lunes, mayo 21, 2007

...El Desenrrollo. Sergio Alvarez.

Estimado Daniel:
El caudillo de Coquimbo ha muerto. Un fulminante veredicto emanado de la corte acusándolo de defraudar al fisco lo mató para la política local. Se viene Chiledeportes; si lo encuentran culpable tendrá que devolverse por donde vino. Misa de réquiem. Sobre el cadáver un poco tibio corresponde hacer la autopsia de su “obra”.
Todos sus grandes “logros” (Cruz del tercer mundo, Mezquita, Barrio Inglés, Palmerización de las calles, avenidas y carretera, Estación de trenes del empalme, etc.) tienen un denominador común: el turismo.
Con el tiempo iremos investigando y exponiendo antes ustedes la fijación que este personaje tenía con el turismo y la manera cómo entendía el desarrollo al punto de endeudar al Municipio en cerca de veinte mil millones de pesos, y cuando se veía apurado por pagar la cuentas no tenía asco en vender el patrimonio del Puerto o empobrecer la educación al deberle más de tres mil millones de pesos a los profesores; y todo para darse sus gustitos turísticos y aparecer como un hombre que cambió la cara de la ciudad-puerto lo que le redituaba ganancia política. Por de pronto de la vivisección que quiero hacer se puede adelantar un esbozo: Turismo versus pequeña y mediana empresa; Turismo versus educación; Turismo versus diversidad; Turismo versus las cuentas claras y el chocolate espeso; Turismo y su proyección política.
Comentaba yo con nuestro común amigo Eduardo Bastía lo aberrante que era poner una mezquita donde no existía ningún musulmán o levantar la imagen de una estación de trenes donde hace más de 70 años que no pasa ningún tren; eso, decía yo, no es desarrollo. Eduardo mirándome con benevolencia me dijo, tienes razón eso no es desarrollo… es desenrrollo.