Punta de Choros: Matriz energética; institucionalidad y participación ciudadana . J.C. Reyes S.

Lo ocurrido ayer con la aprobación de la construcción de la  Central Termoeléctrica Barrancones puede tener diferentes lecturas. 

La primera dice relación con una discusión no resuelta. Tiene que ver con la matriz energética que el país está dispuesto a construir en el largo plazo. Y antes de eso, por cierto, el modelo de desarrollo que se quiere adoptar y que, definirá las necesidades de energía y el tipo de ella. 

Lo segundo se orienta a evaluar el comportamiento de la “institucionalidad ambiental”; es decir, que instituciones y como, participan en las decisiones como la que se tomó ayer.

  

En la determinación de Barrancones votaron 19 personas, 15 nombradas por el gobierno (en diferentes instancias) y 4 Consejeros regionales, de la región de Atacama. El resultado, el gobierno vota 15 a favor y, los representantes de la ciudadanía regional, 4 votos en contra. Funcionaron las instituciones, diría Lagos. Y claro, tendría razón formal. Como funcionó en el pasado gobierno, cuando se modificó, ad hoc, la legislación, para aprobar la central Campiche, en contra de la opinión de la comunidad de Puchuncaví. 

La discusión aquí es si, efectivamente, estamos en frente de una institucionalidad autónoma, que permita que los decisores actúen por convicciones y convencimiento en función de los antecedentes específicos de cada caso. Obviamente ello no es así, cuando se está en frente de funcionarios que actúan por instrucción de la autoridad que los nomina. 

El tercer elemento, sin duda el mas interesante en este caso, dice relación con la manera en que se han expresado diversos sectores ciudadanos. 

En torno a este tema, se activaron las “redes virtuales”, básicamente facebook y el emergente tweet, convocando a miles de ciudadanos en casi todas las regiones del país. 

Hoy no existe ninguna organización política en condiciones de convocar a la cantidad de gente que ayer se expresó, tanto en la calle como en las redes. 

Frente al tema en cuestión, coincidieron un parlamentario RN, ex candidato a presidir su partido; varios parlamentarios (básicamente RN, partido del presidente), en los medios de comunicación y una diputada, tb Rn, mojada en Santiago, con todos los sectores de oposición, lo que puede empezar a demostrar la transversalidad de determinados temas, que contrasta fuertemente con la votación en bloque de los funcionarios de gobierno. 

Queda por saber si el Presidente de la República cumplirá esta vez, sin retórica, con su promesa de campaña, en el sentido de que esta central no se construiría en su gobierno. 

En todo caso, la lección básica es que, una institucionalidad sin autonomía y una discusión no acabada acerca del modelo de desarrollo y sus necesidades energéticas, que determinen la matriz que el país quiere utilizar, solo alentará a una ciudadanía que ha empezado a darse cuenta que bien podría prescindir de sus “dirigentes naturales” para expresarse, lo cual puede derivar en un nuevo menoscabo a la actividad política…claro, a condición que esos dirigentes no se percaten “para donde va la micro”