miércoles, diciembre 13, 2006

..G.DE PUJADAS....¿QUIÉN MANDA AL EJERCITO?...

Hace pocos días, en un artículo difundido a través de Internet y varios medios progresistas de comunicación, la periodista PatriciaVerdugo preguntaba "¿Quién manda al Ejército?"La temida respuesta nos la ha dado hoy el Gobierno: el Ejército deChile se manda solo y le hará funerales de honor a Augusto PinochetUgarte en su calidad de ex Comandante en Jefe, aunque es quientraicionó la doctrina constiucionalista de la Institución, indultó alos asesinos de otro ex Comandante en Jefe, el General RenéSchneider, y dispuso el asesinato de otro más, el General CarlosPrats González, su antecesor y ex superior jerárquico.¿Qué racionalidad tiene esto para el Ejército?Algunos, en su ánimo de defender al Ejército o la aquiescencia delGobierno, dirán que el Ejército se debe a su ex Comandante en Jefe ypunto.Su ex Comandante en Jefe, ¿o sus ex Comandantes en Jefe?Por lo visto, sólo se debe a Pinochet, pues de lo contrario deberíahaber puesto en la balanza institucional los nombres de los exComandantes asesinados, pero no lo ha hecho. Y si se debe sólo aPinochet, la temible gran pregunta es ¿por qué?La única respuesta posible, tan temible como la pregunta misma y larespuesta que nos ha dado hoy el Gobierno, es que el Ejército es unainstitución ideológicamente controlada por el fascismo miliquista quePinochet representa y simboliza. De lo contrario, no le estaríarindiendo los honores que le rinde.
A esto cabe agregar que, en términos prácticos, como dice un muyrespetable jurista amigo, "un Jefe del Estado no está realmente encondiciones de remover a un Comandante en Jefe en quien no tengaconfianza. Esta imposibilidad está reforzada --aunque hipócritamentemaquillada-- en la tal llamada "Constitución de Ricardo Lagos", lacual establece que una eventual decisión del Jefe de Estado derelevar a un mando desleal debe ser aprobada por el Senado en unaespecie de "juicio político". Esta es una vía necesariamenteimpracticable pues ningún Jefe de Estado sensato en el mundocometería la irresponsabilidad de abrir un "juicio político" a quientiene el dedo en el gatillo ante senadores amedrentados,amedrentables o cómplices del centurión."En síntesis, el Ejército de Chile, más propiamente las FF.AA. deChile, se mandan solas y la capacidad del Ejecutivo para someterlas asu voluntad es prácticamente nula, un poder que las FF.AA. sí quetienen de hecho respecto al Ejecutivo y demás poderes del Estado --elpoder de veto (y acción violenta, si lo estiman necesario) que les dael monopolio único y exclusivo de las armas.Que los funerales de honor por Pinochet, que deshonran y rebajanmoralmente al país ante las naciones del mundo, sirvan de aviso deque el fascismo está vivo y latente en los mandos del Ejército ydemás ramas de las FF.AA. chilenas que también le rendirán honores.Sí, murió Pinochet, pero Pinochet sigue vivo en "el alma" de lasFF.AA. chilenas. Por esto, hoy no ha sido un día de desahogo, sinoque de profunda preocupación para mí, como también lo será en losdías que vienen y debería serlo para todos los que hoy celebran sumuerte física. ¡La bestia del fascismo sigue viva en Chile!