martes, marzo 01, 2011

El otro terremoto.Julio Reyes V.

Para el Gobierno de Piñera lo importante es el marketing y tiene supremacía sobre la realidad y quiere construir una realidad ficticia (la tele realidad), la que puso en su twitter "esta es la reconstrucción más grande de la historia", la del engañoso folleto del MOP y lo que repiten sus ministros:se han asignado el 60% de los subsidios para reponer viviendas y se han reparado el 70% de los colegios con deterioro y se han entregado 80 mil viviendas de emergencia.

Desde el 27 de febrero pasado, Chile ya no es el mismo. La naturaleza nos recordó que somos un país sísmico, fracturado y que debe reponer permanentemente sus trizaduras. A todos nos tocó el terremoto/maremoto esa madrugada y en los días siguientes: vimos como las instituciones no funcionaron a cabalidad en el momento mismo de la tragedia, vimos la miseria humana en los saqueos (y también algunos ejemplos notables de heroismo ciudadano), vimos también la fragilidad de nuestro desarrollo; pero hay muchas familias de la VII y VIII región a las cuales el miedo, la incertidumbre y el desamparo los han acompañado cotidianamente en este último año.

Con la instalación del gobierno de Piñera vimos a una autoridad buscando crear la expectativa de que esto se resolvía a la brevedad, vimos las parkas rojas recorriendo comunas creando expectativas de eficiencia que no se han cumplido. El debate sobre los subsidios en vivienda asi lo grafican: mientras el Minvu dice tener más de 100.000 "subsidios asignados", la oposición respaldado en los datos de los municipios afirma que no se construido más de 2.500 viviendas nuevas y que el Minvu sólo distribuye "papeles y no hay construcción de viviendas definitivas".

Para el Gobierno de Piñera lo importante es el marketing y tiene supremacía sobre la realidad y quiere construir una realidad ficticia (la tele realidad), la que puso en su twitter "esta es la reconstrucción más grande de la historia", la del engañoso folleto del MOP y lo que repiten sus ministros:se han asignado el 60% de los subsidios para reponer viviendas y se han reparado el 70% de los colegios con deterioro y se han entregado 80.000 viviendas de emergencia.

Pero la gente no quiere vivir en la tele-realidad de Piñera. No quiere vivir eternamente en mediaguas o aldeas -sin agua potable-, no quiere vivir en la pobreza - que aumentó al 19,4% de la población el 2010- 500.000 personas cayeron bajo la línea de la pobreza post terremoto, no quiere seguir desempleado, ni que sus hijos estudien hacinados en colegios modulares.

No quiere seguir viviendo en el desamparo, quiere políticas públicas eficientes que lo saquen de la situación de desamparo en que quedó y que le dijan la verdad. La ciudadanía damnificada queda atónita cuando escucha al Ministro de Hacienda hablar de que "está financiada la reconstrucción", y en su realidad no ve la reconstrucción de sus vidas ni de sus ciudades ni de la mínima infraestructura social en su comuna damnificada y ve que toda marcha con una lentitud agobiante.

Hay algo trastocado en el sentido de urgencia del Gobierno, a 12 meses del terremoto miles de personas siguen viviendo en la pobreza absoluta y pareciera que muchos de ellos siguen sin entender lo urgente de la reconstrucción y siguen preparando shows televisivos para mostrar escasos avances. El marketing ha terminado controlando la acción gubernamental.


Pero los damnificados siguen esperando en un campamento o en "una aldea" que los subsidios para la vivienda definitiva se concreten en el inicio real de obras o siguen observando el desfile de autoridades regionales "inventando historias o estudios "que nunca se concretan y, que significan nuevas semanas y meses -para esas familias- de seguir viviendo en condiciones precarias.

La Reconstrucción de las ciudades exige también, recuperar y mejorar la infraestructura social y para ello hay recursos. Es inconcebible que el Ministerio de Educación no haya implementado aún el Fondo de Reparación de Infraestructura Educacional que se aprobó en la ley de presupuesto -en noviembre pasado- con $198.000 millones destinado a recuperar y mejorar los establecimientos educativos dañados por el terremoto y que aún el MINEDUC no publique el decreto y resolución que regula las postulaciones de los Municipios a ese programa de recuperación de infraestructura. Hay 400 millones de dólares para construir nuevos y mejores colegios municipales en esas regiones y el Gobierno aún no promulga los decretos que regulan la inversión y el alumnado continuará el 2011 en "colegios modulares" por la ineficiencia de la burocracia gubernamental.


 Recorriendo las ciudades de la VI,VII y VIII región sólo se escucha la palabra "urgencia", que se termine la actual lentitud gubernamental. Hay que apurar el tranco porque Chile no se puede acostumbrar a que casi el 20% de su población viva en condición de pobreza, ni menos a que las familias damnificadas vivan por años en mediaguas -algunas sin agua potable y en condiciones de precariedad- o que los niños y niñas de esas regiones sigan educándose hacinadamente en colegios modulares.

Todos sabemos que reconstruir vidas, barrios, ciudades no es un proceso de la noche a la mañana; pero ello requiere participación e información veraz (no las historias de la intendenta JVR) y continua a los damnificados y sus organizaciones y en eso la nueva forma de gobernar de la derecha fracasó.

El nuevo Chile que se recompone, que se reconstruye ( a pesar de los dolores) debe -ahora sí- reconocer la supremacía de la solidaridad, la unidad, la verdad,la transparencia y el respeto a los derechos de todos y todas.