jueves, mayo 19, 2011

La Toma de la Plaza. Ricardo Sanchez

Algunos medios de comunicación han denominado a un reciente movimiento ciudadano español el "15 de mayo", y lo han calificado como "apolítico". Está conformado por miles de personas, no solo jóvenes "tuiteros", descontentos con el PSOE y el PP, pues no se sienten representados, y están aburridos de las listas cerradas para las elecciones, que permiten a los partidos imponer candidatos entre los que se incluyen varios imputados por delitos. Se aburrieron que no hayan propuestas desde los partidos y que no existan debates directos que permitan diferenciarlos.


La respuesta inmediata - y obvia, por no decir ingenua - de ZP y Rajoy fue "expresen su molestia votando el domingo" (hay elecciones autonómicas). Una respuesta que demuestra que no entienden nada de lo que está pasando. En todo caso, no es culpa de ellos: los analistas políticos, probablemente formados con textos de la guerra fría, creen que este movimiento "anárquico y de izquierda" está siendo articulado por el PSOE. Eso
ya excede de una ingenuidad.

Pero el movimiento "apolítico y de izquierda", que es "entendido y compartido" por bastantes políticos españoles, es más que un desencanto frente a los partidos. El grupo de personas, sin una dirigencia clara, está cansado de la cesantía sobre el 40% en el caso de la juventud. Además, piden cambios a la ley de rentas, más impuestos a las herencias, incluso que se plebiscite la existencia de la república. A medida que llega
gente a la Puerta del Sol en Madrid, o a decenas de Plazas en toda España, las demandas van aumentando, el abanico empieza a crecer, y parece que es la única forma que los representantes políticos puedan tener ideas frescas: que el Estado administre viviendas abandonadas por más de 10 años, ley antitabaco o rescates financieros a familias y no a bancos, solo por dar algunos ejemplos.

Al parecer, ya hay plena conciencia de los efectos que puede tener internet y la historia reciente da cuenta que son varios los líderes que han caído tras su utilización. Pero no hay que olvidar algo: internet es solo la herramienta para organizarse, de forma directa, transparente, democrática y sin manipulación. En todos los países donde se están produciendo estos movimientos (incluído Chile, baste recordar a los "pingüinos", la central Castilla y ahora Hidroaysén), lo que se manifiesta es el descontento popular frente a una política de salón, lejana y hecha por quienes parecen ser socios de un club... probablemente el sábado 21 de mayo, lo que veamos en las calles de Chile, sean manifestaciones de miles de personas, que se congregan por muchos motivos, pero a los los une una gran idea: como dijeron los españoles este domingo pasado "no somos
mercancía en manos de banqueros y políticos".

Los movimientos que han surgido al alero de la red, sí son políticos, la gente participa y da su opinión, no solo buscan ser escuchados sino que quieren dialogar, debatir y terminar con el statu quo conveniente para algunos. Debemos incorporarnos y exponer nuestras ideas, no con un afán de manejar la situación, sino que de participar horizontalmente de ella.

Por último, me permito recordar una frase de Alberto Hurtado "se es responsable de una revolución no solo cuando se la hace, sino también cuando se la provoca".