jueves, julio 04, 2013

EL 8,86% de Orrego ¿Qué paso?. Mario Giannetti.

El 8.86% de Orrego no es una derrota del candidato es la derrota de un partido en su conjunto debido a diversos factores muy difícil visualizar por la élite del partido y sobre todo por su directiva comandada por el Senador Ignacio Walker, pero creo que es necesario visualizar algunos factores importantes a mencionar para visualizar la derrota estrepitosa de nuestro candidato, pero antes que todo mencionar y felicitar a Claudio Orrego que por méritos propios saco esa votación y no por la maquina dc que hace rato esta oxidada y muy roñosa.

Creo que el primer factor, es la derrota de una directiva que ha sido muy conservadora, obtusa y con distancia sideral a las demandas colectivas de este país de cambio en todos los ámbitos con reformas profundas. Además un desapego de esta directiva a la militancia de base a lo que opina, comenta  y secuestrado la dirigencia por los parlamentarios y alcaldes que tienen una  desentonizacion con la militancia y con el ciudadano a pie.

 
Por otra parte, existe un segundo factor es tratar centrar un partido en el centro político siendo que la dc nunca ha sido de centro sino partido de vanguardia con raigambre popular con vocación reformista, si antaño fuimos capaces de llevar adelante una promoción popular como la ley de juntas de vecinos, una reforma agraria, nacionalización del cobre, reforma educacional y desarrollo inclusivo, reformas impensable a realizar en Chile y muy vanguardista para su época con mucho de raigambre popular. Entonces debemos sostener que nuestro partido la gloriosa dc no es centrista y sino mas bien vanguardista como también en lo valorico al introducir la política de control de natalidad mediante la píldora anticonceptiva y la T intravaginal en los hospitales públicos, por estos motivos digo que el discurso centrista de la mesa directiva fue un rotundo fracaso en estas primarias y deberá entender que el centro conduce más bien a la ambigüedad que a la definición en muchos temas.

Un tercer factor, el discurso casi confesional del candidato, y muy conservador, para los tiempos actuales, no sirve y a modo de ejemplo decir en una gigantografia decir “Creo en Dios ¿Y qué?, con solo este enunciado estas faltando el respeto a miles de chileno que no creen dios pero si adhieren a nuestros principios doctrinarios.

Por último, creo que la dc no he hecho mea culpa de cómo ha perdido peso político en la sociedad chilena, que no moviliza a los simpatizantes, adherentes  y me atrevo decir a los militantes. Es necesario sentarnos a conversar y llegar a la conclusión que la dc debe volver a ser un partido vanguardista y reformista con gradualidad pero reformista al fin y al cabo con mucho raigambre popular y este raigambre popular se vea reflejado en las futuras mesas directivas nacionales de la dc, que hoy por hoy no pasa sino mas bien está secuestrado por una casta social, la casta de la élite  más bien ABC1, que está sentada en el Olimpo viendo como esta endeudada una clase media, sus sacrificios  y la fragilidad de las clases más vulnerables de esta país.

En resumen, un  partido que pretenda ser de raigambre popular debe representarlo en todas sus estructuras y también es necesario mucha autocritica de la derrota, visualizar los factores, he mencionado algunos factores pero existen más para volver a tener la confianza de la ciudadanía, y encausar al partido a un discurso más vanguardista, reformista y con mucha conexión con la ciudadanía y los movimientos sociales, con una estructura que represente la diversidad social existente de este país.


Lo último, es necesario sincerar sin números conflictos intereses que atraviesa nuestros líderes tantos parlamentarios como alcaldes, que es un mal transversal que la ciudadanía no perdona.