LO HICIERON DE NUEVO.....M.VERDUGO...

En ceremonia en La Moneda, donde estuvieron “los que deben estar”, es decir “GCU, gente como uno”, el gobierno, a través del ministro de Hacienda, Andrés Velasco, dio a conocer su nueva propuesta de crecimiento para el país.Por supuesto que se afirmó que la agenda, esta vez llamada Chile Invierte, busca aumentar el crecimiento que el año pasado apenas superó el 4 por ciento, y que las manoseadas “pymes” se verían altamente beneficiadas.Pero, pero, la simple foto lo dice todo. No estaban los Martínez, los Contreras, los Duque, los Cumsille, los Moya entre los invitados a conocer las propuestas. No. Estaban los Somerville, los Jorquiera, los Concha, los Schmidt, los Ovalle, quienes tras la ceremonia aún reclamaban “por lo poco”.Claro, quieren, por ejemplo, la eliminación del impuesto de timbre y estampilla, y, como ya lo hemos analizado, éste beneficia a los que concentran el crédito: el 80% de las empresas y personas naturales que forman parte del primer quintil.Anunciaron también que se podrá descontar de impuestos la mitad de la inversión en activos fijos vía depreciación acelerada; se nombró un Gerente que va a identificar y eliminar los cuellos de botella en las inversiones; que se gastarán dos millones de dólares en campañas de “imagen país”; se otorgarán 200 millones de dólares a CORFO para el primer año de operaciones de nuevas líneas de financiamiento a largo plazo. Sería bueno investigar quiénes son los beneficiados en forma habitual por los créditos y proyectos CORFO.Por supuesto que las medidas, en general, son apreciadas por el gran empresariado. Como no, si de alguna forma u otra podrán utilizar más de algunos de los instrumentos anunciados. Pero los pequeños y micro empresarios, esos que dan la mayor cantidad de empleo, no sólo no estuvieron invitados a la ceremonia, sino que claramente no podrán acceder a las 27 medidas anunciadas. Veintisiete que se suman a las 23 anunciadas a fines del año pasado Chile compite y Pro inversión.Nos resulta difícil a quienes desde la Concertación y desde la Democracia Cristiana vemos la política y los pasos dados en diversos ámbitos entender cómo se las arreglan gobierno, partidos y políticos para “hacerlo de nuevo”. Es decir para equivocarse, o para hacer chambonadas.El Transantiago, que a la fecha lleva cuatro personas muertas a la espalda (tres en un accidente en La Pirámide y uno fallecido de un ataque al corazón en la lata express en que se convirtió el Metro); las medidas pro pyme que terminan favoreciendo a los mismos de siempre; el desprolijo nombramiento de una buena profesional como subsecretaria de Chile Deportes, pero realizado sin medir las consecuencias y reacción de la oposición; las peleas mediáticas de nuestros camaradas por la presidencia de la Cámara de Diputados, donde ni siquiera los insultos faltaron, las declaraciones de nuestro camarada Claudio Huepe, absolutamente ciertas, pero inconvenientes para quien ejerce funciones diplomáticas, etc. Suma y sigue, y eso que se trata de la revisión de lo ocurrido sólo en las últimas semanas.Pequeñas perlas de las últimas semanas, que opacan las expresiones de malestar de las personas que se están produciendo día en día en diversos sectores de la ciudad. Esas expresiones utilizan la protesta contra el nuevo sistema de movilización de la capital como excusa. La verdad es que la molestia va mucho más allá, quizás la declaración de una joven trabajadora a un medio televisivo comentando el Transantiago explique algo las verdaderas razones: aquí vamos, apretados, durmiendo menos, a trabajar para los cuicos del barrio alto. ¿Están dispuestos los partidos a escuchar estas voces? Lo dudo