viernes, julio 06, 2007

"Sobre la Columna de Mario Waissbluth, Reingeniería de la Concertación".....Carlos Ortiz.

Sin duda aspirar a una mejor gestión de las políticas públicas es un deseo socialmente compartido. Por lo general, hemos visto en estos años un continuo debate al interior de la Concertación, entre autoflagelantes y autocomplacientes. A mi parecer, ha sido sólo el reflejo de la movilidad de la concentración del poder interno de gobierno que ha pululado al interior del conglomerado. Los que ayer fueron autoflagelante, hoy son autocomplacientes... los que ayer conformaron parte de los equipos de gobierno, hoy no lo son. Cada cual defiende lo que considera suyo.
Por otra parte, la instalación del debate de lo político o lo técnico como algo dicotómico, considero que básicamente sigue el mismo comportamiento.A mi parecer es acertada la afirmación que hace Mario Waissbluth en su columna, "Las políticas públicas se hacen con visión política, la implementación de las mismas es otra historia, una gran asignatura pendiente".
Entiendo esa afirmación, como un intento de colocar el acento sobre lo relevante que es gestionar con impecabilidad los procesos de política pública, otorgando un espacio de convivencia a lo político y a lo técnico.
Sin embargo, creo que el tema no comienza ni se agota en este punto.¿Una reingeniería de la Concertación se hace sobre la base de una visión política y una buena gestión?, ¿o esos son parte de los ingredientes de una receta más compleja?. A mi parecer es más compleja.Sin el ánimo de parecer como un iluminado, quisiera incluir otros ingredientes a la reflexión de Waissbluth. Ánimo societario y diseño compartido.
Para tratar de explicar el punto, me hago otra pregunta ¿Qué factores fueron los detonantes para que una militante socialista histórica como mi Madre, a quien le habían fusilado a su hermano en la Caravana de la Muerte el 73, votara por Patricio Aylwin el 89? Votar por quien había comandado la oposición al gobierno de Allende!!
Claramente en los '80 había una visión política "compartida" de querer recuperar la democracia. Seguir las reglas del régimen e inscribirse en los registros electorales "no" era la única alternativa de recuperar la democracia, pero así se hizo. ¿Por qué se hizo así? A mi parecer, fue la capacidad de un equipo humano (técnicos, políticos, artistas, etc.) de compartir, discutir y consensuar un diseño común. Esa discusión, entre personas tan disímiles fue posible por un acto humano tan básico como el confiar en el otro, como dice Maturana, "mirar al otro como legítimo otro". La confianza en el que ayer fue tu adversario, permitió un procesode diálogo que derivó en un diseño compartido.
El ser parte del diseño sobre una visión política común, donde todos los actores tienen roles que cumplir, generó las bases del ánimo societario dela Concertación. No se cuestionaron los roles de los técnicos y los políticos, todos, hasta el más humildes de los ciudadanos teníamos un espacio y una tarea. Todos nos obligábamos a hacer las cosas bien, todos queríamos hacer las cosas mejor, todos queríamos que al Gobierno le fuera bien... un problema de un Ministro, Subsecretario, Director de Servicio o cualquier representante de Gobierno, no era un problema de una persona,era un problema de todos.
Ese ánimo societario, reflejado en un clima de co-laboración generalizado,generó las condiciones para desplegar una gestión impecable (no exenta de errores), que permitió diseñar y ejecutar políticas de corto, mediano y largo alcance.Si esa realidad la contrastamos con la actual, nos daríamos cuenta que hoy impera un modus operandis que es diametralmente opuesto.
Los problemas y los logros son personales o de un grupo dentro de un Partido, o de un grupo dentro de la Concertación; El Gobierno de vacaciones mientras se inicia el Transantiago, dos Ministros operando en contra en el Parlamento; destacados dirigentes dando ultimátum al Gobierno, parlamentarios votando en contra del Gobierno... para qué seguir.
Hoy impera la lógica de imponer una visión política, de diseños personales o grupales... esta forma de relacionarnos dentro de la Concertación, lo único que está haciendo es corroer nuestro ánimo societario.
Podemos tener los cuadros mejor formados, podemos enviarlos a estudiar a las mejores escuelas, pero de nada va a servir si no realizamos un diagnóstico común que de pie a un diseño compartido que nos permita recuperar nuestro ánimo societario, donde todos nos sintamos que tenemos un rol y somos parte de algo histórico.
Fraternalmente.
Carlos Ortiz