Jorge Abbott aparezca con serias posibilidades de ser sucesor del actual jefe superior del Ministerio Público. Ello, sin perjuicio de que, además, destaca por su capacidad directiva y profesional, por la sobriedad en la exposición pública y la carencia de afanes publicitarios, por su larga experiencia en organismos ligados al sistema procesal penal, su demostrada independencia en la relación con los distintos poderes del Estado y su intachable vida privada.
Dicho lo anterior, es mi deber enfrentar una vil maniobra urdida en su contra, la cual, desafortunadamente para sus autores, llegó a mi conocimiento por personas honorables que dudaron de la buena fe de aquéllos.
Se ha extendido, sobre todo en el enrevesado mundillo santiaguino de las ambiciones de poder, la versión de que Jorge Abott habría adherido al “SI” en el plebiscito de 1988, para lo cual se utiliza una inserción publicada el 30 de septiembre de ese año en “El Mercurio” de Santiago, titulada “Abogados por el Sí”, entre quienes aparece su nombre.
Pero, los malevolentes han escondido” la carta publicada en el mismo periódico, con fecha 3 de octubre de 1988, bajo el título “Abogado por el No”, en la cual Jorge Abott , no sólo desmiente categóricamente el infundio sino que, además, manifiesta “públicamente que mi opción en el próximo plebiscito será por el
En consideración a lo expuesto solicito a todos ustedes que, en lo que les fuere posible, ayuden a que la verdad se imponga frente a la mentira y la bajeza moral que caracteriza a este mecanismo de desprestigio personal, obviamente dirigido al mundo “concertacionista”.
Los saluda atentamente,
JAIME ESPONDA FERNANDEZ
Abogado
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