miércoles, agosto 25, 2010

Normativa débil + Negocios = Daño Ambiental y Social. German Diaz

Parece ser que el sino del país, es tener normativas deficientes.
¿Por qué ocurre esto?: Por mala calidad legislativa y por el lobby empresarial.
Resultado: Normas relativas que avalan abusos y daños a la sociedad y, a las personas.
 ¿Ejemplos?:
a) En la tragedia minera, se puede sancionar a la empresa pero no a los dueños. Problema específico: las empresas traspasan su patrimonio y las víctimas pierden.
b) En la tragedia ambiental: la ley avala los daños pues contempla “mitigaciones” y“compensaciones”, ¿qué quiere decir eso?, ¿qué aceptamos que la norma se relativice dependiendo de la capacidad de convencimiento del empresariado, o de las necesidades económicas que tengan las personas del sector afectado?

 c) Algo similar, en lo medioambiental, pasa en los sectores forestal, pesquero, minero, agrícola, ¿cuál es nuestra diferencia con China, que subyuga lo ambiental y los DDHH, a lo económico?
 ¿No es posible normar con precisión? ¿No es mejor que el Estado establezca que no pueden instalarse empresas dañinas?, por ejemplo, centrales termoeléctricas a carbón.
 Con la normativa actual, cualquier inversionista puede ingresar un proyecto dañino y hay que aceptarlo……..para eso existen las “mitigaciones” y las “compensaciones”.
 Más allá, que el Presidente Piñera no respete su palabra, toda la normativa, en especial la medioambiental tiene que cambiarse por otra más precisa y protectora.
 El rechazo de ayer de miles de personas, en varias ciudades, protestando contra la termoeléctrica, el acuerdo de la Corema, y las leyes injustas, es un demostración queChile está despierto y exige cambios en esta materia, ello, debiera generar conciencia en las autoridades, que es necesaria una legislación de calidad cauteladora del Bien Común.
 Existen demasiados otros ejemplos dañinos, además del ambiental.
El terremoto desnudó fallas normativas en la construcción, lo mismo hizo la colusión de las farmacias, o la deuda previsional, o los abusos de las Isapres.
 Un Estado débil, poca y deficiente fiscalización, normativa ambigua, empresarios lobbystas, trabajadores desorganizados, leyes laborales permisivas, medios monopólicos, escasa participación política y social, producen un sociedad desequilibrada y ponen en riesgo el Bien Común y, las personas y comunidades, quedan desvalidas frente al Mercado.