lunes, julio 02, 2007

MÁS ALLÁ DE LA CASEN, VEAMOS LA REALIDAD ..Ignacio Imas..P.Provincial jdc stgo centro

Este último tiempo hemos escuchado mucho de encuesta CASEN y la realidad que demuestra este estudio, si la fotografía que retrata de la sociedad chilena es tal o es una imagen "maquillada" que los gobiernos que hemos conformado hace ya casi 20 años han querido mostrar a la ciudadanía.
Pero a pesar de lo anterior, militamos dentro de un Partido que propugna los ideales del humanismo cristiano y tal vez estas preguntas técnicas no son tan importantes en este caso, en la difícil realidad de millones. Ilustro una realidad: un profesor medio gana alrededor de 450 mil pesos mensuales, integra un hogar junto a 3 hijos más y una esposa que comúnmente es dueña de casa, por lo que no recibe ningún sustento económico para aportar al hogar más que mano de obra para alimentar y mantener aquel hogar en buen estado. Esta familia, puede comer, pagar las cuentas de electricidad, agua, teléfono sin mayores inquietudes. Yo me pregunto, el derecho a la cultura se está transformando un derecho primario para el ser humano y su formación como tal; ¿Con 450 mil pesos mensuales puede esa familia ir al cine?, ¿Comprarse el libro que desea?, ¿Concurrir algún concierto?. Dudo que tenga la chance. Que Sociólogo, Cientista Político, Administrador Publico o experto en estadísticas le puede explicar a esta familia que no puede satisfacer todas las necesidades, o en buen chileno "darse un gustito" y aun así decir que no son pobres, integrando la gran familia de la clase media. Los matices en que se puede contextualizar la clase media son variados, ya se habla hace tiempo hasta de clase media baja y clase media baja.
El poder comprar una canasta familiar sirve para saber si una familia está bajo la línea de la indigencia o pertenece al grupo de pobres en Chile, sin decir que la barrera de entrada en los lugares urbanos como Santiago es mayor que en los rurales, para mí y creo que para muchos la indigencia y la pobreza es una sola en todos lados. Los chilenos no tan sólo tienen derecho a comer, sinceramente el no tener la opción de ahorrar dinero, o darse un lujo –porque a estas alturas el ir al cine, optar a leer un libro es un bien suntuario al parecer, y como sabemos el sistema provisional nacional deja mucho que desear como para no ahorrar bajo el colchón dinero- es una deuda que los dirigentes nacionales aun tienen. Bueno y al parecer no tienen ánimos de saldarla aun, algunos parlamentarios han tratado de defender por ejemplo a las pymes o el salario mínimo, pero no encuentran eco dentro de sus pares.