viernes, julio 20, 2007

......Y casi fuimos …. demócratas …Daniel Varela Miles

Amigo Sergio, estos días, cosa extraña en mi, me he vuelto a sentir cercano a un camarada, extraña cosa; no pude evitar recordar los oscuros días de la dictadura, cuando éramos observados y seguidos por miembros de una extraña policía secreta.
No podíamos discrepar. Anhelábamos la democracia, la cual, nos habías dicho, permitía la participación, era respetuosa de las ideas, buscaba la justicia y la libertad y se cimentaba sobre la verdad, igualdad y justicia.
Construimos Democracia.
Junto con el desarme de la dictadura vimos transformaciones extraordinarias, muchos que habían renegado de la democracia y que, incluso, nos habrían delatado a esa policía secreta; en el acto del triunfo del No, enarbolaban banderas democratacristianas, las mismas banderas que habían escupido cuando, algunos de nosotros, en arrebatos juveniles, habíamos defendido.
Construimos Democracia, así, hombres justos y de los otros, entraban triunfantes al gobierno. Ahora nos gobernarían ellos.
Construyeron decepción y nosotros construimos trincheras.
La unidad del partido, de la concertación y el éxito del gobierno se constituyeron en la base de las normas que debían regirnos; la participación debía ser restringida, los próceres que habían logrado acceder al poder no podían ser discutidos en sus cargos y las infracciones o quebrantamientos debían ser sancionados por Tribunales, así; la pluralidad de opiniones, la no violencia activa y la desobediencia civil, que otrora habíamos invocado contra la dictadura, no tenía razón de ser en un partido de acendrado sentido democrático.
¿ Habremos de volver al desierto y errar por cuarenta años sin conocer la tierra prometida? Quizás, entonces, sólo entonces seamos capaces de incubar en nuestros corazones un verdadero sentido de justicia. Mientras tanto, hemos de conformarnos con Tribunales que nos disciplinen.